"Aprovechando que el secretario de Estado de Seguridad está por Cádiz, le informamos que aquí no se para. Esta noche, más de 4.000 litros de combustible interceptados en Chiclana y Conil que no acabarán en los motores de las narcolanchas". Este mensaje difundido por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) anticipaba la reunión que este martes mantuvieron en la capital gaditana los miembros de la Mesa de Coordinación Operativa (MECO) del IV Plan de Seguridad para el Campo de Gibraltar. Un encuentro en el que se evaluaron unas medidas de lucha contra el narcotráfico que en los últimos días han quedado en evidencia con la presencia constante de gomas a lo largo del litoral andaluz.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no representó el Ejecutivo central en una cita en la que el máximo representante gubernativo ha sido el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, y a la que asistieron diversos mandos policiales, representantes de la Fiscalía y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río.
Según informó el Ministerio de Interior, Pérez arrancó la reunión mostrando el "absoluto respeto, admiración y recuerdo" para los dos agentes de la Guardia Civil asesinados el pasado mes de febrero en Barbate (Cádiz) y los dos miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR) fallecidos en Sevilla al ser arrollados por un camión en un control de carretera. Y concluyó asegurando que las unidades de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) van a intensificar la investigación y persecución de las estructuras de apoyo logístico a las redes del narcotráfico en Cádiz, Huelva, Málaga, Granada, Almería y Sevilla.
Esta labor, señaló la citada fuente, se centrará en las personas que facilitan el aprovisionamiento de combustible para los vehículos terrestres y marítimos del narco —conocido en el argot policial como petaqueo— así como el almacenaje y transporte de los alijos y las tareas de descarga y vigilancia de la droga.
Esta línea de acción era reclamada desde hace tiempo por las asociaciones y sindicatos policiales. Trece de ellas, en una concentración tras la muerte violenta de los dos guardias civiles en el puerto de Barbate, alertaron sobre este fenómeno creciente entre los más jóvenes y que se ha convertido en la cantera del narco.
"Quien hoy suministra petacas y comida, mañana realiza descargas de hachís, y todo ello con total impunidad", lamentó entonces un portavoz de la AUGC, que reclamó que se avanzara en el ámbito judicial para que estas tareas logísticas se castiguen penalmente, ya que en la actualidad se considera una infracción administrativa. En Gibraltar, al contrario, se pena con hasta cadena perpetua.
El objetivo de esta nueva estrategia persigue, principalmente, asfixiar los canales de suministro de combustible que permiten a los patrones de las narcolanchas permanecer en el mar durante varias jornadas y dejar atrás a las embarcaciones el Servicio Marítimo en sucesivas persecuciones. Un modus operandi que refleja la impunidad del narco.
Los alcaldes costeros han mostrado su preocupación por la presencia cotidiana de narcolanchas frente a sus municipios
La imagen que pone de manifiesto esta realidad es la de la multitud de estas embarcaciones semirrígidas tranquilamente fondeadas frente a las costas. A la vista de la ciudadanía, sin ningún rubor por ser grabadas y mostrando su fortaleza tras el asesinato de los dos agentes.
"Le presencia de las narcolanchas incomoda, pero estamos ganando la batalla", aseguró a los medios el secretario de Estado de Seguridad, quien sostuvo que "se está recuperando el principio de autoridad". Y "quien quiera lanzar una idea distinta, que solo atienda a los resultados".
El chuleo reiterado del narco está generando alarma entre los regidores costeros. El de Manilva (Málaga) ha sido uno de los últimos en levantar la voz después de que una decena de gomas estuviesen refugiadas del temporal que los últimos días azotó el litoral sur. José Manuel Fernández reclamó a la Subdelegación del Gobierno "actuaciones inmediatas" para dispersar a estas embarcaciones que "perjudican gravemente la imagen de nuestro municipio".
Una patrullera del Instituto Armado que fue desplazada a la zona, la Río Belelle, acabó siendo embestida por una de las narcolanchas cuando el pasado jueves trató de dar alcance a otra que, al parecer, había sufrido un fallo mecánico.
"Este mismo fin de semana hemos tenido una en la misma capital de la provincia, a escasos 500 o 600 metros de donde hoy se ha celebrado la reunión" de la MECO. "Si eso no es un problema, que baje Dios y lo vea", comentó un portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Cádiz tras conocer el contenido del encuentro, y que añadió que "no nos vale con que nos den cifras y realicen promesas, porque el papel lo soporta todo y esto lo tenemos aquí a diario".
Desde la asociación se explica que la zona ha sufrido un retroceso en materia de seguridad y que se han difuminado los logros conseguidos a partir de 2018 con el dispositivo OCON-Sur. Y se cuestiona abiertamente la inversión en medios humanos y materiales de la que presume el Ejecutivo.
Para ello pone dos ejemplos. Primero: "Si dicen que hay desplegadas 17 embarcaciones, cómo es que en Cádiz, a primeros de año, cuando ocurrió lo de Barbate, no había una operativa". Y segundo: "En Chipiona hay un todoterreno operativo, pero cuando se estropean, no se puede patrullar".
"Hay que incentivar al personal destinado aquí, y eso no consiste en entregar equipamiento a lo loco. Se debe planificar dónde van esos nuevos medios, porque no puede ser que días atrás se anuncie que van a venir nuevos agentes, pero no a las unidades de seguridad ciudadana. Tenemos la confianza de que esas vacantes se cubran en abril. ¿Pero por qué no lo han hecho ya?".
El citado portavoz concluyó diciendo que "estamos cansados de tantas promesas, queremos hechos". Porque "la violencia de los narcotraficantes está desatada" y en ese punto reclamó una mayor implicación de la judicatura.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}