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Un "espectáculo adolescente"; una "frivolidad inaceptable", y un presidente "sin principios sólidos" ni "proyecto político". Alberto Núñez Feijóo ha querido comparecer este jueves en Génova para ofrecer un análisis más reposado del terremoto político que ha sacudido a la política nacional en las últimas horas, después de que Pedro Sánchez se haya tomado unos días de "reflexión" para decidir si continúa o no en el cargo tras la apertura de diligencias contra su mujer por un supuesto delito de tráfico de influencias.
El líder del PP, muy contundente, ha arremetido contra el jefe del Ejecutivo por poner en marcha una "maniobra de supervivencia política" en busca de "movilizar a la gente por compasión" y a costa de "intimidar a jueces y periodistas". No daba crédito Feijóo a que "la imagen de una nación" haya sido "secuestrada" por lo que ha calificado como una "estrategia electoral del PSOE". Y Feijóo ha verbalizado también el runrún que recorre en las filas de su partido en las últimas horas: da prácticamente por hecho que Sánchez activará una cuestión de confianza en el Congreso —necesita más síes que noes para sacarla adelante— para justificar su permanencia en el cargo.
Feijóo lanzaba una advertencia a la ciudadanía. "Como [Sánchez] no puede gobernar por adhesión, pretende gobernar por compasión. No se lo permitamos", incidía el líder de la oposición, en alusión velada a las múltiples muestras de apoyo que ha recibido el presidente del Gobierno en las últimas horas y las incipientes movilizaciones que están recorriendo los grupos de WhatsApp para mostrar su respaldo al jefe del Ejecutivo. "Ser presidente del Gobierno de España merece la pena, pero no a cualquier precio", reiteraba.
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Alejandro Requeijo
En este punto, el político gallego ha dado también por hecho que Sánchez lograría sacar adelante esa cuestión de confianza con el apoyo de sus socios independentistas, ya que los soberanistas "tienen ante sí el negocio que siempre han soñado". Pero ha vaticinado también que, antes o después, el secretario general de los socialistas "se hundirá en solitario". "Puede prolongar su agonía, pero será solo eso. La agonía de alguien que no ha estado a la altura de este país".
El presidente del PP ha evitado exigir de forma directa la dimisión de Sánchez, y ha pedido una vez más que el líder socialista dé "explicaciones" sobre las "presuntas actividades irregulares de su mujer" en lugar de "tomarse un descanso para eludir sus responsabilidades". Por su parte, Isabel Díaz Ayuso ha elevado una vez más el tono por encima del de su jefe de filas y ha pedido públicamente la dimisión de Sánchez. "No puede seguir ni un minuto más", reiteraba la madrileña.
Un punto que ha repetido el líder popular en varias ocasiones durante su intervención es que Sánchez ponga todo el foco en "la malvada derecha y ultraderecha", extensible a la oposición, a jueces y a medios de comunicación, como culpables del escándalo de "corrupción" del PSOE. "Sánchez ya es el portavoz del lobby del lawfare indistinguible del de sus socios". "Si a Sánchez le quitan las palabras ultra, extrema derecha y fachosfera, no tendría nada que decir", lamentaba.
La confusión y la incertidumbre se alargará todo el fin de semana, hasta que Sánchez deshoje la margarita el próximo lunes. El insólito anuncio de Sánchez ha alcanzado incluso a la prensa internacional, que se ha hecho eco en las últimas horas de las sospechas de corrupción que afectan a la mujer del presidente del Gobierno como detonante de la posibilidad de que Sánchez deje el cargo. Y a todo ello se suma el arranque de la campaña catalana. En el PP ven un intento claro por parte del líder socialista para activar su electorado de cara a la cita del 12-M y disparar al PSC.
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