La Semana Santa en las Islas Baleares se presenta bajo el manto de la variabilidad climática, típica de la estación primaveral. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), representada por su portavoz Bernat Amengual, anticipa un escenario donde las precipitaciones esporádicas serán las protagonistas desde el jueves hasta el domingo de la semana mayor.
La estación inició con la presencia de un frente que cubrió el cielo de nubes, augurando lluvias intermitentes. Estas pueden presentarse junto a barro debido al polvo suspendido en el aire. La probabilidad de tormentas secas, aunque no descartada, se mantiene en la incertidumbre. Específicamente en Ibiza y Formentera, el viento ha soplado con notoria intensidad, marcando el comienzo de una semana de cambios climáticos.
Cambios meteorológicos y temperaturas
Para el martes, se espera un incremento en la cobertura nubosa, lo cual intensificará las oportunidades de lluvias dispersas y la posibilidad de tormentas. Este día, las temperaturas experimentarán un descenso, moviéndose entre los 16 y 19 grados en sus máximas, y entre los 12 y 15 grados para las mínimas. Los vientos, provenientes del oeste y suroeste, podrían presentar ráfagas de fuerza considerable, lo que ha motivado la activación de avisos por fenómenos costeros ante la previsión de oleaje significativo en diversas zonas del archipiélago.
El miércoles mantiene esta tendencia de inestabilidad, aunque con una leve mejora en las condiciones hacia el mediodía. Las temperaturas máximas registrarán un ligero aumento, situándose en un espectro que va de los 17 a los 20 grados, mientras que las mínimas podrían descender a intervalos de 7 a 10 grados. Los vientos del oeste seguirán soplando con determinación, alcanzando velocidades de hasta 70 km/h.
Perspectivas para el fin de semana
Con la llegada del Jueves Santo, se pronostica una notable mejoría meteorológica, anticipándose cielos despejados y un aumento en las temperaturas, que podrían ascender hasta los 23 grados en las máximas. Este ambiente se prolongará hasta el Viernes Santo, aunque con una disminución en las temperaturas mínimas, que oscilarán entre los 7 y 12 grados, mientras que las máximas podrían sorprender, escalando hasta los 27 grados y ofreciendo un adelanto de la estivalidad.
De cara al fin de semana, se espera el arribo de un nuevo frente que podría retornar las lluvias a las islas, si bien estas no se anticipan de gran intensidad. Desde la Aemet se enfatiza en la complejidad de realizar predicciones exactas debido a la dinámica atmosférica propia de la primavera. Por tanto, tanto residentes como visitantes del archipiélago deberán estar preparados para un abanico de condiciones meteorológicas, que alternará entre claros y precipitaciones leves, reflejando el carácter impredecible de esta época del año.
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