El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha compartido mesa este lunes con el expresidente del Gobierno Felipe González, en una comida agendada hace unos días y en la que han departido sobre la situación política del país, según han informado fuentes del Ejecutivo de Castilla-La Mancha. El encuentro, celebrado, en un restaurante de Toledo ha contado con la presencia de otros altos cargos del Gobierno regional, como el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, y la portavoz, Esther Padilla, además del secretario de Organización del PSOE castellanomanchego y diputado en el Congreso, Sergio Gutiérrez.
Precisamente, esta mañana, García-Page se ha mostrado partidario de que Carles Puigdemont sea investigado por terrorismo, marcando distancias una vez más con la línea oficial del PSOE. El dirigente socialista, al igual que González, es abiertamente contrario a la ley de amnistía y muy crítico con las prebendas que Pedro Sánchez ha concedido al independentismo para conseguir su apoyo en el Congreso de los Diputados.
“Lo peor es que estamos intentando jugar a blanquear lo que pasó como si fuera algo del paisaje, algo normal”, ha advertido García-Page ante las declaraciones del propio Sánchez o de María Jesús Montero, vicesecretaria general del PSOE, para defender que lo hecho por el independentismo no puede ser considerado terrorismo.
"No tengo claro si el Tribunal Supremo, que es muy fundamentado y muy sólido, lo terminará catalogando como tal, pero investigarlo, es evidente", ha defendido en referencia a la causa penal abierta contra Puigdemont por supuesto terrorismo y los vínculos con Tsunami Democràtic. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón considera que Puigdemont ejercía un “liderazgo absoluto” sobre la organización y de ahí su imputación.
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