La delegación española del PP se volcó en el cónclave de Bucarest en busca de aliados internacionales que le ayuden a frenar la amnistía en España y, de paso, socavar la imagen internacional de un Pedro Sánchez "acorralado" por la corrupción. Pero Ursula von der Leyen será, de nuevo, la responsable de que todo ese esfuerzo de Alberto Núñez Feijóo tenga su reflejo en Europa. La familia conservadora europea la eligió como su spitzenkandidat de cara a las elecciones europeas del 6 al 9 de junio, en las que salvo sorpresa mayor será reelegida como presidenta de la Comisión Europea. El líder español le brindó el apoyo de la organización española, la segunda más importante del PPE. Pero también le dejó claro que sus votos no serían a cambio de nada.
Durante una cita de aproximadamente media hora, Feijóo pidió el pasado miércoles a la política alemana un "compromiso" como máxima autoridad del ejecutivo comunitario para elevar la presión de la UE contra la ley de amnistía de Sánchez. Tras los últimos cambios, la norma brindará impunidad total a Carles Puigdemont, pese a la investigación abierta sobre terrorismo y los presuntos lazos del líder independentista con el régimen de Putin. Si lo cumple y demuestra "actitud" frente a Sánchez, Von der Leyen seguirá contando con el "voto de confianza" del PP español.
El PP quiere ampliar la agenda de encuentros con la mandataria comunitaria y mantener un contacto tanto en público como en privado para vigilar que se cumplen las condiciones que Feijóo impuso en Bucarest y se "profundiza" en la ofensiva contra la amnistía. Como mínimo, la dirección popular espera organizar un nuevo encuentro presencial con Ursula von der Leyen antes de las elecciones europeas.
Los populares entienden que Europa fiscalizará la controvertida norma, especialmente tras los comicios comunitarios, y quieren preparar el terreno para mejorar la confianza con la presidenta de la Comisión Europea, a la que Génova siempre ha afeado su cercanía con Pedro Sánchez. En Bucarest, tanto Alberto Núñez Feijóo como Esteban González Pons mandaron un grito de ayuda a sus colegas europeos para frenar "el ataque al Estado de derecho" en España, pero Isabel Díaz Ayuso fue más allá lanzando un dardo velado a la propia Von der Leyen, exigiendo cesar el "compadreo" con el líder socialista.
El PP cree que la presión de Von der Leyen será fundamental para lograr un férreo examen de parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), además de la victoria en términos políticos de que la política alemana se ponga de forma decidida del lado de sus planteamientos. Los populares españoles aprovecharon el malestar con la gestión de la alemana que se extiende a muchos sectores de la familia conservadora europea para poner un precio a su apoyo. Ahora le falta lo más importante: que Von der Leyen cumpla con lo comprometido.
Más allá de la amnistía, Feijóo exigió a la alemana que "corrija" la política de agricultura de la Comisión y que flexibilice las medidas del Pacto Verde para atender a las reivindicaciones del campo español, una de las grandes bazas con las que el PP espera doblar su resultado en los próximos comicios comunitarios. No incluyó en la lista de exigencias la vigilancia de la corrupción que salpica al Gobierno de España por la "trama sistémica" de mordidas ilegales durante la pandemia, un caso por el que la Fiscalía Europea ya ha abierto un procedimiento de investigación tutelado por el juez Manuel García Castellón.
Feijóo busca contagiar a Von der Leyen del malestar que asegura que percibió de los grandes líderes europeos durante el cónclave de Bucarest, que avaló una resolución contra la amnistía a propuesta del PP español para incorporarla al manifiesto con el que los populares europeos se presentarán a los comicios del 9-J. La alemana evitó mencionar el asunto ni tampoco dedicó un reconocimiento a Alberto Núñez Feijóo durante su intervención final el pasado jueves, que centró en la defensa de los valores de la UE y en la industria militar.
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