Una receta rica y saludable que entra por los ojos y supone una manera menos aburrida de comer verduras.
La berenjena y el calabacín son verduras muy consumida en España que podemos encontrar todo el año. A veces, la verdura se nos resiste pero con esta receta haremos más ameno el comer sano así que toma nota. Con un molde de pie y masa podemos elaborar una rico tatín salado: una masa hojaldrada muy fina que sirve de base para nuestro festival de sabores frescos.
Ingredientes para el tatín de berenjena y calabacín
Esta receta da para unas 6 porciones y necesitaremos de un molde de quiche.
- 2 berenjenas
- 1 rollo de masa quebrada
- 1 calabacín
- 2 cucharadas de miel, necesitaremos la cuchara especial
- 1 y 1/2 cucharada de vinagre balsámico
- Queso feta
- Sal
- Aceite de oliva
Elaboración del tatín de berenjena y calabacín
Si vamos a hacer la receta con horno, lo precalentamos a 200ºC mientras preparamos el resto de la receta.
- Lavamos las berenjenas y los calabacines y los cortamos en rodajas entre medio centímetro.
- En la base del molde echamos los ingredientes líquidos (el vinagre balsámico, la miel y un chorrito de aceite) y removemos con una paleta.
- Colocamos de manera alterna las rodajas de verdura en el molde y le añadimos una pizca de sal.
- Cubrimos el molde con la masa quebrada y la masa que sobresale los arrugamos hacia adentro, creando una especie de borde.
- Metemos en el horno y lo dejamos a 180ºc unos 45 minutos sin la opción de ventilador. Si hacemos la receta con freidora de aire y cocinamos el tatín por 25 minutos a 180ºC.
- Con la ayuda de un plato con mayor diámetro del molde lo poneos encima del molde y dándoles la vuelta, como si fuese una tortilla, y desmoldamos.
- Esparcimos trocitos de queso feta por todo el tatín.
- Dejamos enfriar un poco y terminamos con unos hilitos de miel por encima.
Propiedades de la berenjena
El color morado se debe a las antocianinas, un grupo de pigmentos vegetales presentes en vegetales y frutas. Se les atribuyen propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antioxidantes. Aunque no contiene muchas vitaminas, posee sustancias que estimulan el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar. Favorece la eliminación de líquidos, rebaja los niveles de colesterol en sangre, reduce la presión arterial y es buena para el sistema nervioso.
Desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) explican que su valor energético y nutritivo es pequeño comparado con el de otras verduras y hortalizas, siendo el componente mayoritario en su peso el agua: "Es de contenido fibroso medio, pero más localizado en piel y semillas. La piel de la berenjena contiene una antocianina, la nasunina, con acción antioxidante.
Además, la berenjena contiene cierta cantidad de un alcaloide tóxico llamado solanina, que aparece mucho más en las partes verdes de la planta y en los frutos poco maduros. La solanina desaparece con el calor, de modo que una berenjena madura, bien preparada y cocinada no supone el más mínimo riesgo", explican desde su web.
Por cada 100 gramos, la berenjena contiene:
- Carbohidratos 5.7 g
- Grasas 0.19 g
- Agua 93%
- Fibra alimentaria 3 g
- Proteínas 1 g
Propiedades del calabacín
El calabacín destaca por su gran contenido en agua, hidratos de carbono y fibra. También es rica en vitaminas C y B y antioxidantes. Entre los minerales que también lo componen destacan el potasio y el fósforo.
También tiene beneficios como la prevención de enfermedades, la reducción y el mantenimiento de peso, favorece el tránsito intestinal y mejora las digestiones.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}