Polémica entre los técnicos por los materiales del edificio: el certificado final no recogía el poliuretano

Polémica entre los técnicos por los materiales del edificio: el certificado final no recogía el poliuretano

Un gigantesco incendio este jueves abrasó dos edificios de la ciudad de Valencia con un total de 138 viviendas. Las llamas calcinaron los bloques por completo en cuestión de una hora. En un primer momento, las explicaciones técnicas sobre el suceso se centraron en la presencia de poliuretano (altamente combustible) en el interior de la fachada. Ahora surgen las dudas. La polémica radica en que se desconoce con exactitud el material que utilizaron la promotora del proyecto, Febex, y su constructora entre los paneles de aluminio, o para componer la propia chapa. En lo que hay coincidencia es en que fuera lo que fuera, era fácilmente inflamable.

El Colegio Oficial de Arquitectura Técnica de Valencia emitió este viernes un comunicado solicitando "rigor y prudencia". En el certificado final del proyecto de la obra del que disponen, no aparece el famoso poliuretano como aislante. La documentación del Colegio señala que el material utilizado fue lana de roca, más resistente y menos inflamable. Así figura en las imágenes que manejan, aunque no han difundido los documentos por respeto a la ley de protección de datos.

Víctor Romero. Valencia

Varias fuentes oficiales achacaron este jueves a la presencia del poliuretano la rápida propagación de las llamas. La vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia y perito del edificio, Esther Puchades, señaló esta como principal hipótesis. La fachada utiliza una técnica de aislamiento para mejorar la eficiencia energética. Se explica como una especie de sándwich: el aluminio recubre el poliuretano del interior.

Sin embargo, este viernes, Puchades señaló en declaraciones a El Confidencial que se precipitó en su primer análisis. "Lo dije en ese momento por la similitud con los incendios de las naves industriales". Según sostiene ahora, una vez vistas las imágenes del incendido a la luz del día, a la lana de roca y el aluminio se le debió añadir "algún tipo de material termoplástico" que propició la propagación de las llamas. La propia estructura de "fachada ventilada" habría contribuido, además, a provocar ese "efecto chimenea" que se extendió por los dos bloques de viviendas.

Víctor Romero. Valencia

A esta hora, todo son hipótesis. Los arquitectos técnicos no quieren anticipar ninguna conclusión, tampoco Puchades. Deberán ser las autoridades las que determinen qué materiales se usaron realmente, si fueron los que se declararon oficialmente y las razones de la tragedia. Pero una de las opciones encima de la mesa de los investigadores es que las chapas de aluminio llevasen incorporado algún material compuesto inflamable. Con la intención de profundizar en las causas del incendio, un equipo de 15 agentes de la Comisaría General de Policía Científica se desplazó la mañana del viernes al lugar de los hechos.

En el video promocional con el que la promotora Fbex, ya extinguida, comenzó a comercializar las viviendas dice lo siguiente: "... Con fachadas revestidas con un material innovador de aluminio tipo Alucobon...". Este es un material que se popularizó a partir del año 2000 en la construcción en España por añadir ese aspecto metálico y sofisticado a las fachadas. Pero nos todos los productos de Alucobond son iguales. Actualmente, su web publicita tres tipos de paneles, dos de mayor protección antiicendios, Alucobon Plus y Alucobon A2, y un tercero que no especifica esa característica y que denomina Alucore. Los tres son marcas registradas.

Víctor Romero. Valencia

Está por ver que los paneles "tipo Alucobon" fueran realmente los certificados por la compañía de materiales. Fbex es una promotora que sufrió como muchas otras la crisis del pinchazo inmobiliario. Quebró en 2010 con más de 600 millones de deuda y un rastro de proyectos inmobiliarios paralizados. Arrancó la obras del edificio incendiado de Valencia en 2005, antes de que se modificase el código técnico de edificación de 2006. La promoción inmobiliaria, atascada por la crisis de las hipotecas subprime, terminó en manos de la banca. No está claro a quién le tocó culminar el proyecto antes de ponerlo otra vez en el mercado, algunos años después.

Antonio Hospitaler, profesor de ingeniería de los materiales de la Universidad Politécnica de Valencia, reseña a El Confidencial que la temperatura de inhibición del poliuretano es de 320 grados centígrados. Y que todavía desconoce si se trata de este material o de otro similar como el polietileno. La investigación sigue abierta. Pero está claro que, fuese cual fuese el material, algo no funcionó. El edificio terminó devastado a una velocidad pasmosa por la propagación del fuego por la fachada.



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