El encuentro de Emiliano García-Page en Fitur con tres barones del PP, Juanma Moreno (Andalucía), Carlos Mazón (Valencia) y Fernando López Miras (Murcia), que fue grabado por las cámaras de televisión, y en el que el presidente de Castilla-La Mancha ofreció una imagen de compadreo con el principal partido de la oposición, provocó un gran enojo en la dirección del PSOE.
Los cuatro hablaron de cómo organizarse para reclamar al Ministerio de Hacienda fondos para paliar la infrafinanciación autonómica e incluso el socialista se sinceró sobre su condición de verso suelto en el PSOE por la ausencia de críticas internas a Pedro Sánchez. La difusión de esa conversación acabó por romper la ya débil comunicación entre Ferraz y Castilla-La Mancha. Page no habla con el presidente del Gobierno y solo intercambiaron algún mensaje tras sus respectivas investiduras. Tampoco lo hace con el secretario de Organización, Santos Cerdán.
Aunque existen intentos de mediación, por ahora han sido infructuosos. La dirección socialista se ha contenido muchas veces con Page para intentar apagar las polémicas abiertas por sus reproches al entendimiento con los independentistas. Pero ese freno se ha levantado, aunque no tiene más remedio que aguantarlo por su poder institucional.
La vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, en una entrevista en la Ser, arremetió esta mañana contra él y aseguró que "uno tiene que saber cuál es la camiseta de su equipo". Montero respondía así a unas declaraciones este lunes del presidente manchego sobre el resultado de las elecciones gallegas en las que sostenía que, si el PP hubiera perdido la mayoría absoluta en Galicia, "se hablaría de consecuencias nacionales y de la caída" de los populares. "Y seguramente se estaría planteando una legitimación de la amnistía y de Carles Puigdemont. Si el PP hubiera perdido la mayoría, el ganador sería Puigdemont. Y me alegro de que no haya ganado Puigdemont", defendió.
Ferraz se resigna a una guerra fría con un Page protegido por su poder institucional
Carlos Rocha
Page mantuvo que en el 18-F concurre también un componente nacional y que el PSOE debe hacer "una reflexión profunda" porque desde 2020 hay un ciclo electoral "muy hostil". Solo "reflexionando se puede impedir que un ciclo electoral" negativo para los socialistas se convierta en "un ciclón" que arrase al partido, afirmó. Este martes, no ha sido el barón, sino sus portavoces provinciales los que han salido al paso de las críticas de Montero. "¿No es sudar la camiseta conseguir la única mayoría absoluta en una comunidad autónoma?", se ha preguntado en una comparecencia la presidenta del PSOE de Toledo, Tita García Élez.
Ya en la crisis posterior a la foto de Fitur, García-Page sacó pecho de sus victorias frente a algunos aliados de Pedro Sánchez, como el ministro Óscar Puente, que perdieron frente a PP y Vox en las pasadas elecciones municipales y autonómicas. La dirigente toledana ha puesto el foco en la victoria de García-Page "en un momento tan complicado". Como ya hizo su jefe de filas, la dirigente provincial del PSOE ha instado al partido a abundar en la reflexión después de la pérdida de poder local y autonómico en la que está sumido el partido del puño y la rosa en los últimos años. Desde 2018, los socialistas han perdido Andalucía, la Comunidad Valenciana, La Rioja, Aragón y Extremadura, todas en manos del PP.
"Cómo puede ser que cuanta mejor política social y política económica se está aplicando en España, perdamos poder local o poder territorial", se ha preguntado la presidenta de los socialistas toledanos, para quien no hay nada malo en reflexionar. Y ha pedido no señalar "a compañeros". El líder del PSOE en Guadalajara, Pablo Bellido, se ha pronunciado en términos similares al señalar que "la realidad es que Page es el único que gana las elecciones en las comunidades autónomas de España y eso también tiene un valor". "Normalmente hay que escuchar al que gana y particularmente al que gana en territorios difíciles y en tiempos difíciles", ha zanjado. Esta posición también la ha defendido este martes el líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, que ha asegurado que la voz de Page debe ser tenida en cuenta en este momento.
El PSOE está en un proceso de reflexión sobre hacia dónde deben ir sus liderazgos nacionales, como quedó demostrado en la reunión de la Ejecutiva celebrada este lunes en Madrid. Montero ha hablado este martes en la Cadena Ser de buscar "liderazgos transversales", algo parecido a lo que ha logrado Ana Pontón en Galicia. La receta de García-Page es distinta y pasa por alejarse del nacionalismo. "Da la sensación de que según vamos avanzando en una España federal vamos retrocediendo en un PSOE menos federal, más centralizado", ha apuntado el secretario del PSOE de Guadalajara para apuntalar esa corriente encabezada por García-Page que, por el momento, no tiene traslación en lo orgánico.
Al margen de que el discurso oficial de Ferraz es que los comicios gallegos solo se pueden leer en clave territorial, por la pujanza del BNG, que lidera la oposición, y la movilización final de la derecha, Montero calificó de "incomprensibles" las manifestaciones de Page. "Uno se alegra de que su marca, su equipo, coseche buenos resultados en los territorios y, por tanto, todos los socialistas nos alegramos cuando un presidente autonómico gana con las siglas del PSOE y todos nos disgustamos cuando no es esa la realidad".
La convivencia entre la dirección nacional y el presidente de Castilla-La Mancha se ha hecho ya muy difícil. Aunque hay personas tratando de facilitar un acercamiento, ese movimiento parece por ahora peregrino. En cualquier caso, Page sí está dispuesto, según fuentes del partido, a expresarse de manera menos agresiva.
Aunque sus manifestaciones, a la vista de la réplica de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, no han sentado bien, sobre todo al dejar entrever su alegría por el triunfo de Rueda frente a un bipartito del BNG con el PSdG, en el que el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, habría sido vicepresidente, las valoraciones de Page sobre la pérdida de competitividad electoral del PSOE por sus alianzas con los nacionalistas es compartida por una parte del partido.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}