El Gobierno ha ofrecido esta mañana las primeras valoraciones públicas sobre los contactos que la esposa del presidente, Begoña Gómez, mantuvo con Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, y con Víctor de Aldama, investigado ahora en el marco del caso Koldo, como uno de los comisionistas del Ministerio de Transportes. Como ha publicado este jueves El Confidencial, se reunieron con ella porque quisieron presentarle varias oportunidades de negocio.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los atribuye a la actividad profesional de Gómez, a quien califica como una persona "anónima" y que en el ejercicio del puesto de responsabilidad que ocupa -directora del Instituto de Empresa (IE) África Center-, "imagino que se ve con empresarios". "Desconozco cuáles", añadió, pero "se tiene que ver con empresarios porque es lo que forma parte de su trabajo".
Pero, en referencia a esta información, mantuvo que "en política no todo vale" porque "hay determinados ámbitos, determinadas cuestiones que deberíamos de preservar y deberíamos dejar fuera del rifirrafe político". En este sentido, censuró "que se quiera implicar a familiares, a personas ajenas a la vida pública y política". Porque si no "empezamos a ser extraordinariamente injustos".
"Las acusaciones hay que medirlas bien", defendió, porque, cuando queremos hacer demagogia, hacer populismo con este tipo de cuestiones, al final terminamos todos perjudicados y fundamentalmente las instituciones y el buen nombre de la política". "No se pueden tolerar las calumnias y las infamias en el entorno del presidente porque representa una institución que es ejemplar y que quiere ser ejemplar ante el conjunto de la ciudadanía", afirmó.
Las reuniones que Begoña Gómez mantuvo con Hidalgo, a quien conoce desde hace años, y con Víctor de Aldama, presidente del Zamora Club de Fútbol, coincidieron en el tiempo con la histórica operación de rescate de Globalia (y su compañía aérea Air Europa) con 615 millones de euros de fondos públicos y con las adjudicaciones de urgencia del Ministerio de Transportes en plena pandemia.
Aldama, que fue detenido por el caso Koldo, era quien controlaba en la sombra la mercantil Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, una de las más beneficiadas por los contratos del Ministerio de Transportes para la compra de material sanitario, y a quien se le atribuye presuntamente el pago de comisiones al asesor del exministro. Pero, además, el empresario estuvo a sueldo de Globalia.
Los dos contratos del comisionista del Ministerio de Ábalos con Air Europa, al detalle
Agustín Marco
En la querella que presentó la Fiscalía Anticorrupción ante la Audiencia Nacional por el caso Koldo aparecían pagos de Globalia a una mercantil llamada MTM 180 Capital SL que, según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, fue utilizada por Aldama para canalizar parte de las presuntas comisiones ilegales.
Según explicaron desde la compañía a este diario, durante un periodo próximo a los 12 meses, le contrataron para que realizara diferentes servicios de intermediación en varios proyectos. Este jueves se ha conocido también que el hermano de Aldama realizó labores de escolta para Ábalos.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}