Así aumentará España su poderío armado: dejar de reemplazar para comenzar a crecer

Así aumentará España su poderío armado: dejar de reemplazar para comenzar a crecer

Durante mucho tiempo, quizás demasiado, lo habitual al atender foros y eventos con altos mandos de las Fuerzas Armadas españolas era escuchar educados lamentos sobre las interminables estrecheces presupuestarias. Tras la crisis financiera global que estalló en 2008, el presupuesto de Defensa en España recibió un hachazo que lo redujo un tercio con sus correspondientes efectos.

A principios de la década pasada, el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) tuvo que ordenar, nada menos, que la paralización de la mitad de la flota de carros de combate Leopard. Eran, definitivamente, otros tiempos; los de las misiones de paz y estabilización en países en conflicto. Los avances tecnológicos compensarían la reducción del número de aeronaves, blindados o buques. Durante una década, el lema fue "hacer más con menos".

Por eso, la primera gran conclusión al escuchar hablar a los jefes de los mandos logísticos de los tres ejércitos y los líderes de la industria de defensa en el foro Desafíos de la Industria de la Defensa 2024, organizado por El Confidencial en Córdoba, es el absoluto cambio de tono en el discurso. Ya no se habla solo de sustituir equipos obsoletos o inoperativos por otros nuevos. Las Fuerzas Armadas sueñan, por primera vez en años, en aumentar su poderío militar y su capacidad de proyección por tierra, mar y aire y presentaron una extensa lista de la compra con este fin.

La Armada dejó claro que aspira a extender algunas de las series de buques que tiene en marcha. Así, el almirante Ricardo Hernández López, jefe de Apoyo Logístico de la Armada (AJAL), avanzó que se estudia la extensión del programa de fragatas F-110 y de submarinos S-80 con dos unidades adicionales en cada caso. También mencionó que se considera un futuro buque de asalto anfibio que sirva de portaaeronaves, resolviendo de una vez por todas el problema de contar con un solo buque como el L61 Juan Carlos I.

No por ya conocido hay que olvidar los planes de dos patrulleros adicionales del tipo Buque de Acción Marítima (BAM), que elevarían el total a ocho unidades.

Estos planes expansivos se suman a los planes de sustitución del buque logístico A-01 Contramestre Casado y el buque de inteligencia A-111 Alerta, junto a los planes de modernización de las fragatas de la serie F-100, los cazaminas y los buques de asalto anfibio L51 Galicia y L52 Castilla. Todo un salto de capacidad operativa para la defensa marítima nacional y la creciente participación en misiones internacionales.

Medios para la disuasión

Por su parte, el teniente general José Luis Pardo, jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire y del Espacio (MALOG), mencionó planes de renovación que abarcan aeronaves, aviónica, radares en tierra, simuladores y sistemas de mando y control, lo que pondrá punto y aparte a una era de limitaciones presupuestarias que llevó la edad media de la flota de aeronaves a 35 años.

El plan que más dará que hablar es la extensión del programa Halcón. La primera fase supuso la compra nuevos aviones Eurofighter para el Ala 46 de Gando en Gran Canaria en su variante más avanzada. La segunda fase supone la compra de otro lote de Eurofighter. Y ahora tendremos una tercera fase para comprar un nuevo modelo de avión todavía por decidir. Un avión que muchos en la Armada y el Ejército del Aire desean en privado que sea el caza de quinta generación estadounidense F-35, pero al que pocos se atreven a mencionar en público.

Otra decisión importante es la compra de 16 aviones C-295 en sus variantes de vigilancia y patrulla marítima. Los primeros servirán en los escuadrones que prestan servicios de búsqueda y rescate (SAR, por sus siglas en inglés). Los segundos son una solución provisional a la baja de los aviones cazasubmarinos P-3 Orión. Otros países, como Estados Unidos, Reino Unido, Australia o Noruega, los han sustituido por el caro y sofisticado P-8 Poseidón, desarrollado a partir del avión de pasajeros Boeing 737. Mientras tanto, en España se esperó durante un tiempo a una alternativa europea. Para cubrir el hueco, ahora se comprará la variante de patrulla marítima del C-295. La novedad fue saber que los 16 nuevos aviones se repartirán en ocho unidades de cada modelo, cuando anteriormente se hablaba de 10 aviones de vigilancia marítima y 6 de patrulla marítima.

Tomás Muñoz M.

En cuanto al teniente general Fernando García de las Hijas, jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra (MALE), fue una novedad oírle hablar de los planes de renovación para mejorar la capacidad de maniobra, fuegos de apoyo y combate. El entorno estratégico surgido en Europa tras la guerra de Ucrania ha hecho que las Fuerzas Armadas pasen de presentarse ante la ciudadanía como una herramienta limitada a misiones de paz y estabilización en lejanos países en conflictos a explicar la necesidad de obtener medios para la guerra como la mejor vía hacia la disuasión.

Repasando los planes del Ejército de Tierra para 2024, oímos hablar de la llegada —más pronto que tarde— de los Vehículos de Combate de Ruedas 8x8 Dragón, la variante Castor para zapadores del blindado Pizarro y del proyecto de Vehículo de Apoyo de Cadenas, que será un vehículo de propósito general que viene a sustituir al veterano M113. Aunque ya conocidos, fue novedoso oír hablar de la actualización de los medios antiaéreos y del programa de lanzacohetes de artillería SILAM (Sistema Lanzador de Alta Movilidad).

En pasadas décadas, los medios del Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra fueron languideciendo, mientras que los lanzacohetes de artillería directamente se dieron de baja sin sustitución.

José Luis Losa

Síntoma de que estamos en otros tiempos fue escuchar hablar del futuro despliegue de cuatro aviones del Ejército del Aire y del Espacio en la región de Indo-Pacífico pasando por Alaska, Japón, Australia e India. Los aviones españoles que viajen al otro lado del planeta irán acompañados de un contendor con material para producir piezas mediante impresión 3D. El actual despliegue en el Báltico ya sirvió para probar tecnologías como la realidad aumentada para la inspección de aparatos o la impresión 3D para crear piezas in situ.

Y es que estamos inmersos en un nuevo salto tecnológico que ya no es meramente introducir ordenadores y redes de información en la gestión de almacenes y talleres. Ahora se busca el mantenimiento predictivo que se anticipe a la avería mediante la detección de anomalías. Y para ello se habla de tecnologías como la inteligencia artificial o de innovaciones como el "gemelo digital" de los buques de la Armada, una réplica virtual que reproduce todos los parámetros en tiempo real. Un reto que viene aparejado a la necesidad de formación de recurso humano para esta nueva era de la defensa hipertecnológica.

"El sistema educativo requería de una evolución que debía ser de la mano de la formación profesional, porque es un puente que une al sistema educativos con la industria, pública y privada. Conseguimos capacitar a esos profesionales tanto de Defensa, tropa, marinería y reservistas de especial disponibilidad, así como al sector privado, para actualizarse de manera eficiente y eficaz", explicó Manuel Gazapo, director institucional de Universae. "Antes podíamos esperar cuatro o cinco años para sacar una licenciatura o un grado para obtener a ese profesional y ahora el mercado no puede esperar ese tiempo", agregó.

Reindustrializar España

El tono optimista de los militares acompañó también a los políticos y a los líderes empresariales que intervinieron en las mesas redondas en Córdoba. El mensaje unívoco es que entramos en una nueva fase expansiva de los presupuestos y un ciclo inversor global.

Pero, más allá de la guerra de Ucrania y el deterioro del entorno estratégico en Europa, hubo un concepto repetido durante el foro que hubiera llamado la atención hace una década a la hora de hablar de defensa: la reindustrialización de España.

"Es imprescindible colaborar, para ir juntos fuera. Si vamos solos llegaremos antes, pero si queremos llegar lejos tenemos que ir juntos como país, como industria. Grupo Oesía es fruto de Airbus, del Eurofighter, si no no estaríamos aquí. Si el gobierno no hubiera apostado por ese programa, como ahora apuesta por el FCAS, habría 3.200 familias que no estarían en el sector de la defensa", Luis Furnells, presidente ejecutivo de Grupo Oesía. "Tenemos que tener la certeza de que esto no va a ser flor de un día, nuestra industria es una industria de Estado, que necesita tiempo para madurar sus inversiones".

Las teorizaciones sobre la sociedad de la información hablaban de un mundo de trabajo cualificado y de alto valor añadido limitado al sector servicios. La industria estaba condenada a ser robotizada o externalizada a regiones de bajos salarios. Tuvo que llegar la pandemia y la posterior crisis de las cadenas logísticas para hacer descubrir a los países occidentales la importancia de contar con autonomía industrial.

"A día de hoy, nuestro principal problema se llama ser capaces de satisfacer la demanda, civil y militar. Hoy la situación está lejos de estar bajo control y no podemos decir, najo mi experiencia, que hay garantía de suministro. La situación es frágil, volátil y hay que seguir trabajando de una forma intrusiva.

Posicionarnos en los proveedores de más debilidad. Lección aprendida: es fundamental el control de la cadena de suministro, no invasivo pero sí intrusivo durante un período de tiempo", advirtió Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España.

Reputación y territorio

Mientras que sucesivas crisis económicas descubrieron la realidad de que es posible contar con una base sólida de trabajos cualificados en el sector industrial. Además, la guerra de Ucrania nos ha recordado a todos que en las guerras convencionales de alta intensidad se consumen montañas de munición. Así que en Córdoba pudimos escuchar hablar a unos y otros de la importancia de la industria de defensa por su aportación a la defensa nacional pero también como motor económico, especialmente en regiones periféricas.

"Uno de los principales retos es la reputación. No solo de la industria, sino del sector, de la defensa. La percepción que tenga la ciudadanía de las inversiones y las aportaciones presupuestarias de las que nacen las adquisiciones es importante para seguir esa senda de crecimiento presupuestario", dijo Ángel de Álvaro, secretario general de Santa Bárbara Sistemas. "Si hacemos eso podemos cumplir el objetivo del Gobierno y el nuestro, vertebrar el territorio español, distribuyamos la riqueza de los programas, que permee, que cale, que llegue a otras empresas, que también innovan, se capacitan y crean empleo", agregó.

Los programas militares tienen un largo recorrido de definición, diseño, desarrollo y producción. Habiendo salido de una larga época de vacas flacas, en Córdoba se pidió planes presupuestarios de largo plazo. Algo, que es habitual en otros países de la OTAN donde hay leyes de financiación militar con calendarios que transcienden las legislaturas. Y es una vieja reivindicación de militares y expertos en España.

La otra idea repetida en Córdoba es que la industria de defensa española requiere de empresas grandes y fuertes que sean competitivas para exportar y no sean tan dependientes de las ventas al Ministerio de Defensa. Y mientras hay un esfuerzo por apoyar unos pocos "campeones nacionales", los responsables de las industrias de defensa hablaron de la necesidad de unirse y cooperar. Queda superado por tanto el sueño europeo que llevó a diluir las empresas españolas en consorcios donde se ocupaba un papel secundario.

"España es la cuarta (industria de defensa) en Europa). Pero cuando vemos a España, estamos lejos de los Thales, los Leonardo, los BAE System, y creo que este ciclo positivo de expansión de inversiones lo tenemos que aprovechar, para modernizar nuestros ejércitos y para exportar.

Hemos vivido al abrigo de los presupuestos de Defensa y hay que exportar porque ese ciclo expansivo es global", apuntó José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra Sistemas. "En Andalucía, Indra tiene 2.500 personas, 12 sedes y es una empresa de referencia vertebradora del territorio español", agregó el ejecutivo al explicar la participación de la cotizada en el proyecto de Base Logística del Ejército de Tierra que se construye en Córdoba.

Programas, programas, programas

El optimismo transmitido en Córdoba fue una novedad positiva en un sector cuyos eventos se caracterizaban por los lánguidos lamentos de miliares y responsables empresariales sobre las estrecheces presupuestarias. Ahora ya oímos hablar no solo de modernizar las fuerzas armadas sustituyendo aeronaves o buques por otros más avanzados con nuevas tecnologías, sino que también por fin se habla de recuperar capacidades perdidas por el camino e incluso ampliar las existentes.

Tomás Muñoz M.

"Como país, tenemos nivel industrial como para hacer un avión completo. Pero hay que invertir en más autonomía. Esto se vehicula a través de programas, europeos y nacionales: programas de adquisiciones (nacionales o de importación), programas de nacionalización y también programas de desarrollo de tecnologías nacionales, como nuestro socios europeos", aseguró Carlos Alzola, consejero delegado de ITP Aero.

Y es que parece que en Europa se ha redescubierto por las malas la necesidad de contar con unas fuerzas armadas capaces tras la guerra en Ucrania. Si en Córdoba se habló de industria de defensa y se habló de la lista de la compra de las fuerzas armadas en una nueva era será igual de interesante conocer los intangibles asociados de cambio cultural y nuevas doctrina en las fuerzas armadas.

"Que no sea el arreón de un potro jerezano y se convierta en el parón de una burra manchega", concluyó De Álvaro.



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