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El líder de Vox ha encontrado en Washington el apoyo que le ha faltado en las últimas experiencias con las urnas. Santiago Abascal ha sido invitado por primera vez a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la gran cumbre que organiza anualmente la derecha de Estados Unidos y que cuenta desde hace años con Donald Trump como ponente principal. No solo el jefe de los ultraconservadores españoles participará en las jornadas, sino que este año, con motivo de su 50 aniversario, el foro amplía sus fronteras y cuenta con la presencia de otros cuatro líderes latinoamericanos: Nayib Bukele, presidente de El Salvador; Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil; el activista mexicano, Eduardo Verástegui; y el recién elegido presidente de Argentina, Javier Milei.
En esta ensalada de líderes conservadores, Santiago Abascal ha encontrado su hueco para exprimir una de sus grandes bazas políticas y rebozarse en el auge de la ultraderecha en Europa y Latinoamérica para diluir la sequía que ha experimentado su partido en las dos últimas elecciones. Aunque logró crecer en las autonómicas y municipales de mayo de 2023, Vox cayó de 52 a 33 diputados en las generales de julio y experimentó un nuevo fiasco en Galicia, donde tampoco obtuvo representante alguno. La arenga de Milei, que llamó a los gallegos residentes en Argentina a votar a Vox, quedó finalmente sin efecto ante la mayoría absoluta del PP.
Abascal no ha desaprovechado los focos del multitudinario evento de los conservadores estadounidenses para internacionalizar algunos de los puntos más populares de su argumentario político. El líder de Vox centralizó su intervención en demonizar al socialismo y comparar su hoja de ruta actual con los años del "telón de acero" en Europa. "El socialismo sigue debilitando a nuestras sociedades, a nuestras patrias, para que no puedan resistir a su ansia totalitaria de poder. Al igual que hicieron durante la Guerra Fría, ahora pretenden criminalizar a los pueblos que se defienden", lanzó.
El líder de Vox empuñó su discurso más duro en un foro cómodo e ideológicamente proclive a sus planteamientos. Cargó duramente contra el "globalismo", las consecuencias del "fanatismo climático", la "cultura woke" o la inmigración ilegal. "Los pueblos libres solo se mantienen libres si emplean toda la contundencia necesaria frente a los criminales", arengó. Señaló además a la izquierda por usar la educación y las universidades como "máquinas de censura, coacción, adoctrinamiento y antisemitismo", que pervierten "el lenguaje", la "historia" o la "cultura" frente al olvido de las "raíces" y las "tradiciones".
Abascal abrazó incluso uno de los grandes lemas de Trump y emuló el manido Make America Great Again con una petición: dar la batalla al socialismo y a las "grandes oligarquías económicas" significará que "estamos haciendo a Occidente grande otra vez". "Nosotros trabajamos para hacer a España grande otra vez", señaló. El presidente de Vox llamó a "despertar" para evitar caer en un "futuro rojo" que "se ha disfrazado de distintas maneras". "En la Iberosfera, en Iberoamérica, avanza de la mano del narcotráfico y de políticos europeos de la izquierda más extrema", señaló.
Aunque sin mencionar de forma directa a Pedro Sánchez, el líder de Vox sí hizo un alto en el camino para poner el foco en el Gobierno de "comunistas y socialistas" que "protegen y amparan el terrorismo de Hamás" y "se declaran aliados de regímenes criminales de Venezuela, Nicaragua o Cuba". Llamó en este punto a trabajar desde las "diferencias" y arrimó el hombro de cara a la campaña presidencial de Donald Trump. "Tengan la seguridad de que los patriotas españoles estamos preparados para pelear junto a los patriotas americanos".
Abascal refuerza sus lazos con Milei y asistirá a su toma de posesión en Argentina
Ignacio S. Calleja
El político español completa de esta forma otro de los grandes hitos pendientes de su agenda internacional después de que en años anteriores visitasen la CPAC líderes con los que Vox ha ido construyendo puentes en los últimos años, como Viktor Orbán o Giorgia Meloni. La primera ministra italiana participó, de hecho, en varias convenciones del partido ultraconservador español para intentar un 'efecto contagio' de Italia a España, igual que Javier Milei, que pronunció su "¡Viva la libertad, carajo!" ante los asistentes del VIVA 22 de Vox en Madrid.
Abascal estrechó los lazos con el presidente argentino acudiendo a su toma de posesión el pasado mes de noviembre. También ha conseguido en los últimos meses un importante acercamiento con Donald Trump. El expresidente de EEUU felicitó a través de un vídeo y en el mismo evento al que asistió Milei el "increíble trabajo" de los de Abascal en España, un mensaje que coronó con una petición. "Debemos asegurarnos de proteger nuestras fronteras e impulsar una buena agenda conservadora".
Hace unos meses, y como parte de esa apuesta por la internacionalización de la marca de Vox, Abascal apareció también por sorpresa en las protestas de Ferraz junto al polémico Tucker Carlson, el polémico expresentador de Fox News y uno de los principales altavoces de Trump. El comunicador entrevistó al líder de Vox, y la conversación alcanzó casi los nueve millones de visitas. Pocas semanas después, Carlson entrevistó a Vladímir Putin en un formato que se convirtió prácticamente en un monólogo del presidente ruso sobre sus reivindicaciones nacionalistas
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