Cuentan los vecinos de Morata de Tajuña que, el pasado invierno, un hombre al que no habían visto antes apareció en casa de Amelia, Ángeles y Pepe, los tres hermanos que el jueves fueron hallados muertos con signos de violencia.
Para estupor de algunos, empezaron a dejarse ver juntos por las calles de la localidad con total normalidad. Incluso paseaban con él cuando tenían que hacer algún recado, pese a que, por sus rasgos, era evidente que no era un miembro de la familia. "Era grandote, muy moreno y de mediana edad", describe Enrique, un amigo de los fallecidos, quien asegura que era "paquistaní".
Más datos sobre este hombre es prácticamente imposible encontrar en Morata de Tajuña, ya que las hermanas, al ser preguntadas por este individuo, preferían no soltar prenda: "Solo decían que era un amigo y que le habían alquilado una habitación".
Meses más tarde, cuando todavía este hombre residía allí, los vecinos recuerdan que hubo una bronca. Era verano y la disputa se saldó con un martillazo en la cabeza de Amelia, que supuestamente habría asestado el extraño inquilino.
Fuentes de la Guardia Civil reconocen a El Confidencial que tienen constancia de que allí hubo una agresión y que los investigadores van a evaluar si existe relación entre el crimen de los tres hermanos y aquel suceso: "Se va a mirar".
El huésped fue detenido entonces e incluso habría ingresado en prisión. Los investigadores tendrán que determinar si, en el momento en el que se produjo el triple crimen, este hombre gozaba de libertad o no y, en caso de estar fuera de la cárcel, si estuvo involucrado o no en el suceso.
"Nunca hablaba"
En el momento en que llegó al lugar el misterioso huésped, ya se conocía en el pueblo que Amelia y Ángeles estaban siendo, probablemente, víctimas de una estafa amorosa por internet que, como asegura Enrique, habría propiciado que pidieran importantes cantidades económicas a otros vecinos para saldar sus deudas.
Por este motivo, empezaron las elucubraciones. "Nadie sabía de dónde había salido y no sabíamos tampoco si igual podía ser alguien de la trama que las estaba estafando, que había venido a cobrarles", manifiesta este vecino, quien añade que, cuando se encontraban a todo el grupo por la calle, "este hombre se apartaba y nunca hablaba".
Este viernes, continuaron las pesquisas de la Guardia Civil sobre el terreno. Después del levantamiento de los cadáveres, los efectivos del Instituto Armado inspeccionaron la casa donde se produjo el suceso en busca de evidencias que permitan esclarecer el caso. Del examen trascendió el hallazgo de una pistola de fogueo en las dependencias de la misma casa donde aparecieron, con signos de violencia, los tres cadáveres.
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