JxCAT tiene candidato para las próximas elecciones europeas, previstas para el 9 de mayo. Será el propio Carles Puigdemont, que apuesta por renovar su actual escaño como eurodiputado. Fuentes de JxCAT apuntan que el número dos será Toni Comín, con lo que la formación repetirá su cabeza de cartel de 2019. Aún no han sido designados de manera oficial, pero en la formación descartan que haya primarias y consideran que será la única alternativa que se presente. La autoridad moral de Puigdemont sobre Junts es demasiado fuerte para contemplar cualquier otra opción.
Para JxCAT, las europeas son las elecciones más importantes. Son a las que opta su líder y hombre fuerte, Carles Puigdemont, que concentra todo el poder en la formación, pese a no ocupar cargo orgánico alguno en el partido.
Se caerá de la lista Clara Ponsatí. La número tres en la lista de JxCAT para las europeas de 2019 se desmarcó ya de manera irremediable de Puigdemont en julio del año pasado. Pese a la dureza de sus planteamientos, no renunció a su escaño en Estrasburgo, pero fuentes de la formación independentista dan por hecho que esta vez no repetirá. La ejecutiva de JxCAT no lo permitiría.
Ponsatí estaría más cerca ahora de ese "cuarto espacio" que se está cocinando en el entorno de la ANC, pero nunca para encabezar la lista, sino solo para apoyarla. Y eso en caso de que prospere la iniciativa. Es decir, Ponsatí no se enfrentará a Puigdemont.
La importancia radica en que las europeas serán las primeras elecciones en Cataluña. Para Puigdemont, además, serán un momento clave. Su hoja de ruta prevé derrotar a ERC y a partir de ahí iniciar su reconquista de Cataluña. JxCAT le pide a Puigdemont que se presente para las catalanas, pero lo único que está definido es que lo hará para las europeas. Lo de las autonómicas se lo sigue pensando.
ERC ha marcado agenda esta semana, al escoger a Pere Aragonès como candidato para las catalanas. Pero las catalanas no llegarán hasta dentro de un año, en febrero de 2025. El primer asalto electoral en Cataluña será mucho antes. En junio de este año. Y ahí Puigdemont y JxCAT van a poner toda la carne en el asador. Por eso, hasta mayo o septiembre, JxCAT no tiene prisa para designar candidato, prefiere primero pasar el test de las europeas.
La hoja de ruta de Carles Puigdemont prevé derrotar a ERC en las elecciones europeas y a partir de ahí iniciar su reconquista de Cataluña
Los resultados de JxCAT en las últimas europeas fueron muy buenos. Lograron 987.149 votos. Quedaron primeros. Ganaron hasta al PSC. Supusieron una gran victoria política para Carles Puigdemont y su proyecto. Era mayo.
Las siguientes elecciones en Cataluña fueron las generales de 2019. En noviembre. Justo después de todas las protestas por la sentencia del procés. Sorprendentemente, la movilización perjudicó al independentismo. En el caso de JxCAT, solo lo votaron 530.225 personas. Un 46% menos de votos, y eso que tradicionalmente en las europeas suele haber menos participación.
Caída en picado
A partir de aquí, JxCAT no levanta cabeza. En las autonómicas de 2021, las que dieron la presidencia a Pere Aragonès, Puigdemont volvió a ser cabeza de cartel, aunque todo el mundo sabía que, en caso de victoria, la presidenta sería la número dos, Laura Borràs. Para sorpresa de propios y extraños. JxCAT quedó tercero, por detrás de ERC. Un total de 568.002 votos. Casi los mismos que en las generales.
En las municipales de 2023, JxCAT logró 552.089 votos, otros 16.000 menos, en un desgaste que ya se detectaba como general para todo el independentismo.
En las generales que avanzó Pedro Sánchez ese mismo año, JxCAT apenas logró 392.634 votos. Otra caída del 28% respecto a los comicios inmediatamente anteriores. Con buena parte del independentismo haciendo campaña por la abstención, JxCAT había perdido más de 594.000 votos entre esta convocatoria a las urnas y las europeas que ganó Puigdemont. Casi dos tercios de los sufragios, pulverizados.
Remontar la partida
Puigdemont quiere remontar la partida con estas nuevas europeas y reverdecer viejos laureles. Pero el clima también ha cambiado. En Cataluña y en Bruselas. En las anteriores europeas, había lanzado el Consell per la República. Ahora, esa entidad se encuentra en proceso de redefinición tras una honda crisis. Ahí estaba inscrita la base independentista más irredenta: unos 100.000 socios.
De ahí el desafío de la ANC, de Clara Ponsatí. Puigdemont quiere superar todo eso. Vuelve a ser cabeza de lista y Europa ha sido el escenario de sus victorias jurídicas. Pero el listón está muy alto, en los más de 900.000 votos que logró en 2019.
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