El jefe Superior de Policía de Navarra ha provocado un profundo malestar entre sus subordinados por un escrito en el que cuestiona que sigan disfrutando de días de permiso extra por su labor en la lucha antiterrorista, tanto en la comunidad foral como en el País Vasco. Lo considera un agravio comparativo con el resto de miembros del Cuerpo. Según denuncia la Confederación Española de la Policía (CEP), lo hace en un escrito en el que califica ese derecho como un “privilegio extemporáneo”. Lo que más ha encendido a los agentes es que el mando lo considere innecesario desde el año 2010, una fecha en la que ETA todavía mataba.
Forma parte de una respuesta a un escrito del sindicato policial en el que le reclamaba no detraer efectivos de unidades de investigación para realizar labores de prevención de la delincuencia durante las fiestas navideñas. La CEP recuerda que en 2010 “ETA ni había decretado en ese momento el cese definitivo de su actividad –no llegaría hasta octubre de 2011– ni se había disuelto –cosa que no ocurrió hasta mayo de 2018–, habiendo transcurrido sólo unos meses desde el atentado que había costado la vida a los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva en Palmanova (Mallorca)”.
La CEP enumera hasta seis atentados más, registrados en fechas próximas. “Pero es que, además, en marzo de 2010 la banda terrorista asesinó al gendarme francés Jean Serge Nérin, al que tiroteó en un control de carreteras cerca de París”. El sindicato censura que el mando apele en su respuesta “a abandonar la defensa de lo que califica como ‘privilegio’, llegando a decir que la reclamación de la desaparición de esos días de descanso ‘sería deseable y de justicia’”.
Actualmente unos 3.600 efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil destinados en País Vasco y Navarra tienen derecho a unos días adicionales de permiso que fueron aprobados por el Consejo de Ministros en 1980. “Desde entonces, no han sido cuestionados públicamente por ningún mando policial destinado en esas dos comunidades autónomas, a excepción del actual jefe superior en la Comunidad Foral”, lamenta la CEP. “Creemos que el ataque del jefe superior de Policía en Navarra a este derecho profesional de los compañeros destinados en aquellas plantillas es extremadamente grave y debe ser desautorizado de inmediato por el Ministerio del Interior”, añade el colectivo.
En su protesta, los policías citan a modo de contexto el regreso de EH Bildu a la Alcaldía de Pamplona, “formación en la que todavía hay sectores que se niegan a condenar la actividad terrorista de ETA o que se situaron en su momento en el entorno político que la cobijaba”. El otro acontecimiento que destacan es el resultado de la última inspección rutinaria que llevó a cabo la Secretaría de Estado de Seguridad a la plantilla en Pamplona. En su informe de conclusiones, elaborado en marzo de 2022, dijo que la disolución de ETA no podía suponer “desdeñar situaciones de presión social, especialmente en algunos territorios de la provincia, debidas en gran medida a la animadversión que produce la presencia de las FCSE en Navarra en algunos sectores sociales no desvinculados de las reivindicaciones abanderadas en su momento desde entornos terroristas”.
Campañas de acoso
Los policías ponen en valor que sigue habiendo causas abiertas en la Audiencia Nacional relacionadas con el terrorismo, entre ellas las que tienen que ver con homenajes a terroristas de ETA excarcelados y la posible comisión de delitos de enaltecimiento del terrorismo. También aluden a colectivos, plataformas y grupos “que conforman el entramado del independentismo radical vasco, siendo especialmente activos aquellos vinculados a los colectivos juveniles”, en palabras de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, plasmadas en su memoria del año 2022 y que han tenido en iniciativas como ”Alde Hemendik”. Se refieren a la campaña ‘Fuera de Aquí’, que insta a acosar a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que abandonen las ciudades y municipios vascos y navarros) su concreción más repudiable.
“Lo que debería hacer este mando policial –sentencia la CEP– no es cuestionar ese permiso sino denunciar la necesidad de contar con más efectivos disponibles, teniendo en cuenta que en Pamplona, al revés de lo que ocurre en País Vasco, la Policía Nacional sí realiza cometidos de protección de la seguridad ciudadana y prevención de la delincuencia. El jefe superior, en cambio, ha preferido deslegitimar y cuestionar esos días de permiso de los que disfruta toda su plantilla y las del resto de las Fuerzas de Seguridad en País Vasco y Navarra, en lo que entendemos es un desahogo personal, que ni puede ni debe contar con respaldo alguno en el Ministerio del Interior”.
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