A sus 33 años, Marta nunca se había aficionado a ningún deporte. Cada enero se apuntaba al gimnasio, para cumplir con sus propósitos de año nuevo, pero la constancia se esfumaba a las pocas semanas. Un día, hace unos dos años, una amiga le propuso ir con ella a una clase de barré. Sin mucha fe, y un poco a ciegas —porque no sabía de qué deporte se trataba—, accedió.
Cuando entró, se encontró una clase con espejos y barras de ballet. "Yo no tengo flexibilidad, no sé si esto va conmigo", pensó. Sin embargo, cincuenta minutos después, cuando terminó la clase, sentía que por fin había encontrado una manera de hacer ejercicio que se adaptaba a sus necesidades.
Este método, que es una combinación de ballet, pilates y yoga, nació en Londres en 1959. Su creadora, la bailarina alemana Lotte Berk, sufrió una lesión de espalda. Para recuperarse, pensó en hacer rehabilitación combinando los ejercicios que siempre hacía en la barra con las otras dos disciplinas.
Pese a que llegó hace años a Estados Unidos y México, aterrizó en España hace aproximadamente cuatro. Las mexicanas Paola Alamán y su socia, Georgina Morán, fueron las primeras en abrir un centro en Madrid. "Georgina lo practicaba mucho en México. Yo llevo viviendo aquí 11 años y ella 4, como no había ningún centro en Madrid, nos lanzamos", explica Alamán a este periódico. Y en 2021 fundaron el estudio Casa Barré.
Trabajo focalizado
Al contrario de lo que pueda parecer, en las sesiones se trabaja mucho a nivel físico. "La duración de las clases es de una hora. Se comienza por el calentamiento, que es el de una bailarina de ballet. Después, llegan los 40-45 minutos más duros, en los que el trabajo se focaliza en los brazos o en el abdomen. Para terminar, se realiza un estiramiento, que es casi obligatorio para evitar lesiones", continúa Paola. Además, según comenta la fundadora, tienen dos tipos de clases: una más enfocada al cardio y otra al músculo.
Este tipo de centros ofrecen la posibilidad de acudir varias veces a la semana o de manera puntual. "En nuestro caso, los usuarios suelen comprar el bono de 5 clases al mes, que tiene un precio de 65 euros. En total, tenemos unos 2.500 alumnos al mes. Hay gente que viene a clases sueltas, pero la mayoría de personas acuden de manera continua. El promedio de bonos vendidos de 5 clases al mes es de 400", narra Paola.
Hasta hace unas semanas tenían dos instalaciones y ahora han abierto una tercera. "Los horarios son amplios, van desde las 7:15 hasta las 20:30", confiesa. Cada día intentan reinventarse para diferenciarse con la competencia, aunque la joven reconoce que cada vez hay más centros cerca en los que se ofrecen otras actividades complementarias que casan perfectamente con el barré, como la bicicleta o correr.
Por qué hacer este deporte
En este sentido, Alamán lo tiene claro, el barré te hace desconectar de los problemas durante la sesión. "Al ser un ejercicio que necesita mucha coordinación, te olvidas de todo. Estás una hora enfocado en hacer ejercicio. De ahí la importancia de ser constante y verás los beneficios que a nivel mental y físico". Además, contribuye a la corrección de la postura, al aumento de la flexibilidad, la resistencia y el equilibrio. También ayuda a regular y reducir los niveles de estrés.
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