Jesús Navarro dedicó su vida a los animales, rescatándolos, acogiéndolos y alimentando colonias felinas.
Los voluntarios son el corazón de las protectoras de animales. Sin ellos, la mayor parte de las labores que realizan éstas no sería posible y, por este motivo, cuando llega el momento de despedirse de uno de ellos, además de la tristeza que ello supone, también conlleva un enorme sobreesfuerzo para la organización.
La asociación valenciana El Sindigato anunciaba el pasado 15 de noviembre el fallecimiento de uno de sus voluntarios más queridos y comprometidos con los animales. "Se nos ha ido un amigo, no era su hora, no lo era", expresaban en sus redes sociales. "Todo corazón, animalista, de esas pocas personas que valen la pena. Su legado: cuidar y esterilizar a gatos de dos colonias, ser acogida, rescatista... Sus animales se quedan literalmente sin nada".
Con estas palabras, pedían a sus seguidores en redes sociales ayuda para encontrar nuevas acogidas, adopciones y comida, entre otros, para los animales que cuidaba Jesús Navarro, una petición a la que se ha sumado su familia, quienes están muy preocupados por el futuro de los animales.
"Nunca pidió nada a nadie y se ocupó de muchos animales", contaban sus hermanos en un comunicado conjunto. "Les dio todo el amor que necesitaban, los alimentó y, a 17 gatos y dos perros (estos últimos ya han encontrado un hogar), les mantuvo en su casa, proporcionándoles comida, tratamientos veterinarios y un hogar compartido con todos ellos a partes iguales",
Según cuentan sus hermanos, Jesús también alimentaba y daba cariño a varias colonias felinas en Gilet y Ribarroja (Valencia). "Solo por el amor que dio y, por ende, el ejemplo para las generaciones que vienen detrás, merece que nos impliquemos de igual forma que él lo hizo, o que al menos lo intentemos", declaran en el comunicado.
"Que estos gatitos a los que dio un hogar y los cuidados de salud que necesitaban encuentren la calidez del hogar que Jesús, con tanta ilusión, les proporcionó, siempre de su bolsillo, sin pedir absolutamente ningún favor a nadie", desean. "Es el mejor legado que nos podía dejar, su gran ejemplo como gran persona y esos valores que deben de perdurar y que estamos obligados a transmitir".