Desde preocupaciones sobre el peso y la forma corporal, hasta la piel, el cabello, el pecho, la nariz o los labios. Estas inseguridades en ocasiones se reflejan en las mujeres, que pueden desencadenar en un problema de autoestima.
En España, el 40% de la población ha utilizado los servicios de medicina estética en alguna ocasión, de los cuales el 71,8% son mujeres y el 28,2% son hombres, según cifras presentadas por la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Más allá del aspecto puntual que queramos mejorar o de ese retoque sin importancia, ¿estamos en general a gusto con nuestra apariencia física?
Desde preocupaciones sobre el peso y la forma corporal, hasta la piel, el cabello, el pecho, la nariz o los labios, entre otros; estas inseguridades en ocasiones se reflejan en las mujeres, que pueden desencadenar una serie de complejos físicos y emocionales.
¿Cómo afectan los complejos físicos a nuestra autoestima?
"Si bien la mayoría de las personas suele lidiar con normalidad con los complejos, es cierto que en algunos casos pueden tener un impacto importante en cómo nos autopercibimos y valoramos", explica Unai Aso, psicólogo de Buencoco.
Multitud de estudios asocian la percepción negativa de la propia imagen corporal con una baja autoestima. Esta relación se ve influenciada por factores culturales y sociales, donde los estándares de belleza inalcanzables pueden exacerbar la insatisfacción corporal y afectar negativamente a nuestra autoestima: "En los casos más extremos, esa preocupación e insatisfacción con el propio cuerpo puede derivar en trastornos como la dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal, un problema psicológico caracterizado por una preocupación obsesiva con un defecto percibido o exagerado en la apariencia física, que suele ser imperceptible o fútil para los demás", explica el experto.
¿Cómo vencer un complejo físico?
"No existe una sola forma de enfrentar estos complejos, ya que cada persona y su contexto son diferentes —explica— en algunos casos es necesario acudir a psicoterapia para que un profesional ayude a la persona a modificar esa percepción negativa y exagerada de esos supuestos defectos para fomentar una imagen corporal más positiva y realista".
En otros casos, como en supervivientes de cáncer o en personas con obesidad sin trastornos alimentarios, "a veces es necesario intervenir médicamente o realizar cambios en el estilo de vida y los hábitos para mejorar tanto física como psicológicamente (por ej. cambiar los hábitos alimentarios, empezar una rutina de ejercicio, etc.)", matiza.
En general, el objetivo es lograr una aceptación integral del cuerpo y mejorar el bienestar general, no solo la apariencia física; que la persona valore sus aspectos positivos, reduzca la evitación y el chequeo corporal constante y, si es posible y saludable, mejore aquellos otros aspectos que le generan malestar.
Si el objetivo es aceptarnos y querernos a nosotros mismos, trabajando desde dentro, ¿cuál es el origen del complejo? ¿Comienza por uno físico o más bien es el proceso mental el que hace que no saquemos complejos?
"La relación suele ser bidireccional —responde—. Por un lado, la insatisfacción con la apariencia física puede ser el catalizador de problemas psicológicos, incluyendo ansiedad, depresión y trastornos relacionados con la imagen corporal. Por otro lado, patrones de pensamiento negativos, como la rumiación y la autocrítica excesiva, pueden no solo exacerbar los complejos físicos existentes, sino también dar origen a una percepción distorsionada del cuerpo".
¿Qué consejos nos darías para no obsesionarnos?
"Lo más importante es desarrollar una relación saludable con uno mismo y con el propio cuerpo, con una mirada compasiva. Esto implica entender y aceptar nuestras imperfecciones como parte de la condición humana (nadie es perfecto en ningún sentido, incluida la apariencia física)", mantiene.
Es importante también diversificar las fuentes de autoestima, no limitándolas únicamente a la apariencia física, sino valorando otros aspectos como nuestras habilidades, logros y relaciones personales: "Ser conscientes de que nuestra valía como personas va más allá de nuestra apariencia física es fundamental para tener una perspectiva más positiva y realista", sostiene.
El experto r... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}