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Alberto Núñez Feijóo vuelve a la casilla de salida después del año electoral y se prepara para una carrera de fondo. "Debo a los españoles el Gobierno, no defraudaré", ha dicho el presidente del PP en su comparecencia para cerrar 2023, un año en el que su partido ganó tres convocatorias electorales, pero que tiene el cierre agridulce del 23-J y sus consecuencias, que desembocaron en una nueva investidura de Pedro Sánchez. El papel de los populares, ha admitido Feijóo, es ser la "alternativa" al "Gobierno con menos crédito ético de la democracia" y ejercer como contrapoder desde los ejecutivos municipales y regionales que controla, la mayoría, y el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta.
"El cuándo lo decidirán los independentistas, que tienen las llaves del Gobierno", ha avanzado el líder popular, que ha vuelto a defender que rehusó "buscar atajos para llegar a la Moncloa". "Entre principios y poder, me quedo con los principios", ha insistido el político gallego, que ha asegurado que España se enfrenta a una triple crisis por la gestión del Ejecutivo de coalición: una económica, otra institucional y una ética. La primera, ha dicho, coloca al país como "una de las peores economías de la UE" por su alto nivel de paro, el déficit de las administraciones públicas, el crecimiento de la deuda y una inflación "por encima de la media europea".
Feijóo ha puesto el foco también en la política fiscal y ha asegurado que hay "más impuestos que nunca". Y, en ese contexto, el líder del PP se ha abierto a dejar pasar el decreto anticrisis del Gobierno, aprobado el miércoles en el Consejo de Ministros, pero que todavía debe ser convalidado por el Congreso. Después de que Podemos haya encarecido su apoyo, el precio de los populares pasa por una reducción del IRPF a las rentas medias y bajas para compensar las subidas de sueldo que responden al alza de los precios y la bonificación del IVA a la carne, el pescado y las conservas.
"Queremos negociar las medidas, el asunto es si el Gobierno quiere negociarlas con nosotros", ha expresado Feijóo, que ha criticado que el Ejecutivo negocie "consigo mismo y luego con sus socios, pero no con el partido mayoritario". Estas declaraciones se producen cuando Sánchez y Feijóo han retomado los puentes para otros asuntos, como ocurre con el desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la reforma de la Constitución para eliminar del artículo 49 la palabra disminuido.
Sobre la carta magna, Feijóo ha confirmado que la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, habló con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, para abordar este asunto, ya que la propuesta popular pasa por registrar de forma conjunta la reforma antes de que acabe el año y celebrar en enero un pleno monográfico en el Congreso para darle forma. El objetivo de los populares es contar con "garantías" para que abrir el melón constitucional no sea una oportunidad para que los socios de Pedro Sánchez incluyan otras posibles reformas.
Respecto al CGPJ hay más dudas. "Vamos a vigilar de cerca la renovación", ha dicho Feijóo, que ha lamentado que el Gobierno les haya "engañado" en varias ocasiones. En esta ocasión, los populares han propuesto que la Comisión Europea "garantice que las conversaciones lleguen a buen término". El líder del PP considera que la intercesión de Bruselas es "la única posibilidad" de desatascar este bloqueo que ya cumple un lustro, aunque no ha desvelado si su partido está dispuesto a asumir un modelo mixto de elección del gobierno de los jueces, como aspira el Ejecutivo. "La Justicia es el último dique de contención a los abusos del Gobierno", insistido el presidente del PP tras recorrer el listado de instituciones que, según consideran los populares, el Ejecutivo ha ocupado. El gallego ha incluido aquí la Fiscalía General del Estado, el Tribunal Constitucional, el Consejo de Estado, el CNI, el CIS, Hispasat, Correos, la CNMV y la Agencia EFE, en lo que ha definido como una "crisis institucional".
La "factura" de la amnistía
"Pero ninguna factura es tan cara como el precio que nos han hecho pagar con la amnistía", ha espetado el líder de la oposición, que ha vuelto a poner el foco en que el perdón a los implicados en el procés va en contra de "la separación de poderes y la igualdad de los españoles ante la ley". Pero la puntilla, para Feijóo, está en la moción de censura de Pamplona, donde el PSN prestará sus votos a Bildu para convertir al radical Joseba Asiron en alcalde de la capital navarra en sustitución de Cristina Ibarrola, de UPN. El jefe de los populares ha enviado su apoyo a la ya exregidora y ha asegurado que el PSOE, con este acuerdo con los de Arnaldo Otegi, deja de ser "un partido de Estado".
Según el dirigente popular, el "pacto encapuchado" lleva a los socialistas "fuera del constitucionalismo, el sentido común y la dignidad". "Ellos acaban el año brindando con Bildu y nosotros poniéndonos a disposición de los españoles", ha zanjado el expresidente de la Xunta, que ya ha puesto a su partido en modo electoral para los tres comicios del primer semestre de 2024, las gallegas del 18 de junio, las vascas, aún sin fecha, y las europeas del 9 de junio. "El Gobierno quiere que 2023 se olvide, pero nosotros lo vamos a tener presente y los españoles tienen memoria", ha sentenciado Feijóo.
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