
El recorte de tipos de interés del Banco Central Europeo permite a la banca española ganar posiciones en la remuneración de los productos bancarios, con un claro objetivo de captación de clientes
El tipo medio de los depósitos a plazo fijo a hogares en España ha alcanzado por primera vez desde diciembre de 2012 a la tasa registrada de media en la eurozona, con un 1,99% de rentabilidad apuntada en abril en ambos casos, según los recientes datos publicados por el Banco Central Europeo (BCE). Pese a que la media nacional ha conseguido acercarse a la de otros países europeos, la oferta no implica una mejora respecto al mes anterior, en el que se registró una remuneración media del 2,01%. Sin embargo, el tijeretazo en las ofertas extranjeras recorta, una vez más, la distancia.
Hace más de 12 años que no se registraba una posición similar, con los depósitos españoles al nivel de la media europea o por encima de ellos, aunque, en esta ocasión, el tipo es mucho más bajo en ambos casos. En concreto, en el último mes de 2012, la tasa nacional se situó en el 2,83%, frente al 2,64% medio de la eurozona, momento en el que los tipos de referencia del BCE se encontraban en el 0,75% (al 0% a la facilidad de depósito), tras el recorte en 25 puntos básicos en julio de ese año, en plena crisis de deuda soberana en la zona euro y con España solicitando un rescate bancario.
Ahora, la remuneración media de los productos bancarios es mucho más baja, sobre todo en el mercado nacional, con unos tipos de interés aplicables a la facilidad de depósito del 2%. Todo ello en un entorno marcado por la baja remuneración ofrecida por las entidades españolas, que ha quedado muy por detrás de la media de la eurozona.
Mientras que la tasa de los productos europeos alcanzaba un 3,32% en noviembre de 2023, con la facilidad de depósito en el 4% (máximos desde 2001), la remuneración nacional ofrecía un 2,57% de media, en el puesto 16, tan solo por encima de Grecia, Chipre, Eslovenia y Croacia.
Estos datos, explicados por la Comisión Nacional de lo Mercados y la Competencia (CNMC) como una posible consecuencia de los costes asociados a cambiar de banco, la comparabilidad de la información ofrecida a los clientes, la escasez de productos alternativos y la falta de educación financiera, ahora se han acercado, con España alcanzando la media de la eurozona, en el décimo puesto de países con mayor remuneración en depósitos a hogares.
En el top tres de países cuyos depósitos más pagan por el ahorro a las familias destaca Italia en primer lugar, con un 2,53%, frente al 3,9% que alcanzó en diciembre de 2023; Finlandia, con un 2,52%, desde el 3,33% de mayo de 2024; y Países Bajos, con un tipo medio del 2,45%, frente al 3,02% de febrero del año pasado. Todo ello después de que en 2022 el BCE iniciase una política monetaria al alza con el objetivo de mitigar la crisis inflacionaria que se recortó por primera vez en junio de 2024.
Factores que empujan a los depósitos españoles al nivel de la eurozona
Estas nuevas posiciones vienen, de hecho, por unos tipos de interés "en en un punto prolífico" para España, explica Pedro Ruiz, portavoz del comparador financiero Kelisto. Este 2% actual permite a los bancos españoles situar sus productos de ahorro.
"Hay que entender que la banca trabaja con diferenciales, que vienen a ser: lo que cobra por prestar dinero y lo que paga por captarlo. En el primer apartado, la banca española está algo limitada", indica Ruiz. De hecho, el tipo medio de las hipotecas en España registran el segundo puesto más barato, tan solo por detrás de Malta, lo que limita a la banca nacional en la remuneración de sus productos.
Sin embargo, pese a que las entidades europeas pueden pagar más porque el cobro también es mayor, habitualmente no lo hacen. "Con los tipos al 4% la banca europea podía pagar ese 4%, mientras que los españoles se quedaban en el 2%. Ahora, en el 2%, la mayor parte de la banca europea ha ajustado su remuneración, mientras que los bancos españoles no han necesitado hacerlo", aclara el responsable.
Incluso, esta leve moderación de los tipos ha permitido a las entidades nacionales frenar su caída, en comparación con la tasa media de la zona euro. Mientras que el tipo de los depósitos de la eurozona descendía desde el 2,11% de marzo (hasta ese 1,99% de abril), el español bajaba desde el 2,01.
Este respiro ha estimulado a su vez la competencia entre la banca nacional que, en vez de moverse por la captación de capital, tal y como es habitual, ha buscado la ampliación de la cartera de clientes. "Un gran número de entidades lo usan para atraer usuarios a los que pagan una cantidad de dinero mayor que a los...