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Puigdemont esperará meses (o años) para volver pese a la sentencia de la amnistíaSánchez defiende la amnistía pese a los "ataques" sufridos y Feijóo lo ve un "obús" al Estado de Derecho
El reconocido periodista y presentador de 'Más de uno' en Onda Cero, Carlos Alsina, no ha dejado indiferente a nadie este viernes con su nuevo monólogo. A través de un profundo análisis, Alsina ha diseccionado la reciente decisión del Tribunal Constitucional sobre la ley de amnistía. El locutor ha comenzado su intervención con una analogía futbolística, comparando al Tribunal Constitucional con un árbitro cuyas decisiones, por muy controvertidas que sean, “van a misa”. En este sentido, ha señalado la “enternecedora” paradoja de escuchar a líderes políticos que, hace apenas 15 años, “le negaron la legitimidad” al Constitucional por corregir el Estatut, ahora predicar su cuestionabilidad.
“Sin duda, habrían hecho ahora lo mismo si el Constitucional hubiera tumbado la amnistía”, ha sentenciado Alsina, agradeciendo a quienes, aun discrepando de la sentencia, lo expresan “abiertamente pero sin agitar la calle para negarle legitimidad al árbitro”. El eje central de su monólogo se ha centrado en el origen de la ley de amnistía, que para Alsina no es otro que la noche electoral de 2023.
En ese momento, según el periodista, Pedro Sánchez, consciente de no haber ganado las elecciones y de no sumar escaños suficientes ni con sus socios habituales, tomó la “decisión que nos ha traído hasta aquí: abonarle a Puigdemont la amnistía que venía reclamando”. Una jugada que el periodista ha calificado como “el mayor ejercicio de travestismo que conoció España” al incorporar a Carles Puigdemont “a la mayoría progresista que vela por el bienestar del país”.
Alsina ha recordado cómo, previamente, Sánchez ya había comenzado a “deshacer el trabajo del Tribunal Supremo” y a “incumplir su palabra” con los indultos. Posteriormente, todo se convirtió en una “ingeniería legal, política y propagandística para justificar el cambio de postura del PSOE”, eludiendo una “consulta popular sobre una medida nunca antes vista” y “meter a martillazos el olvido penal en el marco constitucional una amnistía que los socialistas siempre habían dictaminado inconstitucional y contraproducente”.
El periodista ha insistido también en que los seis magistrados que han avalado la ley de amnistía –con un resultado de seis a cuatro– son perfectamente conscientes de la “causa última y este origen” de la amnistía. Sin embargo, en lugar de negarlo en su sentencia, “lo que hacen es eludirlo”. Alsina ha explicado que el tribunal se ha ceñido a examinar si el legislador ha justificado la medida, y no si esa justificación es “la auténtica”.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno, o más bien el grupo socialista, dedicó “tanto tiempo y tantos párrafos elevados a envolver en concordia y reencuentro lo que no pasaba de ser una transacción -impunidad por investidura- porque esos son los párrafos que permiten ahora a los magistrados decir que arbitraria no es".
La amnistía, por lo tanto, “permanecerá”, a pesar de haber salido adelante “por la mínima, 6 a 4, y con la misma falta de consenso que nació el proyecto, con el Senado en contra, con los Parlamentos de varias comunidades autónomas en contra, con la mayoría de los ciudadanos encuestados en contra”. Alsina ha felicitado irónicamente a los “agraciados, los promotores de la embestida de 2017 contra los derechos políticos del resto de los ciudadanos y contra la Constitución, los coautores de la ley de amnistía de la que son, a la vez, artífices y beneficiarios”.
Uno de los puntos claves del monólogo ha sido la rotunda afirmación que ha lanzado el periodista. "Nadie, ni siquiera el 6-4 del Constitucional, podrá negar que la ley se fue redactando, y parcheando, a cuatro manos entre el Gobierno y el abogado de Carles Puigdemont, es decir, Sánchez a un lado del teclado y Puigdemont al otro”. El periodista ha incidido en que Sánchez se vio “beneficiado con una investidura” y Puigdemont, a su vez, resultó “beneficiario de la amnistía que él mismo redacta”.
Alsina ha reiterado que los magistrados de la mayoría también saben esto, aunque se ciñan a la formalidad de quiénes votan para aducir que “ninguno de ellos queda amnistiado con esta ley -no hay auto amnistía- porque ninguno había sido procesado o condenado”. Sin embargo, ha recalcado que “ellos no, pero sus jefes políticos sí. Y los diputados apoyan la ley –tampoco es un secreto para el Alto Tribunal– porque sus jefes políticos, Junqueras y Puigdemont, les dan la instrucción de que lo hagan. Y ellos sí son los amnistiados”.
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