No solo la America's Cup: Valencia renuncia al Mundial de Vela por discrepancias económicas

No solo la America's Cup: Valencia renuncia al Mundial de Vela por discrepancias económicas

Valencia no albergará las regatas del mundial de vela clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028. El Real Club Náutico de Valencia (RCNV) se ha descolgado de la condición de organizadora que anunció en junio del año pasado tras la ausencia de acuerdo económico con los promotores del evento, la Federación Internacional de Vela o World Sailing, por su nombre comercial. Esta organización, encargada de regular el deporte de la vela a nivel internacional y celebrar sus principales competiciones, había elegido a la ciudad del Turia para las cinco categorías de clase individuales y a la marina de la Gdynia, en Polonia, para las clases dobles. La fecha de celebración era el verano de 2026, con un test event previo en julio de este año. El RCNV preveía en su propuesta un impacto económico directo de este acontecimiento que oscilaba entre los 17 y los 22,5 millones de euros y la presencia de unos 800 regatistas representando a más de 70 países

Sobre las razones de la ruptura, que se materializó a finales de febrero, distintas fuentes apuntan a discrepancias en los acuerdos económicos del evento, que contaba con respaldo de la Generalitat valenciana, el Ayuntamiento de Valencia y el Gobierno central a través del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Según ha podido saber El Confidencial, las primeras cifras que se manejaron como cánones, de algo más de dos millones de euros, han ido elevándose de forma sustancial en el tramo final de una negociación que algunas fuentes califican de "confusa" a la hora de concretar costes adicionales de transmisión, corporativos o de representación.

La presidenta del Real Club Náutico, Marisa Arlandis, había presupuestado en 2025 para el test event de este mes de julio y el primer tramo canon de las regatas unos gastos de 555.000 euros, que pretendía cubrir con suscripciones (175.000 euros) y una subvención de 330.000 euros a repartir al 50% entre Generalitat y Ayuntamiento. Ese dinero público, sin embargo, no ha llegado a desembolsarse ante la ausencia de acuerdo, que ha hecho decaer las ayudas. Las Administraciones públicas tampoco han podido prestar avales financieros fuera de sus líneas de apoyo nominativas por razones legales. Fuentes cercanas a las Administraciones señalan que no han llegado a disponer de un documento definitivo sobre los términos financieros del evento, cuya negociación ha capitaneado el Club Náutico con World Sailing, que tiene a David Graham como CEO.

Víctor Romero. Valencia

En la ruptura de las conversaciones ha influido también la situación generada por la dana del 29 de octubre, que ha condicionado los plazos y la capacidad de adaptación de la Administración a una negociación final, cuyos detalles finales no ha visto claros.

La riada llevó igualmente a suspender las negociaciones con los responsables de la America's Cup, un evento mucho más costoso para las arcas públicas y de mayor trascendencia mediática y económica. El neozelandés Grant Dalton, CEO y patrón del equipo organizador Emirates New Zealand, ha cerrado finalmente un acuerdo con Nápoles, sucesora de Barcelona.

La renuncia de la World Sailing no se ha comunicado de forma pública en Valencia, aunque sí a los socios del Náutico. Tiene más que ver con el desencuentro económico y el encallamiento de la negociación entre todas las partes que con la dana. La Federación Internacional de Vela se limitó el pasado mes de marzo a trasladar que la ciudad brasileña de Fortaleza albergará las regatas individuales clasificatorias para los juegos en 2027, sin hacer mencionar las razones de la mudanza. "La decisión de adjudicar las pruebas unipersonales a Fortaleza se produjo después de que Real Club Náutico de Valencia se retirara del proceso de organización", señaló la federación internacional.

A preguntas de El Confidencial, Arlandis negó que se haya producido una renuncia como tal, sino que la discrepancia ha llevado a la ruptura por la ausencia de consenso en las condiciones económicas "que se han ido cambiando por el camino", reprochó a la Federación Internacional. Según la presidenta del RCNV, el incremento sobre los cánones inicialmente pactados ha sido de más de un millón de euros. "Yo no voy a hacer nada que ponga en riesgo la viabilidad del Club", señaló Arlandis sobre el impacto que las nuevas condiciones podía tener en la organización, entre ellas la exigencia por parte de World Sailing de garantías financieras sobre todos los importes hasta 2026, según explicó.

La renuncia al Mundial de Clases Olímpicas despoja al Real Club Náutico de Valencia de uno de sus proyectos estrella en lo social, deportivo y financiero, con impacto importante en la ciudad. La entidad, que ocupa una concesión del Puerto de Valencia al sur de los muelles de carga y descarga de mercancías, tiene pendiente poner en marcha la propuesta de solicitud de ampliación de la concesión durante otros 25 años. La licencia actual caduca en 2030 y la Autoridad Portuaria puede decidir de forma discrecional si otorga esa prórroga o licita una nueva concesión.

Conflicto con Valencia Mar

El Club mantiene un conflicto interno con el operador que gestiona una parte de sus amarres, Valencia Mar, que puede penalizarle a la hora de planificar su propuesta para el Puerto de Valencia. Ha demandado a Valencia Mar, una gestora de marina participada por los dueños de Puerto Portals (Corinna Graf), por más de tres millones de euros por considerar que no está cumpliendo algunas cláusulas del contrato indefinido de subarriendo entre ambos, algo que niega el demandado, que a su vez exige más de 770.000 euros al Náutico por otros incumplimientos. Arlandis sometió el pasado sábado a la asamblea del club la propuesta de financiar 400.000 euros del IVA que tiene que pagar por la factura de más de tres millones pendiente de cobro y en litigio.

El consejo de administración del inquilino, que preside Graf, ha remitido una carta abierta a los socios del Náutico en la que muestra su disposición a buscar una mediación para resolver los conflictos, muy enquistados, incluso, con denuncias ante la Guardia Civil.

El contrato tiene su origen en unas obras de mejora de la marina del RCNV que ejecutó Cyes en 2006 por importe de 80 millones y que sirvieron para arrancar una primera prórroga de la concesión al Puerto de Valencia al computar la reforma como inversiones. La constructora entró en concurso de acreedores y Valencia Mar, con sede en la ciudad mallorquina de Calvià, se quedó con esa unidad productiva.



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