Seis meses en el hospital: esto es lo que se sabe de la joven de Valencia que se quedó en coma en Tailandia

El caso de Ángela Agudo conmocionó a España: seis meses después del accidente, la vida de la joven sigue marcada por la lucha. La valenciana sufrió un traumatismo craneoencefálico tras un accidente de moto durante sus vacaciones en Koh Tao, Tailandia. Su estado actual sigue siendo delicado, aunque con avances que su entorno celebra con emoción.

"Ya puede respirar por sí sola", anunció hace unas semanas su entorno, tras confirmarse que los médicos habían retirado la traqueotomía que la ayudaba a respirar. Ángela también ha logrado abrir uno de sus ojos, un gesto que aunque no implica conciencia plena, fue recibido como un rayo de esperanza. Su familia sigue compartiendo avances a través de la cuenta de Instagram @todosomos_angela.

"Te miro a los ojos", escribe su prima Mariam en una de las cartas más íntimas publicadas hasta ahora. El vínculo emocional con la joven es muy fuerte y se ha hecho visible en cada carta, imagen o mensaje difundido por sus allegados. La familia ha asumido todo el proceso con transparencia y amor. Publicaron las facturas del hospital tailandés, los detalles del avión medicalizado privado y la donación del sobrante a una fundación benéfica. Mostraron todos los gastos médicos como muestra de gratitud y compromiso social.

Durante su estancia en Tailandia, los costes del tratamiento llegaron a superar los 5.000 euros diarios, muy por encima del límite del seguro de viaje. Ante la negativa del Gobierno a repatriarla en un avión militar, su entorno recurrió a la solidaridad ciudadana. Una campaña de donaciones fue clave para que Ángela pudiera regresar a casa.

La familia de una joven valenciana en coma en Tailandia pide ayuda para traerla a España

EFE

Señalan que el seguro de viaje se está agotando y que la joven necesita permanecer en el hospital hasta poder ser trasladada a España en un avión medicalizado, cuyos gastos ascienden a unos 250.000 euros

"Sigue nadando, Ángela" es el mensaje que más se repite entre quienes le escriben desde la distancia. Tanto en Fallas como en Navidad, su silla vacía ha sido un golpe silencioso para sus seres queridos. Su ausencia se nota en cada fecha, pero también impulsa la esperanza de un nuevo comienzo.

La carta más reciente refleja que Mariam, su prima, ha decidido volver a las aulas y recuperar parte de su rutina, sin dejar de acompañarla. “Mis sueños saben amargos y los tuyos se han pausado”, escribe. Volver a la normalidad es difícil, pero lo hace por ella, por las dos, y por seguir adelante con fuerza.

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