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Luis Miguel Real entró en contacto con la terapia Gestalt en la universidad. Fue en 2016 cuando su propia facultad, en Valencia, le ofreció, como parte del Prácticum, la posibilidad de aprender y conocer este tratamiento. Real se metió de lleno. "Era una de las opciones y me llamó la atención. Con el tiempo fui profundizando hasta incluso montar mi propio estudio en el que utilizaba este tipo de terapias. El problema llegó cuando vi mis pacientes no mejoraban y acabé por dejarla", cuenta en conversación con El Confidencial. Ahora, su decisión de abandonar este sistema se ha visto reforzada por una decisión judicial que ha puesto a sus impulsores en una situación comprometida.
El fallo de la jueza de Instrucción número 61 de Plaza de Castilla ha absuelto a los responsables de la web Salud Sin Bulos de vulnerar el derecho al honor de la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG), las enmarca dentro de la libertad de expresión y ha condenado a la denunciante a pagar las costas del proceso. La plataforma había llevado a este portal a los tribunales por un informe sobre retiros espirituales publicado en 2022. En él defendían que la Gestalt "altera la personalidad del paciente" o que "no tiene ninguna base científica". Todo esto sobre una terapia que no está incluida en el catálogo de pseudoterapias del Ministerio de Sanidad y está admitida en los colegios profesionales de psicólogos e incluida en los temarios de hasta en 57 centros universitarios de todo el país.
"Es algo que muchos llevamos tiempo avisando. Este tipo de pseudoterapias carecen de la base necesaria y su situación en el mundo de la psicología debe ser revisada. Durante muchos años, colegios y facultades se han abierto sin control a multitud de supuestos tratamientos y muchos llegamos a ellos a través de centros oficiales creyendo que han pasado un control exhaustivo. Es algo que de nuevo se demuestra que es peligroso", cuenta Real. "El fallo refuerza nuestra postura. Y sobre todo, pone sobre la mesa el asunto de cómo muchos supuestos profesionales se amparan en estas técnicas para mostrar su autoridad cuando ni siquiera cuentan con cualificación como psicólogos y solo quieren llevarse el dinero de sus pacientes", añade el experto.
Tras ese punto, el del uso que se da de esta técnica y de otras muchas por parte de profesionales sin regulación alguna, se esconde el gran debate en torno a este tipo de psicoterapias. Con el boom de la salud mental y la búsqueda de expertos que ayuden a su mejora, durante los últimos años se ha disparado el número de supuestas soluciones alternativas para los problemas psicológicos. En las redes sociales no paran de aparecer nuevos perfiles que dicen tener la cura para tus problemas y actividades como los retiros viven su mejor momento. Pero la falta de regulación sobre la psicoterapia en España ha hecho que este mundo crezca sin control, generando situaciones peligrosas que llegan a relacionarse incluso con prácticas sectarias.
#SaludsinBulos, @CSanzAndrea, @vaiconDiosy @MariscalVsBulos hemos sido demandados por nuestro informe "Los retiros más peligrosos para la salud". Piden 57.000 euros💰y amenazan con la vía penal #StopPseudociencias #NosinPruebahttps://t.co/h5Y1y1Ke4v
— #SaludsinBulos (@SaludsinBulos) May 3, 2023
En este aspecto, siempre se suele señalar a las terapias llamadas humanistas, bastante de moda en la actualidad y entre las que se incluye la Gestalt, como las que cuentan con más riesgos. Según la propia web de la AETG, esta corriente psicológica surgió tras la II Guerra Mundial bebiendo de la fuente de la que se alimentan la mayoría de estas teorías: el psicoanálisis. "La Terapia Gestalt se basa en la suposición holística de que un ser humano refleja la unidad inseparable de sus aspectos corporales, mentales, psicológicos y sociales y, necesariamente, que cada individuo está inextricablemente entrelazado con su entorno interpersonal y ecológico", dice la asociación.
Su aplicación, como explican sus impulsores, se hace a través del diálogo, creando una relación entre terapeuta y paciente que permita que las experiencias "perturbadoras del paciente (por ejemplo, bloqueos, fijaciones, puntos ciegos y aspectos escindidos de la personalidad)" se hagan conscientes con la ayuda de las "reacciones inmediatas del terapeuta". "Las técnicas utilizadas por el terapeuta varían según su personalidad, así como la del paciente y su modo preferido de experiencia. Trabajamos con una rica paleta de intervenciones, que incluyen la "actuación", el juego de roles, los experimentos con el lenguaje corporal y la pantomima, los experimentos con el lenguaje y la voz, y la aplicación de diversos métodos artísticos como la pintura, el dibujo, la escritura creativa o la escultura".
Ángel Saavedra, presidente de la AETG, cuenta a este diario que no están para nada de acuerdo con el fallo judicial y achacan al mismo la querencia de la jueza hacia la postura de poner siempre la libertad de expresión por encima del derecho al honor. Además, defienden que sí que han presentado decenas de estudios e informes y están a la espera de que el Ministerio de Ciencia retire su terapia de la lista de posibles pseudoterapias en revisión. Sin embargo, coincide con Real o los gestores de Salud Sin Bulos en que existe un peligro en el mundo de la psicología en España con la falta de legislación sobre quién puede dar terapia.
Me acaban de contar que una persona quiere hacer un curso de Terapia Gestalt y con ello abrir una clínica... NO ha estudiado psicología. ¿Qué pensais? Y decidme que no estoy loca al mensar que no tiene ni pies ni cabeza 🫠
— Lily🌸 (@lilyloo22) January 20, 2025
"La falta de un marco regulatorio nos afecta a todos y puede provocar problemas importantes en la población. Es necesario que este tema se ataque, sobre todo porque ahora hay mucha gente buscando soluciones y se agarra a perfiles que ven por ahí sin comprobar sus credenciales, solo porque les dicen lo que quieren oír", señala Saavedra.
En cuanto la acusación que hacen muchos de los expertos sobre que sus formaciones se den a todo tipo de personas sin necesidad de un bagaje anterior, el también secretario del Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental, marca diferencias. "Se dan formaciones a todo tipo de perfiles, pero con la idea clara de que cada uno debe aplicar lo que aprende sobre la terapia Gestalt a su ámbito. Hay profesores, entrenadores, coaches... No es que todos se pongan a dar terapia, pues eso solo lo deben hacer los profesionales, es que aprendan algo que luego les sirve para su día a día".
Los agujeros del sistema
Su postura en este último punto sí choca con la de Carlos Mateos, uno de los coordinadores de Salud Sin Bulos. Él se ciñe a lo que dice el fallo judicial y se alegra del resultado, pero se reafirma en el informe por el que les demandaron. "La Gestalt no tiene ningún tipo de evidencia científica para abordar trastornos psicológicos y lo que busca en realidad es alterar la personalidad del paciente y dejarle a merced del pseudoterapeuta y su búsqueda de lucro económico", dice el texto.
"Nosotros publicamos el informe con la intención de avisar de los riesgos de distintos tipos de terapias que se han ido poniendo de moda, y sobre todo pone el foco en los retiros", cuenta el experto. "Porque esos retiros pueden dar una falsa sensación de curación. Al final te llevan un fin de semana fuera de tu mundo, dejando atrás todos los problemas y metiéndote en plena naturaleza. Es normal que sientas que eso te ha ayudado, pero obviamente es algo momentáneo y que nos pasa a todos, no es algo fruto de una terapia específica. Sin embargo, esos retiros pueden generar problemas al apartarte de tus círculos y que puedas empezar a pensar que tus amistades o tu familia son los que provocan que tu salud mental empeore", añade.
En concreto, en el caso de la Gestalt tanto Mateos como Real centran su crítica en el agujero que hay entre los terapeutas sin formación y en dos aspectos clave: aseguran que es una terapia sin fin que solo busca el enriquecimiento. "No tienes un final a la vista para las terapias y se acaba convirtiendo todo en una espiral en la que no paras de profundizar hasta estar alineado al máximo con la persona que la imparte", cuenta Real. Desde AETG niegan que esto sea así y que toda terapia debe tener un final, ya sea Gestalt o de cualquier otro tipo.
En esta pelea por la idoneidad de estas terapias aparece por medio siempre el punto de las instituciones que, lejos de controlar el uso de este tipo de terapias y cómo se utilizan, los críticos aseguran que las promueven en entornos oficiales, colegios e instituciones formativas. Es un debate que lleva años en el seno de la profesión y que pese a los comentarios de miles de profesionales y el consenso en algunos puntos como la regulación de las psicoterapias, se ha quedado en un punto muerto.
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El último episodio de este choque llegó este mes de febrero, cuando el Ministerio de Sanidad anunció su Plan de Salud Mental 2025-2027. Dicho plan busca "humanizar" el modelo de atención psicológica, implantando un uso racional de psicofármacos o regulando el tema de las psicoterapias.
Justo ese punto es el que ha generado más problemas, pues Sanidad ha propuesto crear un diploma en Psicoterapia, algo que aprueba, con matices, el Consejo General de la Psicología. Según contó el vocal adjunto a la presidencia del COP, Fernando Chacón, al medio especializado ConSalud, al principio el COP mostró su rechazo total, algo que también hizo el Partido Popular, por poner en riesgo la situación de muchos especialistas. Pero la nueva redacción del plan es algo diferente.
Ahora, el nuevo texto solo habla de “promover grupos y espacios para avanzar en la regulación de la capacitación en psicoterapia”. El Consejo ve mejor este punto, pues permite la negociación para buscar el mejor encaje y solo plantea una línea roja a la regulación: que esta no implique la reserva de actividad exclusiva. “Se ha hecho un diploma de cuidados paliativos, pero esto no quiere decir que los médicos y los psicólogos clínicos que trabajan en paliativos sin este diploma estén impedidos para ello. Lo único que ocurre es que, a lo mejor, a la hora de un concurso para una plaza de cuidados paliativos, lógicamente se valore más ese certificado”, ejemplificaba Chacón.
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