
Tres menores han sido detenidos como presuntos responsables de la "muerte violenta" de una educadora de 35 años en un piso tutelado en Badajoz.
Una educadora de un piso tutelado de Badajoz ha muerto este lunes como consecuencia de una agresión violenta por parte de tres menores, detenidos horas después en Mérida, según han informado fuentes de la Policía Nacional.
La auxiliar técnico educativa (ATE), de 35 años y natural de Castuera (Badajoz), fue agredida mortalmente en la vivienda por tres adolescentes, dos chicos de 14 y 15 años y una joven de 17 de nacionalidad española. Los tres vivían en el piso en cumplimiento de medidas judiciales.
Según las primeras pesquisas, la educadora fue golpeada y pudo ser asfixiada con un cinturón. Fue la llamada de una persona, este domingo por la noche, la que informó de una fuerte discusión en el piso tutelado, lo que provocó que efectivos se desplazaran hasta el lugar donde encontraron a la trabajadora fallecida. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Tras la agresión mortal, los tres menores cogieron las llaves del coche de la víctima y condujeron en dirección a Mérida. Sin embargo, tuvieron un accidente de tráfico a la altura del municipio pacense de Lobón, a unos 30 kilómetros de la capital extremeña.
Tras el accidente, la chica fue arrestada y los otros dos menores fueron detenidos con posterioridad en Mérida. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha informado que se ha decretado la medida de internamiento en régimen cerrado para los tres menores detenidos.
La educadora fallecida, María Belén Cortés, era natural de la localidad pacense de Castuera, de unos 5.500 habitantes, que este lunes ha amanecido "con incredulidad y dolor tremendo" ante el terrible suceso, según ha explicado su alcalde, Francisco Martos.
"Se trabajaba con miedo"
La joven de 35 años era una de las cinco profesionales que diariamente trabajan con los menores en el piso donde, según una de sus compañeras, "se trabajaba con miedo". Junto a las cinco auxiliares técnico educativas (ATE), entre ellas la ahora fallecida, trabaja además un coordinador y otro profesional, todos ellos con turnos rotatorios.
"Se vivía una situación muy difícil desde hace quince días, con algunos robos y fugas", ha afirmado una de las auxiliares de esta vivienda, que ha omitido dar su identidad por "miedo". "Esta tragedia le podría haber ocurrido a cualquiera de nosotras", ha agregado la compañera de la fallecida.
De la investigación de la muerte de esta educadora se ha hecho cargo el grupo primero de la brigada provincial de la Policía Judicial de Badajoz. Los efectivos policiales mantienen abiertas las investigaciones al objeto de dar cuenta del suceso a la Autoridad Judicial, así como al Ministerio Fiscal y la Fiscalía de Menores.
Sin cámaras ni personal de seguridad
En una concentración de profesionales de este sector y de representantes sindicales celebrada este mediodía en Badajoz para condenar esta muerte violenta, la educadora Sheila Gómez, que ha ejercido de portavoz, ha afirmado que la auxiliar ahora fallecida había denunciado días atrás a uno de los menores por supuestas amenazas en dicho inmueble, que no cuenta con cámaras ni personal de seguridad.
"Los menores son cada vez más agresivos, por lo que son necesarias más medidas. A quienes cometen estos hechos les sale muy barato matar", ha afirmado Gómez, cuya denuncia ha sido respaldada de forma unánime por los sindicatos. En este marco, UGT, CCOO, USO y CSIF han exigido tanto a la Junta de Extremadura como a las empresas adjudicatarias de estos servicios de acompañamiento a menores que "tomen las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de los trabajadores, así a los propios menores".
En la concentración, donde se han podido leer pancartas con lemas como 'En casa nos esperan' o 'Trabajar no puede costarnos la vida', se ha evidenciado el tenso clima en el que trabajan estos empleados, ya que menores residentes en el centro 'Marcelo Nessi', ante cuyas puertas se ha celebrado la concentración, han proferido insultos a los asistentes.
La secretaria general del Colegio de Educadores Sociales de Extremadura (Copesex), Inés María Solomando, ha afirmado que en las viviendas donde hay menores cumpliendo medidas judiciales, como la de Badajoz, debería haber "vigilantes de seguridad, pero no los hay; solamente hay educadores sociales y cuidadores".
Los jóvenes residen en este tipo de viviendas por orden del juez de menores, algunos de ellos con medidas definitivas y otros con medidas cautelares, "como algo temporal hasta que se celebre el juicio y haya una medida definitiva", ha explicado. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha trasladado sus condolencias a toda la familia y a los compañeros de la educadora. "Es un hecho terrible y dramático", ha agregado.
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