
Ambos actores participaron en 'L.A. Confidential' a finales de los 90, mucho antes de que salieran a la luz las acusaciones contra Spacey como depredador sexual.
Uno de los puntos fuertes de The Brutalist es la interpretación de Guy Pearce como Harrison Van Buren, un millonario sin escrúpulos que manipula al personaje de Adrien Brody. Pearce aspira a un Oscar a Mejor actor secundario por ella, algo que se decidirá el próximo 2 de marzo y que le tiene ahora mismo inmerso en la promoción. Hasta el punto de que, entrevistado en Awards Chatter, Pearce haya podido recordar una traumática experiencia con alguien tan abusivo como su personaje.
Esto es, Kevin Spacey. Con el estallido del MeToo, el actor de American Beauty estuvo en el centro de varias acusaciones por abuso sexual, incluida una de Anthony Rapp. Spacey fue apartado de Hollywood pero siempre ha mantenido su inocencia, y ha podido ir ganando cada litigio desde entonces: fue absuelto tanto del caso Rapp como de otros nueve cargos en 2023, cuando ya Pearce había hablado públicamente del trato que recibió por su parte en el rodaje de L.A. Confidential.
Curtis Hanson estrenó esta película en 1997, que Pearce protagonizó con Spacey y Russell Crowe como compañeros policías. Mientras que considera a Crowe “un gran colega”, hace pocos años Pearce dijo que Spacey era un “manos largas”. “Es un tema demasiado delicado como para dejarlo de lado. Aunque no fui agredido sexualmente, sí me hizo sentir incómodo. Abordé y gestioné la situación cuando tuvo lugar, de ahí mi arrepentimiento por hacerlo público ahora”, explicó más tarde.
Ahora Pearce quiere ser más directo, y Awards Chatter ha sido la plataforma para ello. Sigue resistiéndose a usar la palabra ‘víctima’, “aunque probablemente lo fui en cierta medida; desde luego no lo fui en absoluto en la medida que otras personas con los depredadores sexuales”. Pearce cuenta entonces cómo, mientras grababan L.A. Confidential, recibió constantes insinuaciones por parte de Spacey. Pearce prefería quitarle importancia repitiéndose a sí mismo “ah, no es nada”.
“Lo hice durante cinco meses, y la verdad es que Kevin me daba un poco de miedo porque es un hombre bastante agresivo. Es encantador y brillante en lo que hace, muy impresionante. Pero yo era joven y susceptible y él se fijó en mí, sin duda”, prosigue. Recuerda que estaba en Los Ángeles con su esposa, y que “los únicos días en que me sentía seguro eran los que Simon Baker estaba en el plató, porque me dejaba tirado y Kevin se fijaba en Simon, que era diez veces más guapo que yo”.
Pearce se decidió a abordar más frontalmente lo que le ocurrió con Spacey cuando salió la noticia de sus acusaciones. “Estaba en Londres trabajando en algo y cuando escuché las noticias rompí a llorar sin poder parar. Solo entonces me di cuenta del impacto que había tenido y de cómo lo había ignorado y cómo lo había archivado, bloqueado o lo que fuera. Fue una llamada de atención increíble”.
También por entonces, según le llamó “manos largas”, tuvo un par de enfrentamientos verbales con Spacey. Mientras que en 2018 no quería centrarse en su experiencia personal, hoy Pearce tiene una nueva estrategia: “Prefiero ser más honesto al respecto y llamarlo por lo que es”.
¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}