:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F35f%2F5bf%2F3a3%2F35f5bf3a310cc6de9cb8a7ca34f6beed.jpg)
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz estaban sentados juntos en el hemiciclo durante la primera sesión de control del año. Pero nunca han estado tan distanciados. La guerra se ha instalado en el Consejo de Ministros a cuenta de la tributación de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que repudia Sumar y que impuso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. La decisión ha provocado un terremoto en el Congreso, y el PP ha trazado una pinza con Díaz y con otros socios de izquierda del Gobierno para forzar al Gobierno a rectificar.
Feijóo no ha perdido la oportunidad de hurgar en la herida de la división del Gobierno en su primer cara a cara con Sánchez. Al margen de subrayar las múltiples investigaciones judiciales que acechan a su entorno, salió al ataque por la última crisis del Ejecutivo. "Confunde servir a los españoles con sacar tajada de ello. Quedarse con la mitad del SMI ni es progresista ni es justicia social", lanzaba el líder del PP. Tras censurar el "paripé que montaron" en el Consejo de Ministros de este martes, el jefe de la oposición se lanzó también contra la vicepresidenta segunda del Gobierno.
"A Pablo Iglesias esto no se lo habrían colado", espetó, en alusión a la tensa relación con Unidas Podemos en la anterior legislatura y las críticas que le han llovido a Díaz incluso dentro de su propio grupo por ser demasiado blanda con el socio mayoritario de la coalición. PSOE y Sumar abrieron este martes una crisis sin precedentes. La ministra de Trabajo anunció incluso una proposición de ley en el Congreso para corregir a Hacienda y eximir del pago de IRPF a los trabajadores que cobren el salario mínimo. El PP hizo lo propio con el registro de su propia ley.
La preocupación que este asunto genera en el Ejecutivo de coalición quedó patente en la respuesta del presidente, que obvió los temas citados por Feijóo para centrarse en la tributación del SMI. "Ahora entiendo por qué ustedes cuando gobernaban congelaron el salario mínimo, para que no tenga retención en el IRPF. Mucho mejor vivir con los 735 euros al mes que lo dejaron en 2018, que los 1184 euros al mes de ahora", subrayó. "¿Sabe por qué tenemos este debate? Este debate lo tenemos porque el Gobierno ha subido en estos siete años el 61% del SMI", incidió.
La 'pinza' es casi inédita. Porque no sólo ha unido a Feijóo y Díaz en el objetivo común de llevar a Sánchez a un callejón sin salida. La tributación del SMI impuesta por el departamento de María Jesús Montero provocó un terremoto de gran calibre en el Congreso, hasta el punto de hacer saltar por los aires el muro que separa a la derecha de la izquierda. Porque Podemos también registró este martes un texto similar al que defienden PP y Sumar. Y otros socios habituales de Sánchez, como ERC o Bildu, también manifestaron abiertamente su rechazo.
El jefe del Ejecutivo defendió así su política económica, a pesar de la brecha abierta en el Gobierno entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Trabajo, Yolanda Díaz, porque por primera vez los trabajadores más vulnerables tengan que abonar el IRPF. Montero, la gran protagonista de esta crisis, no ha acudido este miércoles al Congreso porque, según su equipo, se encuentra "con fiebre". Su sitio en el hemiciclo lo ha ocupado precisamente la vicepresidenta segunda, a quien se ha visto charlar con Sánchez antes de que comenzara la sesión.
El presidente, que en los últimos días trata de desgastar a Feijóo por la gestión de la gran crisis de 2008 que hizo el PP, sostuvo que su Gobierno "ha levantado todos los dogmas neoliberales que implementaron ustedes (el PP) durante la crisis financiera" y afeó al líder de la oposición que tumbara el real decreto ley de revalorización de las pensiones cuando su voto era decisivo y lo apoye ahora cuando ya no hace falta. "Ya no hay palacete, ya no hay okupas", ironizó.
En la dirección popular se frotan las manos por el vodevil que se ha instalado en el Consejo de Ministros, y cogen aire tras varias semanas frenéticas por el giro que ejecutó Feijóo en la votación del escudo social del Ejecutivo, que se vota este mismo miércoles a la Cámara Baja. El foco, no obstante, no estará tanto en la 'victoria' de Sánchez tras su pacto con Junts, sino en la guerra abierta por la tributación del SMI. "Sánchez tiene muy difícil salir de esta", apuntan fuentes parlamentarias, que no se explican por qué el PSOE "se ha tendido esta trampa a sí mismo".
El presidente del Gobierno ha abandonado el hemiciclo a los pocos minutos de arrancar la sesión. Ya en el pasillo del hemiciclo, y preguntado por los medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo ha negado que exista una crisis en el Ejecutivo. "En absoluto", respondió.
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