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Un individuo de origen magrebí ha sido detenido por su presunta implicación en la muerte de un cura norteamericano que estaba de turismo en Málaga y cuyo cadáver con signos de violencia fue encontrado en un piso vacacional de la zona Centro, según ha podido saber El Confidencial de fuentes cercanas al caso. La hipótesis principal es que el homicidio se produjo durante el transcurso de un robo y el caso sigue abierto.
Los hechos se conocieron el pasado martes 21 de enero y, un día después de hallarse el cuerpo sin vida de la víctima, y de que la inspección ocular apuntase que había sido atacado, el Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga abrió diligencias por un presunto delito de robo con violencia con resultado de muerte.
La Policía Nacional inició una investigación a raíz del hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre de avanzada edad, del que después se supo que era un cura norteamericano de 80 años que estaba visitando la ciudad y que se alojaba en uno de los pisos turísticos que existen en las inmediaciones de la calle Carretería.
Varios testigos declararon que la tarde del día anterior al hallazgo oyeron gritos y golpes en el piso donde se descubrió el cuerpo. Una vecina afirmó que, sobre las 20:00, escuchó "como si estuvieran matando" a un hombre, pero al asomarse a la ventana no vio nada inusual.
El Grupo de Homicidios se hizo cargo de las pesquisas, que se declararon secretas, para esclarecer lo sucedido. Sus investigadores arrestaron este pasado viernes a un individuo por su supuesta vinculación con esta muerte violenta, aunque la investigación sigue abierta por la posible participación de más personas, precisaron las fuentes consultadas.
La autoridad judicial acordó el domingo el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del arrestado, al que se investiga por los delitos de homicidio y robo con violencia. Se acogió a su derecho a no declarar.
El fallecido ha sido identificado como Richard Gross, un cura jesuita de Boston de 80 años de edad que supuestamente iba a embarcar en un crucero el día siguiente de su homicidio. La comunidad religiosa a la que pertenecía, cuando tuvo conocimiento de su muerte, expresó su consternación y lo recordó como un hombre independiente y aventurero al que le encantaba viajar.
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