Un concejal de Vox, una extraña agresión y una moción frustrada: ¿Qué pasa en Cartagena?

Cartagena está envuelta en un profundo desconcierto político. La coalición del PP y Vox aguanta en el Ayuntamiento un año y medio después de las elecciones, a pesar de su ajustada mayoría, de 14 ediles. Y al otro lado, la suma de Movimiento Ciudadano de Cartagena (MC), con 8 concejales; PSOE (4) y Sí Cartagena (1) acecha con un runrún constante. Tras el parón de las Navidades, el fantasma de una moción y una agresión han revolucionado la ciudad.

Para que la moción triunfe, la oposición debe obtener al menos el apoyo de un miembro del actual equipo de Gobierno. Y todos los focos apuntan al líder de Vox, Diego Salinas. Según fuentes de MC, no es la primera vez que los de Abascal les plantean la posibilidad de presentar la moción. Los rumores van en aumento.

Este verano, dos ediles de la formación ultraconservadora ya mostraron su apoyo a Jesús Giménez Gallo, el portavoz de MC. Pero ahí quedó la cosa, porque los socialistas rechazaban conformar mayoría con concejales de Vox. El pasado mes de diciembre, según cuentan en Movimiento Ciudadano de Cartagena, Salinas llamó de nuevo a su puerta para "plantear la posibilidad de hacer un cambio de Gobierno".

“Cartagena tiene un gobierno local totalmente inestable", explicó Giménez Gallo el pasado miércoles, en una comparecencia. “No lo digo yo, lo dicen los concejales de su gobierno, que vienen a buscarnos de forma recurrente y el hecho de que hayamos recibido ofertas desde el propio Gobierno para cambiar la mayoría en el Pleno municipal”. Fuentes de MC explican que tras conocer esta proposición, el portavoz del grupo municipal expuso a los miembros del partido la idea en una reunión ejecutiva el pasado jueves 9 de enero. La respuesta de los integrantes de aquel encuentro fue positiva.

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Diego Salinas, sin embargo, niega las palabras de Giménez Gallo: "De momento hay Gobierno de PP y Vox, y será así hasta el final mientras cumplan con lo acordado”. El concejal de Vox admite a este diario que "ha habido conversaciones y he hablado con mucha gente", pero incide en que "de ahí a facilitar una moción de censura hay un camino". El Partido Popular sostiene que "Jesús Giménez Gallo ha estado tratando de implicar en una moción de censura a otros grupos de la oposición" y que "los concejales de Vox que fueron contactados desde MC han mantenido informado al Gobierno municipal de esos intentos". "De hecho, a través de uno de ellos supo el Gobierno que Giménez Gallo decía tener intención de presentar su moción de censura el pasado viernes", añaden.

Supuesta agresión

Un día después de la reunión interna de MC, la escritora María Dueñas llegó a Cartagena para ser nombrada hija adoptiva de la ciudad. Al acto asistió la Corporación al completo, salvo Salinas. El propio Giménez Gallo contaba en la rueda de prensa que le preguntó al concejal el motivo de su ausencia. Según el líder de MC, Salinas le indicó en ese momento que le habían agredido.

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El sábado, después del acto con María Dueñas, el concejal de Vox difundió un comunicado en el que aseguraba estar recibiendo presiones. "La realidad nos permite afirmar que las presiones y coacciones no las ha recibido por parte de este lado del Pleno municipal", expuso Giménez Gallo al respecto, y afirmó: "Lo que sabemos es que esta persona vino a buscarnos y al día siguiente saca un comunicado diciendo que ha recibido presiones. Yo lo que sabía desde el viernes es que había recibido incluso agresiones, y desde luego no desde nuestro entorno. Lo dicho. Me gustaría que alguien diera explicaciones".

Además, el líder de los cartagenistas sostuvo en su comparecencia que Salinas "justo después del comunicado, llamó a uno de mis compañeros del Grupo Municipal para pedirle disculpas y dijo que ese papel se lo habían puesto en el despacho de Noelia Arroyo-la alcaldesa popular- y le habían forzado a leerlo".

Diego Salinas indica que "fue un porrazo. Algo personal" y "no tuvo nada que ver con la moción". Pero la bola de nieve se ha hecho gigante y todo el mundo habla de una posible moción de censura inminente. Sobre las declaraciones de Giménez Gallo, el Partido Popular echa balones fuera y traslada un mensaje de tranquilidad, pese a los numerosos rumores. “Ha intentado justificar su trama política con argumentos de película: agresiones a concejales para que no participen en su moción de censura y ha sido capaz de manipular conversaciones e información confidencial para tapar sus miserias”. La tensión seguirá latente.

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