A partir de los 50 las mujeres empiezan a experimentar diferentes cambios en el cuerpo: pérdida de masa muscular, sofocos, debilitación de los huesos... Pero hay un efecto del que no se habla y que muchas sufren.
Con el paso del tiempo las mujeres pasan por diferentes etapas debido en parte a los cambios hormonales por los que atraviesan. Las fases más señaladas incluyen la menstruación, que puede manifestarse con la aparición del acné y desarrollo del bello o pecho, así como el embarazo, cuando el cuerpo cambia por completo y cada mujer lo puede vivir de una manera distinta. A partir de los 50 también se dan diferentes cambios, ya que disminuyen los niveles de estrógeno y desaparece la menstruación. Algunos de ellos son los sofocos, el aumento de peso, le pérdida de masa muscular... Estos son los más característicos entre las españolas, pero debes saber que hay otros, no tan conocidos, pero que sí son recurrentes.
En concreto, hablamos de los sudores o sofocos fríos. Muchas mujeres conocen los sofocos de calor, pero ¿qué ocurre cuando lo que sientes es frío? Se trata de una afección que no es tan visible, pero está presente en el proceso de la menopausia. Además hay maneras de reducir su impacto según han compartido los expertos.
¿Cómo son los sudores fríos de la menopausia?
Uno de los síntomas más comunes y desconcertantes de la menopausia son los sudores fríos. Así lo ha compartido Domma, la empresa especializada en investigación, acompañamiento y tratamiento de la menopausia.
Este síntoma puede ser realmente incómodo, pero no te preocupes, porque es totalmente normal y natural en un proceso como la menopausia, en la que se experimenta una transición hormonal. Afortunadamente, también existen remedios naturales para aliviar estos sudores fríos.
Esta sensación de frío en las mujeres menopáusicas se debe a diferentes factores según los profesionales de la empresa mencionada. En primer lugar, la disminución de los niveles de estrógeno afecta al hipotálamo, esto es el "termostato" natural del cuerpo.
Este termostato cree que la temperatura corporal está elevada, aunque no sea el caso. De esta manera, el cuerpo responde desencadenando "mecanismos para enfriarse, como la sudoración, que puede ir acompañada de una sensación de frío repentino", añaden.
Este tipo de efecto suele aparecer por la noche, -interrumpiendo el sueño-, aunque no es extraño que se experimente en cualquier momento del día. Con todo esto, no debes asustarte si lo sufres, los sofocos o sudores fríos "no son señales de un problema de salud grave". Lo mismo ocurre con el síndrome de la boca ardiente (SBA), muy común en la menopausia al igual que desconocido.
Más bien se trata de un indicador de que tu cuerpo se está adaptando a estos nuevos cambios hormonales. Además, estos síntomas suelen disminuir con el paso del tiempo. Pero si no quieres esperar demasiado, hay maneras de reducir su impacto y aprender a vivir esta etapa de una manera natural, como lo que es.
¿Qué es bueno para quitar el sudor frío de la menopausia?
Hoy en día contamos con diferentes remedios caseros y naturales para aliviar o reducir el impacto de los síntomas de la menopausia. Desde la alimentación, hasta la práctica de ejercicio físico. Si hablamos de los sudores fríos, Domma destaca algunas estrategias y prácticas que puedes incluir en tu día a día.
En primer lugar, mantén una temperatura corporal estable, ¿cómo lo haces? Haz uso de ropa de fibras naturales, ligera y que transpire, para regular el calor corporal de una manera más óptima. El espacio de tu hogar también es importante, los profesionales recomiendan crear un entorno fresco, sobre todo en el dormitorio.
Puedes utilizar ventiladores o pijamas ligeros. Un hábito que podrías empezar a hacer en este sentido es darte una ducha templada justo antes de dormir, para "estabilizar la temperatura de tu cuerpo", recalcan. Por otro lado, llevar una dieta equilibrada es fundamental, pero también lo es saber qué alimentos son más beneficiosos en la menopausia.
Los expertos aconsejan una dieta rica en productos antiinflamatorios: frutas, verduras, granos integrales, frutos secos y semillas. Los alimentos ricos en fitoestrógenos también pueden ayudarte. La soja o las semillas de lino son algunos de ellos, ya que pueden "ayudar a equilibrar las hormonas de forma natural". Asimismo, los productos enemigos de los... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}