Pilar Sánchez Acera (Madrid, 1974) lleva años entre bambalinas en el PSOE y la Moncloa. Pero no ha sido hasta ahora, tras conocerse los mensajes que intercambió con Juan Lobato, cuando se ha descubierto su papel como fontanera de la política. En apenas unos días ha pasado del anonimato casi absoluto a concentrar buena parte del foco mediático, implicada en la filtración sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso y al borde de la imputación. Esta labor en la sombra, no obstante, era compaginada con puestos de consejera en importantes empresas públicas.
La carrera de Sánchez Acera comenzó como concejal en Alcobendas, donde su hermano Rafael ha sido alcalde con el PSOE. De ahí dio el salto la Asamblea y después, en 2012, le disputó la secretaría general del partido en Madrid a Tomás Gómez. Perdió, pero tres años después, con la abrupta salida del exalcalde de Parla, regresó a la Cámara autonómica con Ángel Gabilondo, ejerciendo durante un tiempo como portavoz adjunta. La asesora socialista miraba hacia arriba y en julio de 2023 lo intentó en las listas para el Congreso, aunque tampoco pudo ser. Fue cuando ganó peso en la segunda línea de Moncloa, al lado de Óscar López.
Cuando Sánchez Acera concurrió en las últimas elecciones generales, en el número 14 de la papeleta, ya era la mano derecha del ahora ministro de Transformación Digital en el gabinete de Presidencia. Y también entonces ejercía como consejera de Loterías y Apuestas del Estado en representación de este departamento. El asiento en el Consejo de Administración de la empresa, tanto en su caso como en el resto, supone unos ingresos extra cada mes, de en torno a los 1.000 euros por cada reunión a la que asiste. Sánchez Acera sumaba esta cantidad a su sueldo en el organigrama de Moncloa, superior a los 63.000 euros anuales.
La implicación de Pilar Sánchez Acera en el caso sobre Alberto González Amador quedó demostrada el pasado viernes. El pasado 14 de marzo, antes del Pleno en la Cámara regional, la exdiputada autonómica envió a Lobato el correo electrónico que la defensa del novio de Ayuso había enviado antes a la Fiscalía. "Se puede sacar. Sácasela en la pregunta. Un quién miente señora Ayuso, usted o su novio? Parece que usted. La imagen con la carta es potente", dijo, según los mensajes registrados ante notario por el propio Lobato y a los que tuvo acceso este diario.
Mensajes con Lobato
El objetivo era que el ya exportavoz socialista en la Asamblea atacara a Ayuso y le echara a la cara la investigación sobre su pareja por fraude fiscal. Lobato, sin embargo, no lo vio claro y preguntó cuál era el origen del documento. "Porque llega, la tienen los medios", contestó la mano derecha de Óscar López. Las pruebas implican a Moncloa en la presunta filtración de datos confidenciales y muy especialmente a Sánchez Acera. El Colegio de la Abogacía de Madrid ya ha pedido su imputación.
El escándalo coincidió con el cese de Pilar Sánchez Acera como consejera de Paradores, la segunda empresa pública a la que entró desde Presidencia. Al menos fue cuando se hizo público en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. El pasado viernes dio cuenta de la salida de Sánchez Acera la entidad, aunque fuentes del Gobierno explican que la solicitud llegó el 2 de octubre y se hizo efectiva el 31 del mismo mes. "El cese estaba determinado por su salida de Moncloa. Ella acude a una última reunión [del consejo de Paradores] porque la convocatoria llega antes de que se produzca su salida", señalan, tal y como informó este periódico.
Sánchez Acera apenas estuvo un par de meses en Paradores de Turismo. Entre julio, cuando dejó Loterías, y octubre. Las mismas fuentes indican que el cambio fue por una "reorganización interna", desvinculando cualquier decisión del caso sobre el novio de Ayuso, tanto antes de su nombramiento como después. En Paradores también entró en representación del gabinete de Presidencia del Gobierno, con un asiento reservado en el Consejo de Administración. La retribución económica, según varias resoluciones del Consejo de Transparencia al respecto, rondaban los 1.000 euros brutos mensuales por cada reunión.
La mano derecha de Óscar López, a la espera de la posible imputación, continúa ahora como jefa de gabinete en el Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública. La incógnita es si desempeñará algún cargo en el PSOE de Madrid con el aterrizaje del ministro, sin un rival a la vista. Igualmente a largo plazo, en las próximas elecciones autonómicas, en un terreno que conoce a la perfección.
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