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La investigación de la Policía Nacional sobre la muerte del niño de cinco años que la tarde del viernes se precipitó desde un edificio en Marbella apunta a que la caída se produjo de forma accidental y —de momento— descarta que haya responsabilidades penales.
A la altura del número 13 de la avenida José Manuel Vallés de Marbella, en el barrio de Las Albarizas, donde sobre las 17:15 del pasado viernes se produjo este suceso que teñía de tragedia el inicio de la Navidad, se ha improvisado un pequeño altar en recuerdo del pequeño. Junto a unas cuantas velas y flores, alguien ha depositado algunas prendas.
Y es que, en los instantes después de producirse la caída, mucha gente se desplazó al lugar y se vivieron momentos muy duros. Un testigo presencial explicó a este periódico que había personas gritando y que los agentes desplazados tuvieron que esforzarse en mantener el espacio acordonado para evitar que nadie entrase.
Como adelantó El Confidencial, los facultativos de Emergencias Sanitarias 061 estuvieron practicando al menor técnicas de reanimación cardiopulmonar durante un rato, pero finalmente eran tan graves las lesiones sufridas, que acabaron decretando su fallecimiento.
Un niño de corta edad se precipita de un quinto piso de Vitoria
EFE
Efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local permanecieron en el lugar hasta la llegada de la comitiva judicial que procedió al levantamiento del cuerpo y a su posterior traslado a la sede del Instituto de Medicina Legal (IML) en la capital malagueña.
Fuentes próximas al caso consultadas por este periódico señalaron que las primeras diligencias realizadas —toma de declaraciones, periciales de la Policía Científica...— apuntan a que estaríamos ante un "desgraciado accidente", por lo que inicialmente no se han determinado responsabilidades penales.
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