Uno de los puentes romanos mejor conservados de España está en Extremadura y pocos lo conocen

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Pocos se imaginan que en tierras extremeñas se levanta un monumento romano de incalculable valor, uno de los puentes mejor conservados de España. Esta construcción, que ha sobrevivido ya casi dos mil años de historia y ha presenciado el paso de numerosas civilizaciones, sigue en pie con un estado de conservación notable. Este puente no es solo un vestigio arquitectónico; es un símbolo de la capacidad de los antiguos romanos para construir infraestructuras de calidad y durabilidad.

Se trata del Puente Romano de Alcántara, ubicado en la provincia de Cáceres. Levantado en el siglo II, durante el mandato del emperador Trajano, esta estructura cruza el río Tajo y se ha convertido en un testimonio del ingenio romano. Sus imponentes arcos y la solidez de sus materiales permiten que aún hoy sea transitable. Sin embargo, a pesar de su importancia y su excepcional estado, sigue siendo relativamente desconocido para los turistas.

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Protección y preservación del puente

Este puente ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y sus particularidades hacen que valga la pena acercarse a admirarlo. Con una longitud de 194 metros y seis arcos de altura desigual, cada uno de sus detalles cuenta una historia. Además, su valor patrimonial es inmenso, no solo por su antigüedad sino por el hecho de ser uno de los ejemplos de arquitectura romana mejor conservados en la península.

Hace unos años, el Puente Romano de Alcántara se vio envuelto en un debate social debido a los daños que podían ocasionar los vehículos de gran longitud, especialmente camiones. Para proteger el monumento, se limitó la circulación de los vehículos largos, cuya maniobrabilidad es compleja en este tipo de estructuras (más por el viraje que por el peso). Con este tipo de medidas se pretendía reducir el impacto del tráfico sobre el puente, preservando así su estructura para futuras generaciones.

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Actualmente, el puente romano soporta un tráfico diario de aproximadamente 600 vehículos, de los cuales 80 son pesados (hay que recordar que las restricciones son por longitud y no por tonelaje). No obstante, ya se ha comenzado la construcción de un nuevo puente en las proximidades, con el objetivo de desviar el tráfico rodado y limitar el uso del puente histórico. Esta obra, que cuenta con una longitud de 267 metros y se espera finalizar en verano de 2025, contribuirá a la preservación del puente romano de Alcántara, minimizando el desgaste que podría afectar a su estabilidad a largo plazo.

La visión de este puente, con sus majestuosos arcos y su histórica estructura, es una experiencia que pocos monumentos pueden ofrecer. Además de su gran atractivo visual, la visita permite comprender el contexto histórico y cultural de una de las construcciones romanas más importantes de Extremadura.

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