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Así es la singular casa con una cueva-bodega inundable en su interior que se vende en el norte de GaliciaLa aldea abandonada que está a la venta por menos de 60.000 euros: un lugar oculto cerca de la playa en la Costa da Morte
La Nacional VI, una de las principales carreteras radiales de España, comienza su recorrido en el kilómetro cero de la Puerta del Sol en Madrid y se extiende hacia el noroeste del país, atravesando la meseta castellana y adentrándose en las montañas gallegas hasta llegar a A Coruña.
De esta forma, la carretera por la que circulaban nuestros padres y abuelos (que estuvo activa hasta mediados de los 2000) todavía mantiene vivo su legado. Aunque en la actualidad la mayor parte de su trazado se ha desdoblado en la moderna A-6 (la autovía del Noroeste), el recorrido original de la N-VI sigue abierto al tráfico, lo que ha dado lugar a una iniciativa que busca recuperar su esencia: convertirla en una ruta turística de referencia bajo el concepto de "Ruta 66 española".
Esta ruta en moto ofrece una experiencia de conducción pausada, en la que el objetivo es disfrutar del trayecto tanto como del destino. Bajo el término slow driving, la Nacional VI se posiciona como un itinerario ideal para aquellos que buscan desconectar, recorrer paisajes diversos y saborear el encanto de las carreteras secundarias, al margen de las prisas de las autovías.
70 municipios en 595 km de ruta
El recorrido de casi 600 kilómetros entre Madrid y A Coruña ofrece a los conductores un paisaje cambiante, desde los vastos campos de la meseta castellana hasta las montañas y bosques gallegos, pasando por pueblos fantasma y pequeños santuarios. En este trayecto, los viajeros pueden disfrutar de localidades históricas como Ponferrada, en el Bierzo, y de pueblos pintorescos que invitan a hacer paradas a lo largo de la ruta.
A lo largo de su trazado, la N-VI conecta una serie de localidades representativas, tanto de la meseta castellana como de las tierras gallegas. Entre las principales paradas que la carretera atraviesa en su recorrido, destacan Majadahonda, Torrelodones, Collado Villalba y Guadarrama, en la Comunidad de Madrid, donde la carretera comienza su ascenso hacia la sierra.
A medida que avanza hacia el norte, pasa por importantes poblaciones de Castilla y León, como El Espinar, Labajos, Adanero, Medina del Campo, Tordesillas, Benavente, Ponferrada y Astorga, entre otras, que han sido testigos de la historia de España y cuyo patrimonio cultural se refleja en sus monumentos y tradiciones. A lo largo de este recorrido, los viajeros pueden encontrar pequeñas estaciones de servicio y gasolineras abandonadas que evocan una nostalgia de tiempos pasados, aportando un toque especial a esta ruta que muchos comparan con la emblemática Ruta 66 estadounidense.
El recorrido continúa a través de Galicia, pasando por Lugo, Guitiriz, Betanzos y finalmente llegando a A Coruña, donde la Nacional VI termina su trayecto, justo antes de la costa atlántica. A lo largo del camino, el viajero disfruta de un variado paisaje que va desde los vastos campos y llanuras de la meseta castellana, hasta las montañas y bosques gallegos, con la silueta del Monte Oural o los paisajes del Bierzo.
Sin embargo, la "Ruta 66 española" también tiene sus peculiaridades y retos. Como parte de una reciente actualización normativa, se implementaron cambios en las restricciones de velocidad, limitando la velocidad de adelantamiento en carreteras convencionales a 90 km/h, lo que evita que los conductores superen los 110 km/h con fines de adelantamiento, como se permitía anteriormente. Esta medida busca garantizar la seguridad en un trayecto donde la tranquilidad debe ser la protagonista.
La Nacional VI, o la "Ruta 66 española", invita a disfrutar del camino y descubrir la rica diversidad cultural y paisajística que España ofrece, uniendo tradición y modernidad bajo el concepto del slow driving. De los extensos campos de lavanda hasta la Torre de Hércules, en A Coruña, los moteros suman 595 kilómetros en su marcador en un road trip histórico que deja a la vista un lienzo de contrastes que se tiñe de ocres y dorados durante el otoño.
En el camino, se cruzan 18 ríos, 12 castillos medievales y tres puertos de montaña que ofrecen vistas espectaculares, convirtiendo cada tramo en una postal. La ruta atraviesa seis reservas de la biosfera y dos reservas naturales, que permiten a los viajeros disfrutar de la diversidad paisajística y ecológica de España. Además, a lo largo del trayecto, se encuentran 25 restaurantes con estrellas Michelin y cinco toros de Osborne.
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