A sus 20 años, la compositora, hija de Bimba Bosé, está de gira con 'A flor de piel', una recopilación de sencillos
Llega a la redacción de 20minutos Dora Postigo cargada con un piano electrónico que parece el casco de un barco, de lo que ocupa. Como no cabe en el ascensor, hay que subirlo por las escaleras. Ella, amable, no se deja ayudar, así que con sus veinte años, su altura notable y su fuerza vital carga con él una planta. La ascensión de Dora Postigo en la música ha sido más llevadera que la de subir con este instrumento a cuestas, pero igual de trabajada. A los 11 años comenzó a cantar, cuando su madre, la recordada Bimba Bosé ya había virado su destino de las pasarelas a la música. Y a los 14 sacó su primer disco. Dora es tan joven como sensata. Tiene la cabeza bien orquestada y las cosas suficientemente claras como para creer que su futuro es esto, componer y cantar con esa voz personalísima y dulce. Detrás de su éxito está la figura de su padre, el productor Diego Postigo, protector, amigo y caminante a su lado, pero sin que se le vea. A él dedica la joven sus mayores elogios. Y a sus hermanas pequeñas, sus mejores afectos. Todo esto, mientras suena desde hace unas semanas A flor de piel, su último disco, recopilación de anteriores sencillos.