Ubicado en Araba y limitando con Gipuzkoa y Bizkaia, este pueblo se asemeja con los Alpes suizos.
Euskadi es una de las comunidades autónomas del norte de España que más destacan por su variedad y riqueza cultural. Desde tradiciones únicas hasta la lengua más antigua de toda la península ibérica y diversos entornos que mezclan lo mejor de la costa y los paisajes naturales, esta parte del país contiene un sinfín de ofertas culturales y patrimonio histórico. Uno de los municipios que más destaca se encuentra en la provincia de Araba, pero también limita con la provincia de Gipuzkoa y Bizkaia.
'La pequeña Suiza'
En la provincia de Araba se encuentra una de las joyas más preciadas de todo Euskadi: el municipio de Aramaio. Ubicado entre montañas, este pueblo alavés cuenta con una localización destacable, ya que limita con numerosos municipios de las distintas provincias vascas. En Araba, limita con Legutio; en Bizkaia, con Abadiño, Atxondo y Otxandio; y en Guipuzkoa, con Arrasate, Arretxabaleta, Eskoriatza y Leintz-Gatzaga.
Algo destacable del entorno de Aramaio es que el rey Alfonso XIII lo denominó como 'la pequeña Suiza', ya que quedó cautivado por sus paisajes naturales, rodeado por montes y praderas y lo asemejó con el escenario natural de los Alpes. Situado en el extremo oriental de la Cuadrilla de Gorbeialdea y con una superficie de 74 kilómetros cuadrados, todos sus núcleos de población cuentan con un extraordinario repertorio de construcciones típicas de la arquitectura rural doméstica vasco-atlántica.
Dentro del término municipal, destacan el río y el valle de Aramaio, lleno de praderas y barrios cuyas construcciones se encuentran dispersas debido a sus inclinadas pendientes. En definitiva, este lugar oculto en el corazón de Euskadi fusiona sus tres provincias para ofrecer uno de los paisajes españoles de ensueño.
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