Desde hace años, la flor de saúco se ha utilizado como un planta medicinal con potenciales beneficios antigripales, antiinflamatorios y antisépticos, contribuyendo así a la eliminación de toxinas del organismo.
Con el otoño ya bien entrado y el invierno a la vuelta de la esquina, los casos de resfriado y gripe están volviendo a aparecer. Estos virus respiratorios son los que más afectan a finales de año, por lo que son muchos los que intentan prevenir antes que curar. Para ello buscan remedios naturales que, por lo general, suelen ser hierbas o plantas listas para infusionar en agua caliente y paliar cualquier sensación de frío. Sin embargo, algunas de estas tienen su mayor potencial cuando los síntomas aparecen en el organismo, como ocurre con la infusión de flor de saúco y su capacidad de rebajar la fiebre.
La flor de saúco es una planta originaria de Europa, su origen se produce en el árbol que recibe el nombre científico Sambucus nigra. Esta flor ha sido utilizada desde hace cientos de años como una planta medicinal, por lo que es común encontrarla en algunos productos naturales comestibles así como farmacológicos.
Propiedades de la flor de saúco
La flor de saúco es conocida gracias al impacto que tiene en el organismo cuando enferma por gripe o resfriado. Dos de los principales síntomas a los que se enfrentan estos pacientes son la fiebre y la mucosidad. Pues bien, la infusión de flor de saúco tiene las propiedades ideales para combatir esta sintomatología.
De hecho, como se comentaba previamente, lo que más destaca de esta bebida es su capacidad para bajar la fiebre. Esto se debe principalmente a que tiene efectos diaforéticos, lo que promueve la sudoración, liberando así calor corporal. Además, sus compuestos de flavonoides y antioxidantes estimulan el sistema inmunitario ayudando así al cuerpo a mantener las defensas a raya y combatir posibles infecciones.
Por otra parte, la flor de saúco también es destacada por su efecto antiinflamatorios que pueden reducir la inflamación, en casos de gripe o resfriado suceden en garganta o vías respiratorias. Además, beber esta infusión provoca una acción expectorante por lo que ayuda a eliminar la mucosidad así como la congestión nasal.
Qué personas no deben consumir flor de saúco
La flor de saúco pese a estar reconocida como remedio natural, también tiene sus contraindicaciones. Es por ello que estas solo deben ser consumidas en infusión. Es importante que la planta esté procesada, ya que en su forma cruda tiene compuestos que pueden ser tóxicos.
Es por ello que los expertos recomienda evitar su consumo o, al menos, consumir con un profesional sanitario a: mujeres embarazadas, mujeres en periodos de lactancia u otras personas que tengan condiciones médicas preexistentes e importantes.
Cómo preparar y cuanto tomar esta infusión
Preparar una infusión de flor de saúco es sencillo. Simplemente, debes contar con un puñado de la planta seca. Hay que hervir agua y una vez retirada del fuego añadir las hierbas para dejar reposar durante 10 minutos. Con esto nos aseguramos que los compuestos activos se liberen correctamente, después cuela las hierbas. Además, se le puede añadir un toque de miel para endulzar. Se recomienda consumir entre dos y tres tazas diarias hasta sentir alivio de los síntomas
Referencias
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