Galder Gaztelu-Urrutia ha vuelto a calar entre los espectadores de Netflix con su parábola sobre la distribución de las riquezas y la solidaridad espontánea.
[Este artículo contiene spoilers sobre El hoyo 2]
Tras los pasos de la exitosa primera entrega, El hoyo 2 ha alcanzado de nuevo a una legión fiel de espectadores en su desembarco en Netflix. Su parábola sobre la distribución de la riqueza, la lucha de clases y la solidaria espontánea, en clave de filme de ciencia ficción, ha hecho que la película protagonizada por Milena Smit y Hovik Keuchkerian haya abierto numerosos debates, especialmente con su desenlace abierto.
Ahora, su director, Galder Gaztelu-Urrutia, explica a CINEMANÍA ese final que ha dejado tramas a la interpretación del público. Unos últimos minutos en los que somos testigos de cómo Perempúan (Smit) decide comerse un trozo del cuadro del perro para fingir, de cara a la organización, su muerte y aprovecha la coyuntura para escapar.
"El gran reto técnico de esta película fue la ingravidez al rodar esa secuencia final. Fueron 4 días y 15 especialistas. Fue muy duro, ya que técnicamente todos los departamentos tuvieron que estar muy alineados al tener a mucha gente colgada para rodarlo. A esto también le sumamos la dificultad de las batallas coreografiadas, teniendo en cuenta el espacio reducido de rodaje en el que estaban los actores y el equipo técnico", confiesa Gaztelu-Urrutia.
El significado de los niños de 'El hoyo 2'
A pesar de su plan inicial, Perempúan no cuenta con su encuentro con un niño dentro del hoyo, cambiando de raíz su propósito. El pequeño es seleccionado después de sobresalir en una pirámide de niños, entrando a la planta 333 del hoyo y siendo salvado posteriormente por Perempúan. Finalmente, esta envía al jovencito hacia arriba como aviso de que aún queda esperanza para salvarse, como ya hiciera Goreng (Iván Massagué) en la primera entrega.
En ese preciso instante momento, Perempuán y Goreng se encuentran y dejan caer que han mantenido una relación sentimental en el pasado. De esta forma, la muerte traumática de su hijo es compartida por los dos y es la que los ha llevado a sumirse en ese agujero literal y metafórico.
Aunque en la primera película se llega a citar que los menores no pueden entrar en el hoyo, el cineasta confiesa que es una de las tantas mentiras que la organización podría haber contado a los personajes. Por lo que estos jóvenes podrían encontrarse tanto en un plano físico, como en uno más onírico, dejando volar la imaginación del espectador a través de esa pirámide en la que los niños pugnan por llegar a su cúspide.
"Funciona de las dos maneras. Por un lado, físicamente vemos que el niño más egoísta de la pirámide es el que acaba entrando en el hoyo y vemos que, cuando se lo llevan, detrás se encuentra la niña que veíamos en la primera película. Por otro lado, se trata de un escenario paralelo al hoyo, donde la chispa del egoísmo de todas las personas puede estallar. Todos queremos hacer las cosas bien, pero si vemos que alguien se quiere colar en cualquier lugar, esto nos irrita y acaba prendiendo la mecha", señala el director sobre esta trama.
Así, Gaztelu-Urrutia explica cómo los niños pasan de jugar de una manera ordenada hasta esa lucha por estar arriba, sirviendo de símil de lo que sucede en el propio hoyo.
"A nivel argumental, estamos contando de dónde salen los niños que acaban en el nivel 333 y que cada mes llegan de otro espacio paralelo, que no sabemos si está arriba o abajo. Podemos decir que esto sí que es real, pero juega también con lo onírico", señala
¿La protagonista de 'El hoyo 2' está viva o muerta?
La locura se desata cuando Perempúan decide comerse un trozo del cuadro, a instancias del personaje interpretado por Natalia Tena, para buscar una salida efectiva del hoyo. Los eventos posteriores y los saltos repentinos de escenario tras esa secuencia ingrávida nos hacen preguntarnos si la protagonista está realmente viva o muerta, situándose en una especie de limbo o purgatorio. De hecho, los niños solo son vistos por aquellos que pasan ese umbral.
Una idea potente que ya surgía con el final de la primera película, después de que el director confesara a Digital Spy que Goreng estaba muerto, por lo que su encuentro con Perempúan evidenciaría que esta también. "Para mí ese nivel más bajo no existe. Goreng está muerto antes de llegar y esa es solo su interpretación de lo que sintió que tenía que hacer", señalaba por aquel entonces Gaztelu-Urrita.
Aunque ahora es mucho más cauto para que la gente se deje llevar por s... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}