El expresidente venció al terrorismo, pero la corrupción, el fraude y sucesos antihumanitarios graban su imagen.
Alberto Fujimori (Lima, 1938), presidente de Perú durante la década de los 90, ha fallecido este miércoles con 86 años en su residencia a causa de un cáncer. Autócrata de mano dura, patriótico, conservador, de tinte populista y creador de la corriente personalista del 'fujimorismo', el político de padres japoneses lleva a sus espaldas un polémico legado que separó al país en dos.
Algunos sectores recuerdan al apodado "Chino" como la mano dura efectiva contra el terrorismo en el país latinoamericano y por haber derrotado la hiperinflación y traído la estabilización económica del país mediante una política neoliberal basada en la privatización. Otros lo destacan como el dictador que se mantuvo en el poder sin respetar la voz representada en las urnas, que realizó incluso un autogolpe de estado, así como por haber violado los derechos humanos en el país y haber protagonizado importantes casos de corrupción bajo su mandato, motivos por los que ha sido perseguido, extraditado y condenado durante el primer cuarto de siglo.
Fujimori ha sido posiblemente una de las figuras políticas más controversiales del país. Se lanzó a la política en 1989 con la fundación del partido Cambio 90 después de erigirse como rector de la Universidad Nacional Agraria La Molina como reconocido físico y matemático. "Honradez, Tecnología y Trabajo" fueron los principales postulados de su formación, que ponía en el centro el mercantilismo y el corporativismo como motores del país. Tenía 52 años cuando se postuló como alternativa al Gobierno progresista que entonces encabezaba Alan García, y sorpresivamente se alzó como primera fuerza política en las elecciones presidenciales de 1990 derrotando también a Mario Vargas Llosa.
Toma de poder y dos principales arreglos
Fujimori entró en el Palacio de Gobierno de Perú en agosto de ese año, recibiendo la herencia de un país que sufría una importante crisis económica, la hiperinflación y el aumento de la violencia interna provocada por la expansión de grupos terroristas.
Sobre estos dos pilares versaron sus promesas electorales y sobre ellas mismas se basaron los principales arreglos del llamado 'Fujimorato': en el lado económico, Fujimori logró contener el alza de los precios y recuperar el crecimiento económico y la estabilidad; y en el ámbito de la seguridad, consiguió derrotar a la organización maoísta Sendero Luminoso y al grupo guevarista MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru).
En 1992, el Grupo Especial de Inteligencia de la policía (GEIN) capturó al cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reynoso, abriéndose un periodo de diálogo de paz entre el Gobierno y el detenido, seguido de una desmovilización -no disolución- del grupo comunista. También mejoró la popularidad de Fujimori tras la operación militar que respondió a la toma de la embajada de Japón en Lima entre 1996 y 1997 por parte del MRTA. Fujimori ordenó una actuación para rescatar a los secuestrados y, aunque fallecieron dos militares y un rehén, el balance fue aplaudido porque 14 miembros del movimiento maonista fueron eliminados.
Autogolpe de estado y acusaciones de fraude electoral
A pesar de la contención económica y terrorista del país, Fujimori ha sido cuestionado por el tinte autocrático de su década de gobernanza. El 5 de abril de 1992, dio un autogolpe de Estado con el apoyo de las Fuerzas Armadas que lo llevó a asumir todos los poderes del Estado. Con este 'Fujimorazo', el gobernante intervino el poder judicial, controló el legislativo mediante la clausura del Senado y la Cámara de Diputados, y ostentó el Tribunal de Garantías Constitucionales. Durante nueve meses, hasta enero de 1993, Fujimori consolidó el llamado Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional.
La falta de garantías democráticas llevó a otros países y organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) a presionar a Fujimori para que restablezca la República de Perú y retome un orden constitucional. El gobernante claudicó, y convocó a un Congreso Constituyente que dio luz verde a la vigente Constitución Política de 1993. Actualmente la Carta Magna no cuenta con la firma del expresidente.
En el ecuador de su mandato, en 1995, Fujimori resultó electo tras la celebración de unas elecciones presidenciales que, si bien pudieron reflej... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}