La línea 6 del Metro de Madrid se prepara para dar el salto a la automatización con la introducción de trenes que funcionarán sin maquinista. Una inversión de casi 130 millones de euros que, aunque suscita algunas dudas dentro de los usuarios, también goza de una aceptación mayoritaria. A los que no les gusta la decisión es a los maquinistas, que dudan de su continuidad en los puestos de trabajo. Desde Metro de Madrid defienden que será un cambio "paradigmático" dentro de la red subterránea de la capital.
Juan Tébar es el responsable de la explotación ferroviaria de Metro de Madrid y, en conversación con El Confidencial, afirma que son varias las principales causas que llevan a la entidad pública a tomar esta elección ahora. "La red del metro tiene cada vez más kilómetros y más demanda y esto nos ayudaría a facilitar una respuesta más rápida para atender los picos de necesidad. Además, estamos experimentando un aumento en los fines de semana, que es cuando menos maquinistas tenemos disponibles" apunta Tébar. Detalla que pretenden dotar de una mejor conciliación a los trabajadores de Metro de Madrid y que, a nivel energético, supondrá un ahorro al realizar una aceleración y manejo de los trenes más homogéneo.
Tébar resuelve tajantemente las dudas en cuanto a la seguridad: "Con esta actualización incluso vamos a minimizar los riesgos". Se instalarán puertas en el andén que solo se abrirán cuando llegue el tren y evitar así las caídas en la vía. Además, explica que los trenes están programados para que, en una emergencia en el túnel, lleguen en todos los casos a una estación. "Hay una estación cada 400 o 500 metros, no es como en la red de Cercanías. No habrá problema", comenta el responsable de Metro.
La línea circular del metro es la más usada por los viajeros. Según las estadísticas del Ayuntamiento de Madrid recibe en torno a los 10 millones de pasajeros cada mes. "Con un esfuerzo del 20% nos permite un cambio paradigmático dentro de la línea más frecuentada. Ahora tenemos un 30% más de demanda los fines de semana que en 2019, por eso queremos hacer esta mejora" explica Tébar.
Otro de los puntos delicados son los puestos de trabajo. Desde Metro de Madrid aseguran estar en contacto con los sindicatos de maquinistas y afirman que no habrá una destrucción de empleo y que sus trabajadores son uno de los motivos de esta renovación: "Estar en el túnel ocho horas es muy duro y queremos las mejores condiciones para los trabajadores".
Los maquinistas en contra
Los trabajadores, sin embargo, expresan sus dudas. Desde el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro afirman que "la automatización hay que tomarla con mucha responsabilidad", declara a El Confidencial José Luis Cejudo, secretario general del sindicato. Dicen estar seguros de que va a suponer una destrucción de 150 empleos y en una falta de contratación a futuro. Estiman que la operación tendrá un coste de alrededor de 168 millones de euros extras sobre el precio de trenes convencionales y que con esa inversión "se podría renovar toda la flota de la línea 9, eliminar el amianto y reducir aglomeraciones y tiempos de espera a la par que se fomentan y se mantienen puestos de trabajo" apunta Cejudo.
En cuanto a la seguridad, el secretario general explica que "la inmediatez que tiene un maquinista no es comparable con la respuesta que puede tener una máquina" y pone el ejemplo de los recurrentes problemas de salud que sufren los usuarios en los trenes. Dice que los maquinistas son las primeras personas que están con el viajero que tiene una emergencia, llegando en ocasiones a salvar vidas. Cejudo afianza que con la automatización "esa persona deja de estar".
Entre los usuarios, hay gente que cree que es un avance importante, y otros, que puede suponer un riesgo a la seguridad. "A mí me parece un poco peligroso si le das una autonomía así al tren para ir solo. No sabes lo que puede ocurrir en caso de una emergencia", cuenta Julia, una joven usuaria del Metro de Madrid a las puertas del intercambiador de Moncloa.
Blas es asiduo en la línea 6. Tiene que cogerla todos los días en Plaza Elíptica para llegar a su trabajo y cree que la línea automática "te permite optimizar un poco el tiempo para evitar que haya retrasos". Además, apunta que mientras estuvo viviendo en París —ciudad que tiene dos líneas automáticas en su red subterránea, la 1 y la 14— le pareció que era muy eficiente. "No me di cuenta de que no tenía conductor hasta meses después de estar allí porque realmente no hay diferencia". Aunque tiene algunas dudas sobre si realmente servirá para mejorar la puntualidad de los trenes. Cree que la mayoría de retrasos no se producen por errores humanos sino por fallos en la infraestructura.
2025: obras en dos fases
Las obras para acometer esta renovación se harán en dos fases: La primera se llevará a cabo entre junio y septiembre de 2025 en la parte suroeste de la línea, entre Moncloa y Méndez Álvaro. En la segunda, de septiembre a diciembre, será la parte noreste, entre Moncloa y Legazpi.
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