Este año se incorporan 96 nuevos agentes de la Policía Nacional en Baleares, 35 de ellos en Ibiza, sin que se hayan tomado medidas necesarias frente a los problemas de acceso a una vivienda. Un año más llegan las mismas cuestiones de todos los veranos: encontrar una casa digna y a un precio asequible es una odisea para los funcionarios que se ven "obligados" a desplazarse al archipiélago.
"Parece que ya nos hemos acostumbrado y cada año es peor", reconoce Chechu Enríquez, secretario general del sindicato policial Jupol en Baleares, que lanza un aviso para el momento en el que tenga lugar el concurso de traslados: "Los que llegan se marcharán a la península, donde no tendrán que destinar el 80 o 90% de su salario a la vivienda".
De hecho, tras el último concurso se marchan 90, por lo que el saldo total es positivo en apenas 6 funcionarios en una comunidad en que crece de forma constante tanto en población como en el número de turistas que recibe. "Es una estampida cada año", sentencia Manuel Pavón, desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Baleares hace doblete: máximos en alquiler y en venta desde el 'boom' de 2007
E. Sanz
Conforme se vaya acercando la fecha de incorporación, se repetirán las escenas de policías que tendrán que dejar a sus familias en la península para compartir piso. El foco, la preocupación, está sobre todo en Ibiza donde, a pesar del hermetismo de estos funcionarios, es vox populi cómo han tenido que hacer frente al pago por adelantado de hasta el alquiler de 12 meses. O lo que es lo mismo: 36.000 euros (son 3.000 euros al mes).
Comparten pequeños pisos hasta cuatro funcionarios, duermen en una tienda de campaña e incluso en un garaje que habían acondicionado con una pequeña cocina y baño. "El problema es económico", dice tajante Enríquez, que continúa: "No es un problema de que al policía no le guste venir a Baleares, es que directamente no se puede vivir en Baleares".
Un rápido vistazo al portal inmobiliario Idealista es un golpe de realidad. De las cerca de 700 viviendas en alquiler, dos, las más baratas, están por 850 euros al mes, pero atención, solo se alquilan para temporada baja, esto es, entre octubre y junio y para una persona. Las siguientes ya superando los 1.100 euros, también solo para temporada. Y así, suma y sigue; solo se encuentran viviendas a partir de 2.000 euros al mes, cuando ya se pueden alquilar para todo el año. Los nuevos policías llegan en plena temporada a Baleares, con lo que es una misión imposible encontrar una vivienda digna.
Mayor indemnización
Un precio de la vivienda al que hay que sumar lo elevado de la cesta de la compra o el hecho de trabajar en una isla. De aquí que los sindicatos vean imprescindible aumentar la "indemnización por residencia" o aumentar el plus por vivir fuera de la península, que apenas ronda los 150 euros al mes en el caso de Mallorca y no llega a los 200 euros en Menorca y Pitiusas. Un complemento que, señalan los sindicatos, alcanza los 400 euros en Canarias y llega hasta los 700 euros, según la categoría, en Ceuta y Melilla. Una cifra que, consideran, debería igualarse con Baleares. El plus que no se actualiza desde el año 2007.
Para los sindicatos, el archipiélago parece una región de segunda y no se tienen en cuenta la necesidad de estos servicios esenciales, que "están en la UCI", como remarca Enríquez. Y es que, cuando se pide a las diferentes administraciones actualizar este plus, reciben "brindis al sol" o ven cómo se pasan la pelota de unas a otras: "Todos los estudian y lo van a mirar, pero nadie hace nada". Recuerda Pavón que se han aprobado distintas PNL en el Congreso de los Diputados o el Parlamento balear para actualizar este complemento, pero que ha quedado en papel mojado. No hay voluntad política, asegura. Los efectos: un déficit de recursos humanos entre funcionarios esenciales.
Otra posibilidad para conseguir atraer policías y que se mantengan un tiempo en el archipiélago, apuntan, sería lograr una puntuación mayor para ellos, de tal manera que se podría alcanzar mejores rangos estando el mismo tiempo en Baleares que en otra comunidad en la que sea más fácil vivir. Calcula Jupol, en este sentido, que hay un déficit de entre 300 y 400 policías en el archipiélago. Un número que va en aumento cada año, ya que apenas llegan más policías de los que se marchan. El problema se queda enquistado en Baleares, sentencia Pavón, y esto afecta a los ciudadanos, que están viendo cómo hay un colapso en la administración general del Estado.
Mientras, en Baleares sigue creciendo la población. De hecho, es la comunidad autónoma donde más aumentará en los próximos 15 años, un 19 % respecto a la actual, sumando 234.643 residentes en 2039, según las "Proyecciones de Población 2024-2074", publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra a la que hay que sumar los turistas que recibe el archipiélago cada año y en especial en temporada alta. Baleares es una comunidad de poco más de un millón de habitantes que alcanza los 20 millones de turistas. La plantilla de policías para todo el año en el archipiélago es de alrededor de 1.600 funcionarios. Dentro de la Operación Verano, del 1 de julio al 30 de septiembre, se amplía con 326 agentes de refuerzo, según el despliegue del Ministerio del Interior.
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