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Feijóo amaga desde hace meses con citar a Pedro Sánchez en el Senado para forzar las "explicaciones" del máximo responsable del Ejecutivo sobre los negocios de su mujer y el resto de ramificaciones del caso Koldo. Pero esa comparecencia no termina de ver la luz. Génova ya jugueteó con la idea de sentar a Sánchez en la Cámara Alta en mitad de la campaña de las elecciones europeas, pero las voces contrarias a este movimiento se impusieron por temor a que la inédita fotografía terminase beneficiando a Sánchez y movilizando al electorado socialista contra lo que él denomina como "la máquina del fango".
Una vez superada la tensión electoral, Génova no tiene interés alguno en llamar al presidente del Gobierno en pleno arranque del período estival. El período de sesiones ordinario finaliza este mes de junio, aunque la Cámara Alta tiene pendiente decidir si declara hábil el mes de julio para continuar con el control al Ejecutivo y tratar asuntos parlamentarios pendientes. En cualquier caso, fuentes de la dirección nacional confirman que la comparecencia de Sánchez no se producirá hasta después de verano, con los meses de septiembre y octubre en el horizonte.
Génova quiere esperar a "conocer toda la información" posible antes de activar una pieza clave en su estrategia de oposición. Esperan con cierta ansiedad el "volcado" de los móviles de Koldo García y Víctor de Aldama, además de la nueva documentación incautada en los registros. Estarán "muy atentos", además, a la declaración como imputada de Begoña Gómez el próximo 5 de julio, así como otros testigos como el rector de la Universidad Complutense de Madrid. En la dirección del PP están convencidos de que el goteo de información continuará en los próximos meses, y esperan a tener todos las herramientas para acertar con los tiempos.
Esta semana, El Confidencial desvelaba que Globalia organizó un vuelo a Georgia con Begoña Gómez, el consejero delegado de la compañía, Javier Hidalgo; José Luis Ábalos; Koldo y García y el intermediario, Víctor de Aldama en mitad de las negociaciones para el rescate de Air Europa. El PP evita cerrar la puerta a extender la petición de comparecencia en sede parlamentaria de la esposa del presidente del Gobierno, aunque Feijóo la plantea como última opción.
El líder del PP es reticente a inmiscuir al entorno del jefe del Ejecutivo en su ofensiva parlamentaria. Él dirige el foco y la responsabilidad en el jefe del Ejecutivo. De hecho, Génova presentó hace unas semanas un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para investigar el presunto conflicto de interés en el que pudo incurrir Sánchez por no inhibirse en el rescate de Air Europa pese a los negocios de su mujer con la compañía, pero evitó personarse en el caso de Begoña Gómez, cosa que sí hizo Vox.
La intención de encuadrar la comparecencia de Sánchez tras el verano tiene otra vertiente más allá de la búsqueda de impacto mediático, laminado por el arranque del período vacacional, o la idea de esperar a que avancen las pesquisas judiciales. En el PP están cada vez más convencidos de que habrá repetición electoral en Cataluña por la crisis en ERC y el órdago de Puigdemont a Sánchez para que sacrifique a Salvador Illa. En caso de confirmarse ese supuesto, las urnas se abrirían previsiblemente a finales de septiembre o principios de octubre.
Aunque por el momento la posibilidad de reapertura de urnas en Cataluña no es más que una hipótesis, el calendario que en principio prevé el PP para la comparecencia de Sánchez coincidiría en el tiempo con una campaña electoral en la que el PSOE tiene mucho más que perder. Cualquier elemento que pudiese desestabilizar al PSC y, por ende, al presidente del Gobierno que conduzca a unas nuevas generales se ve con buenos ojos en el partido de Alberto Núñez Feijóo. Y en la dirección del PP siguen viendo la "presunta corrupción" en el Ejecutivo como un caballo ganador.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, anunció este viernes que el PP activará una segunda pieza de investigación en el Senado para esclarecer, en este caso, la presunta "malversación de caudales públicos" en el seno del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La Cámara Alta aprobará su constitución en julio, y los trabajos arrancarán, precisamente, en septiembre. Los populares se preparan, por tanto, para un otoño especialmente intenso en el Senado, el fortín desde el que Feijóo intenta construir el grueso de su oposición a Sánchez.
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