Un pasado con historia que protagoniza el escenario del presente de una firma textil puntera. Se trata de la abadía cisterciense de Santa María de la Sierra ubicada en el municipio segoviano de Collado Hermoso y el lugar donde ha nacido Ábbatte, una firma que crea objetos textiles hechos a mano utilizando fibras naturales de alta calidad con un diseño basado en los efectos estructurales de los materiales.
Cada pieza está tejida una a una, lentamente y cuidando hasta el último detalle por tejedores locales. Cinco mujeres que con sus propias manos dan vida a todo tipo de creaciones textiles hechas a mano usando materias naturales que componen piezas únicas y singulares. Sus procesos artesanales requieren de una gran maestría y ponen de manifiesto cómo también es posible emprender en los lugares donde habitualmente es complicado y donde la sangría de población cada vez se acentúa más.
Detrás de Ábbatte se encuentra la bióloga y profesora Elena Goded, quien decidió darle un uso acorde a su entorno. "Siempre me ha encantado la docencia unida a temas textiles, también por azares, porque me encantaba la indumentaria y el estudio de la moda"; recuerda Goded, quien abandonó la docencia universitaria para dedicarse en cuerpo y alma a este proyecto.
"Tiene dos aspectos muy claros, el primero, el de producir piezas y objetos textiles hechos a mano de alta artesanía. No son objetos para vender en un mercadillo, sino de alta artesanía, lo que conlleva utilizar materiales nobles y contar con excelencia en el oficio. Y por el otro, un aspecto cultural con el objetivo de difundir y acercar el mundo textil a la gente a través de diferentes iniciativas", explica Goded.
Un sueño que se ha hecho realidad y que no para de crecer y de evolucionar. De hecho, la firma cuenta con su propio jardín botánico, que ha incorporado recientemente nuevas especies, y de donde obtienen la coloración para sus elaboraciones. "Yo creo que eso es muy importante, y que el entorno en que estás esté rodeado de belleza y el material sea respetable con ese entorno", destaca la empresaria.
El objetivo de Ábbatte es perdurar en el tiempo, explican desde la firma, que sus piezas sean atemporales, se pasen entre generaciones y, como materiales nobles, envejezcan con dignidad. Por eso, más que una firma, se consideran una celebración de la vida, de la belleza y una forma de respeto al entorno natural. La mayoría de sus piezas se centran en el interiorismo como puesta en valor de cada uno de nuestros refugios. "Hacemos textiles para acercarte a tu casa, yo le llamo madriguera, el sitio donde tú te encuentras y ya descansas del mundo exterior y te conectas", agrega Goded.
Seminarios prácticos
En este emblemático lugar, también se llevan a cabo seminarios, cursos y conferencias en torno al textil, la moda y el color. El próximo 18 de mayo está previsto que se celebre una jornada sobre la cestería de mano de Carlos Fontales, un maestro cestero, investigador y autor de varios libros sobre la materia. Además de la teoría, también se podrá llevar a cabo un cesto con paja y mimbre que cada participante podrá llevarse.
"El entorno es muy inspirador para nosotros. Claro. Es la calma, el estar ahí subidos viendo todo lo que nos rodea. Por eso, hemos hecho una arquitectura muy esquemática que no quita el protagonismo a la ruina y muy integrada con el entorno. Alberto Balladín captó exactamente la esencia de lo que queremos, ya que el monasterio está integrado en el espacio que tenemos para impartir las conferencias", destaca Goded.
Nueve mujeres trabajan para dar forma a este proyecto que ya cuenta con tienda propia en el centro de Madrid, desde donde venden muchas de sus creaciones. Desde productos a medida, hasta alfombras, cabeceros, almohadones, mantas, colchas, mantelería, cortinas, indumentaria o tapices. Actualmente, la producción está establecida en 100 piezas anuales, aunque este número puede variar dependiendo el tamaño de los pedidos que reciben.
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