La fusión de BBVA y Banco Sabadell uniría a dos de los contribuyentes que más dinero se pueden deducir potencialmente de Hacienda, aunque no lo pueden hacer...
Banco Sabadell acaba de renovar su pasaporte de acceso a los mercados de capitales con la presentación ante la CNMV de su documento de registro universal (DRU) en el que, a lo largo de casi 1.000 páginas, expone su situación, riesgos y, por primera vez, hace mención a la anunciada opa hostil de BBVA que se ha convertido en su principal foco de atención. De hecho, la entidad alerta de las consecuencias negativas para su negocio, retención de talento y pérdida de oportunidades que tiene el proceso, debido a la limitación de movimientos en caso de OPA.
El documento revela a la vez algunos de los puntos débiles de Sabadell a la hora de afrontar el pulso con su rival, pero también también reseña sus fortalezas y atractivos, no solo para sus propios accionistas, sino para BBVA o potenciales compradores. En concreto, el director financiero del Sabadell, Leopoldo Alvear, estima en el DRU enviado a la CNMV que la entidad podría activar la mayor parte de sus activos fiscales diferidos (DTA o Deferred Taxes Assets) entre 2024 y 2028.
"Atendiendo a la información disponible al cierre del ejercicio 2023, y las proyecciones que se desprenden de las previsiones de negocio del grupo para los próximos ejercicios, el grupo estimaba que podría generar base imponible suficiente como para compensar las bases imponibles negativas en un plazo de 4 años y los activos fiscales no monetizables cuando resulten deducibles en función de la normativa fiscal vigente en un plazo de 10 años", señala el DRU.
"Los activos fiscales monetizables se encuentran garantizados por el Estado Español, por tanto, su recuperabilidad no depende de la generación de beneficios fiscales futuros", recuerda el Sabadell. Los citados DTAs son un derecho de cobro frente a la Agencia Tributaria que se generó por resultados negativos o pagos adelantados de impuestos que se pueden compensar con beneficios futuros. Proporcionalmente, Sabadell cuenta con mayor despensa fiscal que BBVA, que es casi cuatro veces mayor en términos de balance.
Los datos de Sabadell cifran en 6.386 millones en euros el total del colchón fiscal diferido ante Hacienda al cierre de 2023. Apenas se redujo frente a 2022 (6.645 millones) y 2021 (6.708 millones). De esa cifra, la entidad considera activos monetizables 4.743 millones de euros y 1.317 millones no monetizables. Comparativamente, BBVA mantenía en el mismo periodo 14.641 millones de activos por impuestos diferidos y, de ellos, 8.534 millones estaban garantizados y, por tanto, son monetizables. Por tanto, la fusión bancaria de BBVA-Sabadell uniría a dos de los contribuyentes que más dinero se pueden deducir ante Hacienda por esta cuestión generada, en su mayor parte, por las provisiones masivas del sector durante la reestructuración de 2008-12.
Seducir a 24 de los 205.000 accionistas
En el mismo documento, Sabadell recuerda que ha cumplido con su anterior hoja de ruta de remuneración al accionista. Además de la recompra de 186 millones de acciones propias (3,3% del capital) por 204 millones de euros, el banco entregó 326 millones en dividendos en 2023 e inició otro plan de recompra de acciones de hasta 340 millones que ha suspendido temporalmente por la opa de BBVA.
La entidad que dirige César González-Bueno recuerda que el valor combinado de dividendo previsto (0,12 euros por acción) y recompra se elevaría a 666 millones de euros en 2023, el 50% de pay-out (porcentaje del beneficio atribuible), un 55% sobre la retribución en 2022, "y representaría una rentabilidad sobre la cotización al cierre del ejercicio 2023 del 10,8%", puntualiza el DRU.
El consenso de analistas prevé que el dividendo de Sabadell (+100%, hasta 0,12 euros) crecerá más que el de BBVA (+51%, 0,68 euros) para el año en curso, según el consenso recopilado por Bloomberg. También el Beneficio por Acción (BPA) aumentará más para el 'opado' (+17%) que para el comprador (+15%), siempre según las estimaciones. Las expectativas de evolución de los respectivos bancos y de sus planes para remunerar al capital serán claves a la hora de vender o no en la opa.
Sabadell contaba al cierre del primer trimestre con algo más de 205.000 accionistas, 8.000 menos que en diciembre y 17.000 menos que 12 meses atrás. De ellos, el 56% del capital eran grandes propietarios con más de 1,2 millones de títulos en cartera cada uno. Sin embargo, ... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}