Algo no va bien cuando la aplicación de la pena de muerte no cesa sino que crece. Hablamos, hay que decirlo, de seres humanos a los que un sistema judicial...
Algo no va bien cuando la aplicación de la pena de muerte no cesa sino que crece. De Irán a Arabia Saudí, de Estados Unidos a Somalia, en 2023 fueron ejecutadas 1.153 personas. Es la cifra más alta en ocho años. En realidad, fueron muchas más, pero de China no hay datos, aunque se cree que fueron miles.
Según Amnistía Internacional, en 2023 se llevaron a cabo 1.153 ejecuciones, lo que representa un aumento de más del 30% en relación con 2022. Esta es la cifra más alta documentada por la ONG desde 2015, cuando se conoció la ejecución de 1.634 personas. Pese a este aumento, el número de países que llevaron a cabo ejecuciones, que pasó de 20 en 2022 a 16 en 2023.
Los cinco países que llevaron a cabo el mayor número de ejecuciones en 2023 fueron Arabia Saudí, China, Estados Unidos, Irán y Somalia, según el último informe de Amnistía. Irán, por sí solo, fue responsable del 74% de todas las ejecuciones registradas; y Arabia Saudí, del 15%. Somalia y Estados Unidos llevaron a cabo más ejecuciones en 2023.
¿A cuántas personas se ejecutó en Irán?
Fueron ejecutadas al menos 853 personas, lo que representa un aumento del 48% respecto de las 576 de 2022. Al menos 24 de ellas eran mujeres y 5 eran menores de edad en el momento del delito. De las ejecuciones registradas en Irán, al menos 545 fueron llevadas a cabo de forma ilegítima por actos que no deberían conllevar la pena de muerte según el derecho internacional, como los delitos de drogas, el robo y el espionaje. Así, las ejecuciones por delitos de drogas aumentaron y constituyeron el 56% del total, un aumento del 89% en relación con las 255 ejecuciones registradas en 2022.
Etnia baluchi
Detalla la Amnistía Internacional que el número de ejecuciones de miembros de la minoría étnica baluchi de Irán fue desproporcionado. Constituyó el 20% de las penas de muerte registradas y llevadas a cabo a pesar de que los baluchíes sólo representan alrededor del 5% de la población del país.
Total desprecio por la vida
Según la ONG, en 2023, las autoridades de Irán intensificaron el uso de la pena de muerte para infundir temor en la población y aumentar su control sobre el poder, llevando a cabo ejecuciones en todo el país. Lo dice Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional: "Las autoridades de este país mostraron un total desprecio por la vida humana y aumentaron las ejecuciones por delitos de drogas, lo que puso aún más de relieve el impacto discriminatorio de la pena de muerte en las comunidades más marginadas y empobrecidas de Irán".
En Irán aumentaron las ejecuciones por delitos de drogas, lo que puso de relieve el impacto discriminatorio de la pena de muerte entre los más marginados y empobrecidos"
¿Y China?
En realidad, China sigue siendo el principal ejecutor del mundo. El problema es que se ignora la verdadera magnitud del uso de la pena de muerte en ese país al tratarse de un dato clasificado como secreto de Estado. La cifra global registrada por la ONG excluye los miles de ejecuciones que se cree que se han llevado a cabo en China, así como las realizadas en Vietnam y Corea del Norte, donde Amnistía Internacional cree que se usó ampliamente la pena de muerte.
¿Cuánto empeora EEUU?
Las ejecuciones aumentaron en EE UU, pasando de 18 a 24. "Los avances pierden fuerza", asegura Amnistía. En 2023, se presentaron proyectos de ley en Idaho y Tennessee para que las ejecuciones fueran realizadas por fusilamiento. Montana estudió la ampliación de las sustancias que se emplean en la inyección letal. Carolina del Sur promulgó una ley que plantea ocultar la identidad de las personas y entidades que participan en la preparación de una ejecución o la llevan a cabo. Y Alabama usó "ignominiosamente" la asfixia por nitrógeno, un método no probado, para matar a Kenneth Smith, catorce meses después de ha... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}