Cuando se va a cumplir el primer aniversario de las elecciones autonómicas, los astros parecen haberse alineado para que Jorge Azcón celebre su victoria por todo lo alto. El anuncio de Amazon Web Services de invertir 15.700 millones de euros y tener siete centros de datos en Aragón y el acuerdo rubricado por la compañía china CGE con Forestalia para crear el mayor sistema de autoconsumo industrial de España ponían la cara económica a una semana que había arrancado con la entrega de las máximas distinciones de la Comunidad a la Princesa Leonor.
Ha sido una sucesión de cifras y actos que han puesto a Aragón en primera plana, con una acumulación de noticias positivas y portadas harto infrecuentes. Así, cuando aún seguían los ecos del agradecido discurso de Leonor a los aragoneses, se anunciaban las inversiones y el presidente aragonés comparecía en el parlamento para exhibir músculo y afirmar que “estamos en el momento de la mayor inversión empresarial en su conjunto en la historia de Aragón”.
El PSOE ya ha dicho que son inversiones que empezaron ellos, pero el hecho cierto es que, en una semana royal, se están coronando con el gobierno del PP. Y es que las cifras son realmente apabullantes.
El 30% del PIB de Aragón
El miércoles, Amazon Web Services anunciaba la inversión de 15.700 millones de euros, la mayor en el ámbito de la tecnología en la Unión Europea, para disponer en 10 años de siete centros de datos en Aragón. De ellos, tres ya están en marcha en 46 hectáreas y, con los cuatro nuevos, ocuparán un total de 400 hectáreas en Zaragoza, Huesca, El Burgo de Ebro y Villanueva de Gállego. Anuncian la creación de 6.800 empleos entre directos e indirectos y un impacto en el PIB de Aragón de 12.900 millones de euros, el 30% del total.
Más allá del empleo que necesitan las sedes de AWS, datos que no revela la compañía, se toma como base para desarrollar el sector de la tecnología y crear uno de los principales hubs tecnológicos de Europa.
Si en el pasado la llegada de General Motors dinamizó la empresa aragonesa y hoy la industria auxiliar del automóvil es más potente que la propia compañía y trabaja en todo el mundo, se espera que AWS, junto a los centros de Microsoft, ejerza de motor de esta economía del futuro. No parte de cero, ya que Aragón dispone de marcas propias muy competitivas e internacionalizadas, como Hiberus, Integra, Oboria o Inycom, y el actual gobierno ha anunciado además la creación de un nuevo parque tecnológico de 40 hectáreas.
Liderando el proyecto de AWS está Suzana Curic, directora general para España y Portugal, quien ha asegurado que su compañía enseguida vio que Aragón era el lugar por la disponibilidad de terrenos, el acceso a energía limpia, la solidez del tejido empresarial y el talento local, así como el potencial de crecimiento, y que todo lo harán bajo las más exigentes pautas de sostenibilidad.
El doble de energías renovables
Esas ventajas, más la ubicación y las facilidades dadas por las instituciones aragonesas para acoger empresas, están siendo determinantes en la dinámica de llegada de inversiones. Muy especialmente por la capacidad de generación de energías renovables, muy por encima de la media de España: las facilidades dadas para su despliegue, no exentas de controversia, han llevado a que Aragón produzca el doble de la que consume.
El actor principal del sector, Forestalia, protagonizaba precisamente el anuncio de la inversión realizado el jueves, con la firma de un acuerdo con la compañía china CGE. Se destinará a autoconsumo industrial de 700 megawatios, ampliables a 1.000, con una inversión inicial de 1.000 millones euros. Es una plataforma que garantizará el suministro de energía limpia para la fábrica de baterías que la compañía china desarrolla con Stellantis en Figueruelas, a la espera de que el Perte III sea más generoso que el anterior del vehículo eléctrico, que solo aportó 56 millones euros, cantidad muy lejos de la necesaria.
La firma se rubricaba en el II Foro Sella, organizado por la propia Forestalia y con escenas política e institucionalmente diferenciadas. En primer lugar, ante el presidente de Aragón. Después, con el ministro de Industria, Jordi Hereu, en una cita que clausuró otro ministro: José Manuel Albares, de Asuntos Exteriores. Esas presencias y la dimensión del proyecto -casi equivaldría a la central térmica de Andorra, ya derribada como ejemplo de transición justa, que tenía 1.100 megawatios- hacen albergar la esperanza de que quizá ahora toque recibir las ayudas necesarias para que Aragón disponga de su mega fábrica de baterías, comunidad que, en palabras de Hereu, “está haciendo los deberes”.
Los padres del éxito
Mientras llega esa esperada noticia, Jorge Azcón explicaba en las Cortes que, en los diez meses que lleva en el Gobierno, han llegado a Aragón más de 22.000 millones de euros de inversión, entre tecnología, agroalimentación y logística. A las dos inversiones de esta semana, se suman otras como el campus de centros de datos de Microsoft, de 4.400 millones; el futuro macrocentro logístico de Inditex, de 600 millones; el complejo agroalimentario del Grupo Costa, de 469 millones, o la descarbonización de la fabricación de papel reciclado por Saica, de 100 millones.
“Queremos convertir a Aragón en el principal hub tecnológico del sur de Europa”, dijo Azcón en las Cortes, donde también explicó el reto crear perfiles profesionales para las nuevas necesidades. Aragón ampliará las plazas en los grados de Ingeniería Informática y Matemáticas en la Universidad de Zaragoza y, en Formación Profesional, pondrá en marcha 17 especialidades vinculadas a la tecnología. Por otro lado, el INAEM destinará 9,7 millones a la cualificación en empleo y competencias digitales, para que el talento aragonés se quede en el territorio e incluso atraiga a otros.
El relato en las Cortes fue ácidamente respondido por los partidos del Cuatripartito, especialmente por el PSOE, que aseguró que los centros de AWS estaban en marcha cuando ellos dejaron el Gobierno y pidieron a Jorge Azcón que lo reconociera. El propio expresidente Javier Lambán así lo tuiteó. El actual titular del Pignatelli ironizaba e invitaba a los socialistas a ser “conscientes de que ya no gobiernan”.
Afortunadamente, es lo propio de los éxitos. Aunque, si se quiere, ya habrá momentos para debatir: qué caudales de la Cuenca del Ebro necesitarán los centros de datos y cómo volverán al río; cuál será el número de trabajadores reales, a tiempo completo, o cómo se compensa de verdad a los territorios anegados por las renovables, si es que eso aún es posible, a la vista del impuesto que han aprobado tras sucesivos errores y enmiendas.
La naturalidad de Leonor
Pero esta semana ha sido la de brillar: en lo económico y en lo institucional. La entrega de las medallas de las Cortes y de Aragón y el nombramiento como Hija Adoptiva de Zaragoza a la Princesa Leonor ha dejado muy buen sabor de boca en la Comunidad. En primer lugar, por la actitud y las palabras de la homenajeada, llenas de autenticidad y naturalidad. También, por el lucimiento del patrimonio local no suficientemente conocido, como son el Palacio de la Aljafería y la Seo de Zaragoza, opacados por la popularidad del Pilar. Y como sumando añadido, el calor de los zaragozanos, a quienes acaso habría gustado ver más a Leonor en la ciudad.
Pero, como ha reiterado la Casa Real, ella aquí había venido a estudiar. En conjunto, un acto impecable, en el que también operaba otro zaragozano, el diplomático Camilo Villarino, jefe de la Casa del Rey desde febrero y que acompañó a Leonor, junto al presidente de Aragón y la ministra de Defensa, en todo momento. A la princesa no se la coronaba en la Seo, como ocurría en el pasado con los reyes de la Corona de Aragón. Se le entregaba una distinción civil, la Medalla de Aragón, de manos de un satisfecho Jorge Azcón, quien ya sabía que arrancaban tres días que coronaban el primer año de los comicios que le llevaron a la presidencia.
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