Esto es lo que le pasaa tu cuerpo si comeshigos todos los días


         Esto es lo que le pasaa tu cuerpo si comeshigos todos los días

Aunque técnicamente son las flores de la higuera, los higos son considerados frutos y están en su punto óptimo de consumo durante el verano y el otoño en España. Además de ser una deliciosa opción para tomar a media mañana o como merienda, los higos aportan interesantes beneficios nutricionales que vale la pena conocer.

Los higos son una fruta típica de España que tiene su estado óptimo de consumo durante el verano y otoño. A pesar de que botánicamente son en realidad las flores de la higuera, popularmente se les considera un fruto. Son una excelente elección para tomar entre horas, ya sea a media mañana o como merienda. Aunque el Reglamento 1924/2006 sobre datos nutricionales no destaca ningún componente específico de los higos como de "alto contenido", la Fundación Española de Nutrición (FEN) sí resalta su aportación de potasio y vitamina B6.

Como la mayoría de las frutas, el principal componente de los higos es el agua, que representa un 80,3% de su peso. Esto hace que cada 100 gramos de higos frescos aporten unas 85 kcal. Sin embargo, otro componente que destaca en gran medida son los azúcares —glucosa, fructosa y sacarosa—, situando a los higos entre las frutas con mayor contenido en estos nutrientes, junto al plátano, la chirimoya y las uvas.

Si bien el contenido proteico de los higos no es muy alto, según la FEN contienen todos los aminoácidos esenciales. Además, son ricos en fibra, lo cual favorece el buen funcionamiento del sistema digestivo. En cuanto a minerales, sobresale la presencia de potasio, con 270 mg por cada 100 g de porción comestible. En esa misma cantidad, aportan 38 mg de calcio y 22,5 mg de fósforo.

Vitaminas presentes en los higos

Los higos contienen pequeñas cantidades de vitamina B6 y tiamina, nutrientes que contribuyen al metabolismo energético y al funcionamiento del sistema nervioso. Aunque estas vitaminas están presentes en proporciones reducidas, su consumo regular puede ayudar a cubrir las necesidades diarias.

El higo seco, una alternativa energética

Además del fruto fresco, en el mercado también se pueden encontrar higos secos, que son básicamente la versión deshidratada de esta fruta. Al eliminar gran parte del agua, se prolonga su conservación y se concentran los nutrientes. De hecho, el aporte calórico de los higos secos es aproximadamente cuatro veces superior al de los frescos, convirtiéndolos en un alimento muy energético.

En definitiva, incluir higos en la dieta habitual puede aportar interesantes beneficios gracias a su contenido en fibra, potasio, vitamina B6 y otros nutrientes. Ya sea como fruta fresca o en su versión desecada, son una deliciosa y saludable opción para disfrutar durante la temporada de verano y otoño.

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