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El PP hará valer una vez más su mayoría absoluta en el Senado para forzar la asistencia de los ministros del Gobierno a las sesiones de control de la Cámara Alta ante la marea de "ausencias injustificadas" que, a juicio de los populares, se repite semana tras semana. Feijóo ya dio orden a principios de año de elevar el control al Ejecutivo en el Senado y elevó a tres los plenos mensuales para fiscalizar al Gobierno, pero "en siete de los doce plenos con control al Gobierno convocados este año ha estado ausente un tercio o más de los ministros", denuncian en el PP.
La reforma que plantean los populares obligará a los miembros del Ejecutivo a "notificar su ausencia" de estos plenos, además de "justificarlas y motivarlas" para que no puedan eludir por las buenas sus compromisos parlamentarios. Recuerdan en el PP que el presidente del Gobierno no ha acudido a la Cámara Alta en más de dos meses, y que sólo ha aparecido en una ocasión en lo que va de legislatura.
Tampoco asistirá Sánchez a la sesión de control de este martes, a pesar de que el último acto que figura en la agenda del jefe del Ejecutivo es la recepción al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, que estaba prevista a las 12:30 horas.
El PP ha cargado especialmente las tintas contra la vicepresidenta tercera y candidata del PSOE a las europeas, Teresa Ribera, que este martes se ausentará también del control en el Senado por su agenda electoral. Desde el Congreso, Miguel Tellado ha censurado también la "desfachatez" de la ministra por ausentase la semana pasada del control parlamentario sin justificar debidamente su ausencia.
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A. B. Ramos
La decisión ha venido después de que Pedro Sánchez, María Jesús Montero, José Manuel Albares, Félix Bolaños, Óscar Puente, Ernest Urtasun, Carlos Cuerpo, José Luis Escrivá y Elma Saiz hayan comunicado oficialmente que tampoco asistirán a la sesión de control de la próxima semana en el Senado. "Es una falta de respeto que vienen a sumarse a todos los ataques que ha emprendido el Gobierno contra el Senado durante esta legislatura", cargan.
Se trata de la segunda vez en esta legislatura en que el PP reforma el Reglamento del Senado para apuntalar su estrategia de oposición. Ya hizo lo mismo para eliminar el trámite de urgencia de la ley de amnistía y dilatar su proceso parlamentario de dos semanas a dos meses. Es el motivo por el que la norma para despenalizar el procés haya tardado tanto en llegar al Congreso para su ratificación definitiva, que se producirá este mismo jueves en la Cámara Baja.
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