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Francina Armengol ha admitido en el Congreso que conocía a Koldo García Izaguirre, el exasesor de José Luis Ábalos que encabeza una supuesta trama corrupta que se enriqueció en el cobro de comisiones durante los primeros meses de la pandemia. La jefa de la Cámara ha acudido este lunes a comparecer a la comisión de investigación que se activó en el legislativo para indagar en las posibles irregularidades en la compra de material sanitario en los albores de la crisis del covid. Y en este organismo ha reconocido que sabía quién era García y, al mismo tiempo, ha rechazado que tratase con él la compra de 1,4 millones de mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión en un expediente fechado el 8 de mayo de 2020.
La expresidenta balear ha explicado que no recuerda qué conversaciones tuvo con García, pero lo descarta porque, asegura "nunca" ha dado orden para la contratación de una empresa desde que está en política. "Una presidenta no está en un expediente de contratación", ha dicho en más de una ocasión durante su intercambio con el portavoz del PP en el organismo, Elías Bendodo. Después, en la intervención del PSOE, ha dicho que "jamás" trató con la empresa, un papel que ha dejado a los técnicos del Ibsalut, el servicio sanitario público de las islas, que ha asegurado, validaron la compra por valor de 3,7 millones para dedicar las mascarillas a "uso civil" en el contexto de la desescalada.
"Conocí al señor García como conozco a los asesores que venían con otros ministros", ha explicado la presidenta del Congreso, que estuvo contra las cuerdas cuando estalló el caso Koldo y tardó varios días en dar explicaciones. "Alguna vez he hablado con él", ha dicho después en su intercambio con el portavoz de Vox. Con José Luis Ábalos, ha matizado, sí habló en el contexto del inicio de la pandemia para abordar el cierre de los puertos y aeropuertos del archipiélago que dirigió entre 2015 y 2023. Tres meses después del estallido del caso, afirma, se ha estudiado un expediente que desconocía entonces para dar las explicaciones pertinentes en la comisión de investigación.
"Yo le pregunté a la consejera de Salud si habíamos comprado estas mascarillas", ha ilustrado Armengol, que ha admitido que fue Koldo García quien se puso en contacto con los servicios técnicos del Ibsalut. Antes que la actual presidenta del Congreso ha pasado por la Cámara el exdirector gerente del servicio balear de salud, Manuel Palomino, que es la persona con quien contactó el exasesor de José Luis Ábalos para facilitar la contratación de Soluciones de Gestión. "Yo me fiaba del Ibsalut, no sabía qué compraba", ha zanjado.
Como ha referido Armengol, los técnicos del departamento de Salud avalaron la llegada de estas mascarillas, en parte, porque venían recomendadas desde el Ministerio de Fomento, pero también por que su precio era de 2,5 euros la unidad, "la mitad de lo que pagaban otras administraciones", y porque era posible el pago posterior. La dirigente socialista ha puesto también el foco en que la insularidad de Baleares hacía más difícil a su Gobierno comprar material, lo que provocaba problemas de desabastecimiento que no se daban en otras comunidades.
Armengol ha insistido en que no ho hubo ninguna "presión política" para la contratación de la empresa y ha enmarcado el ofrecimiento de Koldo García en la ristra de contactos que se produjeron en los primeros momentos de la pandemia. "También llegaron ofertas de gente del PP", ha llegado a decir la expresidenta balear, que ha insistido en varias ocasiones que no está imputada ni vinculada a "ningún caso de corrupción". "Yo odio profundamente la corrupción", ha dicho en una de sus intervenciones, antes de asegurar que su Gobierno, en cualquier caso, pudo ser "víctima" de la trama, si es que, ha dicho, la investigación iniciada por la Guardia Civil certifica que hubo una trama corrupta alrededor de García Izaguirre.
"El PP ha hecho un relato de condena sobre mí", ha sentenciado Armengol en su última intervención de su comparecencia, en la que ha defendido que las mascarillas que compró su Gobierno a Soluciones de Gestión no eran "fake". Sobre eso ha acusado a los populares de crear un "bulo" al utilizar "correso del expediente de forma aislada, descontextualizada". Según ha explicado, las mascarillas adquiridas a la empresa de la trama se compraron como unas FFP2, pero al examinarlas se comprobó que no eran de esa categoría. Eso, ha dicho, no significa que no pudieran utilizarse, sino que debían destinarse al uso civil. Por ese motivo, apunta Armengol, en 2023, cuando se declaró el final de la pandemia se reclamó a la empresa el pago de la diferencia, un expediente que se formalizó el mismo día que tomó posesión la actual presidenta de Baleares, la popular Marga Prohens.
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