¿Existe el circo aéreo? Sí, y estos días celebran en Madrid su campeonato de España

¿Existe el circo aéreo? Sí, y estos días celebran en Madrid su campeonato de España

Cientos de horas de ensayo tendrán su recompensa. Este fin de semana se celebra la primera competición nacional de danza aérea, una modalidad circense que esconde mucho más de lo que cualquier espectador es capaz de vislumbrar y que siempre ha quedado relegada dentro del mundo de las artes escénicas. Auspiciada por la Academia Allegra, sita en Las Rozas, el encuentro tendrá en sus propias instalaciones. Durante dos días, unos 110 participantes tendrán un espacio difícil de conseguir en otros lugares: seis minutos en los que poder desarrollar su arte, sin cortapisas, sin tener que regirse por los deseos de un cliente, sin mayor afán que desplegar su potencial.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Bien lo sabe Laura Rey, organizadora del evento, cuyo nombre oficial es Aereal ART Championship, y responsable de la Academia Allegra: "Ha habido momentos muy complicados, pero la ilusión que ha creado entre las competidoras me ha hecho seguir adelante", dice mientras de fondo suenan las canciones que acompañan estos movimientos milimétricamente calculados y ejecutados a varios metros de altura.

Una acróbata en el aire. (Cedida)Una acróbata en el aire. (Cedida) Una acróbata en el aire. (Cedida)

En esta primera competición de danza aérea a nivel nacional también habrá participación de otros países como Bulgaria, México y Argentina. Además, Rey ha decidido establecer categorías en función de la edad y el nivel de experiencia. "Prefería hacerlo así antes que por aparato empleado, que en este caso sería tela o aro, porque queremos que prime lo artístico, la base circense", comenta al respecto. De esta forma, participantes desde los 10 hasta los 54 años se darán cita en una competición en la que las categorías, por un lado, se dividen entre junior y absoluta y, por otro lado, entre amateur, PRO y artist.

Expectativas superadas antes de empezar

Dentro del mundo del circo, tan espectacular como desconocido, es muy difícil salirse del circuito comercial. Por eso, el Aereal ART Championship se presenta como la oportunidad perfecta para que estos más de 100 artistas, tal y como se consideran por encima de la etiqueta de deportistas, puedan dar rienda suelta a su imaginación tras haber sufragado una ajustada inscripción de apenas 30 euros. "Es la primera vez que organizamos algo así y hemos superado todas las expectativas, aunque nos gustaría tener más capacidad para futuras ediciones", dice Rey, quien lleva ocho años inmiscuida en el mundo del circo y que recalca que la competición está organizada junto a Crea Producciones.

Andoni Canela

Su escuela de circo, con nueve metros de altura y capacidad de público en esta ocasión para hasta 800 personas, se ha quedado pequeña para tamaño certamen, por lo que han habilitado una pantalla gigante en el exterior y un streaming para poder seguir los números en directo. No será un día más en Allegra, y eso lo podrá apreciar la alumna de Rey, Blanca Gómez, quien conoció a la academia atraída por la disciplina de pole dance, que también ofertan.

La competición, un reto físico

"Yo no conocía la danza acrobática, pero me animé a probarlo. Al principio comencé con telas, que es algo más conocido, peor a los cuatro meses me decanté por el aro", comenta esta joven de 27 años que comenzó su relación con este arte en octubre de 2021 y que, este fin de semana, competirá en la categoría amateur.

Ella, como tantos otros, ha tomado la Aereal ART Championship como una meta personal: "Hay muy pocas competiciones de aro, y ninguna de esta magnitud, así que creo que es la ocasión perfecta para ver qué tal se me da mi número de aro dinámico", comenta. Ingeniera de profesión, trabaja como diseñadora gráfica, por lo que tampoco pretende dedicarse a ello profesionalmente más allá de que pudiese realizar algún bolo.

Guillermo Martínez

Gómez se considera una persona no demasiado seria y con mucho sentido del humor, así que eso será lo que intentará transmitir el sábado. "Mi número va con una canción muy animada y quiero despertar a la gente, que se ría", dice. El reto personal al que se enfrenta es arduo, y ya está sufriendo las primeras consecuencias: "He repetido muchas veces el número, e intento que me salgan trucos que no tengo tan seguros. Ahora noto mi cuerpo lesionado, con contracturas y la piel de las manos abiertas de tener que agarrarme y balancear en un aro de metal. Ha sido casi un reto más físico que mental, porque también he tenido que mejorar mi resistencia", explica.

El futuro: el Teatro Circo Price

Las dificultades que ha enfrentado Rey, por otra parte, están íntimamente ligadas a razones económicas. "Tienes que pagar a un fotógrafo, un reportaje de vídeo, cosas algo menos costosas como las acreditaciones de las competidoras, los regalos, medallas y trofeos, pero también alquiler de sillas, focos y sonido". De hecho, una de las cosas que más clara tuvo desde el principio es que el premio de los ganadores debía ser en metálico. Así pues, en la categoría PRO habrá 800 euros repartidos en tres premios, y en la categoría artist, otros 600 euros para otros tres premios.

Cartel promocional del concurso. (Cedida)Cartel promocional del concurso. (Cedida) Cartel promocional del concurso. (Cedida)

Rey, que empezó a trabajar en esta competición hace año y medio, está movida únicamente por amor al arte, nunca mejor dicho. "Es un proyecto por el que yo como autónoma no voy a facturar ni un solo euro porque hemos decidido que todo aquello que pudiera ser beneficio fuese a premios, ya que nos parecía lo más importante", dice a El Confidencial una vez que la música de fondo ha reducido su volumen. Quien en su día se graduó como ingeniera geóloga estará acompañada también por otros voluntarios que no sacarán ningún beneficio. Diferentes marcas del mundo del circo también les han proporcionado material.

Los sueños revolotean en la cabeza de Rey igual que las acróbatas lo hacen sobre los aros colgados a metros de distancia del suelo, y parece que no está muy lejos de conseguirlo. "De cara al año que viene, queremos pedir una ayuda llamada Iberescena para intentar llevar a cabo la competición en el Teatro Circo Price de Madrid", dice ilusionada.

El circo visto desde sus intestinos

A nadie se le escapa que el circo no es una actividad económica segura y demasiado planificada. "Cualquiera puede dedicarse a ello siempre que tenga tolerancia a la frustración y una capacidad muy alta de gestionar el fracaso", dice Rey a sus 36 años. En cambio, el aspecto monetario añade una traba más para todos aquellos que quieran vivir de él. "Ser artista de circo es muy complicado, pero eso pasa en casi todas las artes escénicas, que tiene que renunciar a un suelo estable. Hay que buscárselas. Yo tengo una escuela y una productora, depende ya de la personalidad de cada uno. A mí me compensa", desarrolla.

Guillermo Martínez

De todas maneras, el circo es un espacio artístico en los que se ejercita el cuerpo donde las mujeres predominan. "Eso se ve mucho más en el nivel amateur, donde la gente aficionada piensa que esto es más para chicas, pero no es así, aunque a la gente le cueste verlo", apuntilla Rey. Como artista, no es raro que ella esté rodeada de otros compañeros hombres, ya que en el sector más profesional del circo aéreo sí que los niveles son más homogéneos.

Un arte por reivindicar

Preguntada por la posibilidad de constituirse como federación, Rey descartó la idea tanto por los trámites burocráticos que hay que realizar como por una reflexión mucho más profunda: "Nosotros no somos un deporte, somos un arte y como tal hay que reivindicarlo, ahora más que nunca, porque no se nos reconoce dentro de las artes escénicas".

Guillermo Martínez

En realidad, el circo, como cualquier arte, exige unas altas capacidades, un entreno constante, una formación sólida, un conocimiento del cuerpo y sus habilidades y una mente inquieta en constante búsqueda de diferentes posibilidades, parafraseando a la organizadora del Aereal ART CHampionship. "El circo de hoy no puede seguir viéndose como un arte marginal", reivindica.

Además, el circo mantiene otro espíritu algo diferente al deportivo. Así concluye la propia Rey: "Desde nuestra posición, intentamos siempre hacer ver que el circo, a día de hoy, debería ser una red de apoyo y sostén entre todos los cirqueros y cirqueras. Lo que aporta a las demás nos hace crecer a todas como colectivo. Y si alguien no entiende eso, creo que no entiende el alma del circo".



{getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto