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La caída del FC Barcelona ante el PSG Sant Germain ha despejado el calendario para hacer el debate electoral de TV3, el que históricamente siempre tiene más relevancia. Y más en los últimos tiempos, en los que cerca del 50% de los votantes deciden su voto los últimos días. El consejo de Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), la empresa pública que controla la televisión autonómica catalana, había decidido que el debate sería el 7 de mayo, pero si el Barça se clasificaba para semifinales, coincidía con el día del partido. Por lo que el debate se iba a pasar al 8 de mayo. Ahora el 7 de mayo queda libre y ese será el día del debate electoral, según explican fuentes de este ente mediático.
Un debate cinco días antes del 12 de mayo será clave para los resultados electorales catalanes. El presidente catalán Pere Aragonès puede intentar utilizarlo para remontar en las encuestas, que en este momento le dan como tercero.
Por su parte, Carles Puigdemont no podrá participar ya que prefiere no pisar Cataluña, y por tanto suelo español, hasta que la ley de amnistía no entre en vigor, pero fuentes de Junts apuntan a que asistirá el exconseller de Territori Josep Rull, número tres de la lista y que ya se mostró esta semana en plena forma en el debate que organizó Pimec. Y Salvador Illa seguirá jugando su rol presidencial de los últimos días.
JxCAT había querido polemizar sobre el debate para que se celebrase en el sur de Francia. Pero la realidad es que el consejo de la CCMA nunca lo contempló. La principal prioridad del organismo era la Champions y esa ya está resuelta.
El portavoz del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, remitió una carta al consejo para exigir que el debate fuera en la sede de TV3 en Perpiñán para permitir que Puigdemont participase en persona en el debate. Pero cuando Batet envió la carta, el pasado 8 de abril, la CCMA ya había decidido que el debate sólo sería en Cataluña. Y ya lo había comunicado a la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, según confirman fuentes de Palau. Como pasa siempre en política catalana, la realidad es tranquila y la polémica sólo se usa cara a la galería.
Fuentes del ente público explican que la decisión de apostar por Cataluña y no por el sur de Francia fue por dos razones: no tenía sentido un debate electoral sin el PSC, PP, Vox y Cs y porque estaban seguros que Ciudadanos llevaría la decisión a la Junta Electoral, donde ganarían sin bajar del autobús y forzaría a la televisión pública catalana a rectificar.
Reto logístico
Un debate electoral siempre es un reto logístico. Y eso sí que se discutió en el seno del consejo de la CCMA. Una parte quería celebrar el debate electoral en los platós de Mediapro, en el 22@ de Barcelona, porque en los dos principales platós de TV3 estaban ocupados por el exitoso concurso de talento musical Eufòria y por el magazine de la tarde Planta Baixa.
TV3 descartó que el debate se celebrase en una plató de Mediapro
Al final se optó por el plató de Planta Baixa para no dejar que algo tan determinante como un debate electoral se celebrase en infraestructuras de una empresa privada.
Argumentos de Junts
El principal argumento de Junts para que el debate electoral tuviese lugar en Francia era que los departamentos del sur del país galo son “la Catalunya Nord”, porque se habla catalán. Se obvia que en ciudades como Perpiñán está gobernando la ultraderecha.
Sin embargo, celebrar el debate fuera de Cataluña era la típica provocación de la que vive el independentismo tras el fracaso de octubre de 2017. Irrelevante para el movimiento pero que siempre sirve para agitar a las bases.
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